Cuentan los más mayores que aquel día en Madrid brotaba la primavera y que a la par brotaba la alegría, que las gentes se abrazaban por las calles, que las mujeres repartían escarapelas y alfileres con la tricolor, que las calles eran mareas humanas, los taxis hacían sonar los cláxones, los chiquillos cantaban… Cuentan los más mayores que ese día Madrid fue una ciudad feliz porque la primavera había llegado a España para deshacerse de los viejos modos, del caciquismo, porque la libertad asomaba en los balcones simbolizada en banderas recién bordadas.
Y cuentan los más mayores que en esa felicidad también había buena parte de ingenuidad. Una ingenuidad que terminó dándose de bruces contra el golpe de Estado franquista.
Los intolerantes, los reaccionarios, esos oscuros poderosos que enraizaron en España venían intentándolo, como en la Sanjurjada del 10 de agosto de 1932, llevada a cabo “contra la desmembración de España”… Ochenta años después, seguimos oyendo lo mismo por boca de los mismos.
El 14 de abril de 1931 es fecha para no olvidar lo que España pudo ser. En esa misma fecha, pero en plena guerra, en 1938 reaparecía en Madrid la revista Blanco y Negro, “al servicio de España”, decía el editorial, “la España independiente y libre y que se defiende y reconstruye con la sangre de los españoles leales a su patria y a su destino; la España republicana, democráticamente organizada y regida. Afirmada y orientada, en fin, por la voluntad mayoritaria de los españoles”.
Muchos de aquellos defensores lo perdieron todo por defender la libertad en su país. Muchos lucharon en Europa contra el nazismo y perdieron hasta su patria porque no pudieron volver. Perdieron todo menos la dignidad y el orgullo de haber defendido una España mejor. El 14 de abril debe mantenerse en nuestra memoria sin nostalgias, pero con la solemnidad, y la tricolor, su símbolo, debe ser utilizada con todo respeto y no como un arma en algaradas minoritarias, excéntricas o bullangueras.
Cierto que no soy muy de banderas, pero es bonita la tricolor…
El año pasado os puse un vídeo inédito. Este año es casi inédito, pero lo repito:
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