Hoy el Sol ha calentado mi rostro. El largo invierno nos ha dado una tregua y he comenzado a nacer, desde el lago. Las palabras brotan lentas, como atemorizadas en medio de la gresca, la bronca, la tensión. Las aguas del lago, las letras de este lago comienzan a surgir gracias a las lluvias, a las nieves, a la vida. A la aventura de vivir.
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