INICIO

domingo, 10 de enero de 2010

Pollo a la carta

Este corto me recuerda el hambre que decía mi madre que se pasó en Madrid durante la guerra civil y la larga postguerra. Me recuerda por qué en mi casa no se tiraba la comida.
Y demuestra el escándalo que es esta sociedad de la opulencia.

Aunque, eso sí, la solución no creo que sea rezar o dar gracias a ningún dios.


">

No hay comentarios:

Publicar un comentario