Nati Camacho fotografiada por @frlorente |
Como decíamos ayer, en el marco de la exposición “Inter-ramas. 50 años de
las Comisiones Obreras de Madrid” tuvo lugar antes de Semana Santa un homenaje
a aquellas personas que crearon las Comisiones Obreras. Nati Camacho fue responsable de la juventud de las incipientes Comisiones Obreras en un tiempo muy complicado. Los mayores (que rondaban los 30 años, tuvieron que pararles un poco los pies...) Salce Elvira, veterana activista, recuerda el espíritu que impregnaba a ese movimiento político y social que es CCOO.
Firmeza de principios, flexibilidad de formas
Nati Camacho realizó un
recorrido por las Comisiones Obreras Juveniles, de las que fue responsable,
hasta que tras un periodo de “cierta radicalización, los mayores nos llamaron
al orden”, en clara alusión a un Nicolás Sartorius que en aquellos tiempos no
tenía ni 30 años. Fue a raíz de aquella radicalización cuando Sartorius le
preguntó a Nati: “¿en el textil no existen las Comisiones Obreras?”, a lo que
ella respondió negativamente. Entonces, él la espetó: “Pues a dirigir el
textil”. Aquello sucedió hacia finales de 1971 y los más jóvenes del sindicato
pasaron a dirigir el sindicato en empresas, en barrios, en la sociedad.
Años antes, comenzó la actividad de Nati Camacho que rememoró cómo
Marcelino le dijo que las Comisiones Obreras eran “lícitas pero no legales” y
que lo importante era “la firmeza en los principios y la flexibilidad en las
formas”. Fue en 1966 cuando Nati Camacho comenzó su labor de coordinación entre
la juventud y la Inter, “un lugar al que sabías que ibas pero no sabías si
volvías. Un lugar en el que había gente muy organizada que sabía de todo”.
Nati hizó un breve recorrido por las detenciones y sanciones que
padeció, aunque reconoció que su verdadera sensación de represión no llegó hasta 1970, con el Proceso de Burgos. Asimismo recordó a
las mujeres que más la impresionaron: “las madres, hermanas, esposas de los
compañeros de las Comisiones Obreras”.
Lo esencial: la asamblea en el centro de trabajo
Salce Elvira fotografiada por @frlorente |
Salce Elvira insistió en la
pluralidad, la independencia y el sentimiento unitario de CCOO y destacó la
debilidad que padecían las Comisiones Obreras en 1972 “a causa de las
detenciones, los despidos y el miedo”. Todo ello, en un tiempo en que en Madrid
surgían barrios nuevos y fábricas muy grandes con trabajadores poco formados.
Explicó Elvira que el sindicato utilizaba mecanismos legales, como la
concurrencia a las elecciones sindicales en condiciones muy duras, con una UGT
que propugnaba la abstención y un Sindicato Vertical intentando que
desaparecieran las personas de CCOO. Sobre los mecanismos ilegales, puso como
ejemplo las reuniones en las casas, los despachos las iglesias, los GOES
(Grupos de Obreros de Estudios Sociales).
Asimismo recordó Salce Elvira el trabajo de militancia, cómo se
contactaba con los trabajadores de polígonos “de tú a tú” y, lo esencial: “la
asamblea en los centros de trabajo. Ahí se nos quería, se nos oía y se nos
hacía caso y de ellas emanaban reivindicaciones laborales y también políticas y
sociales”. La veterana sindicalista concluyó recordando el 28 de abril de 1977,
día en que se legalizaron las Comisiones Obreras, “una legalización que
logramos, que no nos regalaron”.
(La exposición "50 años Interramas" es abierta al público. Se encuentra en el Centro Abogados de Atocha, C/ Sebastian Herrera 14. Madrid (junto a Embajadores).
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