Cuatro veces al día recorría el camino que
separaba mi casa (Atocha, 96) de mi colegio (Atocha, 45). En esos días, no
pasaba nada por ser pequeño y andar solo por la calle. Y si pasaba algo…, pues
experiencia que te llevabas. Es cierto que a mediados de los setenta,
excepcionalmente mí padre iba a buscarme. Aquellos días en que Atocha se
llenaba de esa policía vestida de gris que a la altura del Teatro Monumental
pedía la documentación a todo el mundo, a modo de actual ley Mordaza. Sabía de memoria todos los locales del recorrido,
incluida la cafetería El Globo, donde los abogados laboralistas alternaban.
Lo que no supe hasta el 24 de enero de 1977
es que en mitad de mi recorrido, en Atocha 55, había un despacho de abogados
laboralistas. A pesar de tener acostumbrado el oído a las sirenas policiales,
aquella noche por el portal de casa el escándalo de ambulancias y policías era
atronador. Me recuerdo preguntando a mis padres, en el salón… ¿Pero qué pasa
hoy?
Este 24 de enero volvió a ser una mañana de
sol invernal; una mañana de cementerio, claveles rojos, puños cerrados, Internacional, rabia contenida, memoria
y recuerdo, pero también de futuro y lucha. El 24 de enero volvió a ser para
mantener el eco de las voces de los abogados de Atocha, asesinados vilmente por
el fascismo hace 39 años. Después de tanto tiempo hay que seguir peleando para
que sindicalistas no ingresen en prisión por defender el derecho de huelga.
Después de tanto tiempo la violencia extrema vive y viven aquellos por los que
luchaban los abogados de Atocha: los desfavorecidos, los débiles, los
refugiados, los parias de la Tierra…
A
las diez de la mañana, como cada 24 de enero, la plazuela de Antón Martín de
Madrid se llenó de puños en alto. Esta plazuela, en mitad de la calle de
Atocha, da cobijo a la escultura de El abrazo frente a donde estuvo el despacho
de los abogados laboralistas de Atocha. Allí, una entrega floral y un sencillo
homenaje con breves alocuciones de representantes de CCOO y del PCE, partido y
sindicato en el que militaban los asesinados. Canto de La internacional, a capela, para después ir al cercano Auditorio
Marcelino Camacho y asistir a la entrega de los galardones que organiza la
Fundación Abogados de Atocha, presidida por Alejandro Ruiz-Huerta, superviviente de aquella trágica jornada.
Foto de @frlorente de homenaje en el cementerio. Todas las fotos, abajo. |
Ruiz-Huerta,
desde la base de la escultura que representa ese abrazo creado por Juan Genovés
repitió el nombre de cada uno de los asesinados porque “si el eco de sus voces
desaparece, pereceremos”, tal como escribió el poeta Paul Éluard. En ese sentido,
Álvaro Aguilera, secretario general del PCM, consideró un “ejercicio de
decencia democrática venir a recordar cada año”. Por su parte, Víctor Díaz
Cardiel, que fue administrativo en el despacho y dirigente comunista proclamó
que “sin memoria no hay democracia”.
En
ese mismo lugar, el secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, calificó la jornada de “dolor pero también de
esperanza” y quiso reconocer la labor de Izquierda Unida por haber oído las
denuncias de Comisiones Obreras para que el cuadro de El abrazo abandonara los sótanos del Museo Reina Sofía y haya sido
expuesto en el Congreso de los diputados. Destacó Cedrún, cómo cuarenta años
después de los asesinatos, los abogados laboralistas de CCOO tienen que
defender a sindicalistas encausados por defender el derecho a la huelga, como
los de Airbus.
A
este asunto se refirió también Cedrún durante la entrega de los galardones,
“seguimos defendiendo a trabajadores que quieren meter en la cárcel con leyes
demodráticas prostituidas”. Por ello, inisistió en que el nuevo Parlamento
tiene que corregir el rumbo y eliminar el artículo 315.3 del Código Penal para
que no se persiga el derecho de huelga como hace cuarenta años.
El
acto de entrega de premios fue dirigido por Cristina Almeida, abogada y miembro de la Fundación Abogadas de
Atocha, quien en la línea apuntada por Cedrún afirmó: nosotros damos los
premios, pero el pueblo español merece ser premiado con un cambio de rumbo”.
Previamente,
Raúl Cordero, vicepresidente de la
Fundación Abogados de Atocha, destacó que la institución que representa “nunca
habla en nombre de los muertos, sino que trabajamos por su memoria, lo que nos
permite ser reconocidos”.
Sonia Gumpert, decana del Colegio de
Abogados de Madrid, resaltó que este es “un acto de duelo pero también para
recordar la deuda que tenemos para defender la libertad y la democracia”.
Adelantó además que este año que ha comenzado se colocará una placa en el
Colegio que recuerde a los Abogados de Atocha.
Victoria Ortega, presidenta electa del
Consejo General de Abogacía, recordó que tras el asesinato “todos decidimos que
su memoria no se borraría de nuestras conciencias” y así lo vienen cumpliendo.
Para
Ignacio Fernández Toxo, secretario
general de CCOO, “los asesinatos fueron la explicación visible de las
dificultades de aquel momento” y el día después “se marcó el camino de la
restauración democrática”. Toxo alabó la labor de las organizaciones
galardonadas, contrapunto de quienes criminalizan a los refugiados que
provienen de guerras provocadas por Occidente. Lo cual “es una vergüenza, con
los Derechos Humanos no se puede mercadear”.
Organizaciones galardonadas
Acto en el repleto Auditorio Marcelino Camacho. Foto de @frlorente |
Médicos Sin Fronteras es una
organización médico-humanitaria internacional que asiste a poblaciones en
situación precaria, así como a víctimas de catástrofes y de conflictos armados,
sin discriminación por raza, religión o ideología política. El galardón lo
recogió Raquel González quien
criticó que “frente al sufrimiento extremo, Europa se blinda” .
ACNUR tiene como objetivo principal
salvaguardar los derechos y el bienestar de los refugiados. Asimismo se
esfuerza por garantizar que todos puedan ejercer el derecho a solicitar asilo y
encontrar un refugio seguro en otro Estado, con la opción de regresar a sus
hogares de forma voluntaria, de integrarse localmente o de establecerse en un
tercer país. El galardón lo recogió Francisco
Ortiz que aseguró ser abogado por el ejemplo de personas como los abogados
de Atocha.
Para
saber más: El blog de Javier López, aquí.
La internacional al acabar el acto de Atocha, aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario