Los domingos madrileños, si corre un poco el viento limpiador, hacen del cielo el azul más bonito.
La mezcla del blanco de los almendros en flor y ese cielo azul conforman una imagen diferente de Madrid. Revulsivo para el alma.
La primavera está viniendo y nadie sabe como está siendo.
Pincha AQUÍ y lo ves.
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