Me encontré ayer, en los cursos de verano de la Universidad Complutense que se desarrollan en El Escorial, con una pregunta “¿Se puede seguir construyendo Europa?” La respuesta intentaban darla, en un Curso organizado por Comisiones Obreras, Nicolás Sartorius, fundador de CCOO y actualmente presidente de la Fundación Alternativas y Diego López Garrido, secretario de Estado para la Unión Europea.
Sartorius, ante la pregunta, que conlleva cierto tono pesimista proclamó con claridad que sí se puede. Ahora bien, diferenció a qué ritmo y en qué dirección.
Sobre el ritmo, lo consideró “lento e insuficiente”. En este sentido comparó la fuerza de la crisis actual con la de 1929, con la diferencia fundamental de que Europa está a medio hacer. Así, se refirió a los nuevos instrumentos, como la moneda común, sin que exista una fiscalidad común, “no existe un presupuesto común, ni una fiscalidad común; no existe un gobierno de la economía, se toman medidas sobre la marcha y a veces tarde”, proclamó Sartorius.
El presidente de la Fundación Alternativas se refirió a un problema añadido, esto es, que la crisis no afecta igual a todos, ya que hay países que les va bien, como los del Norte, frente a los del Sur, como Grecia, Italia, Portugal, España o Irlanda
Sartorius aboga por los bonos europeos, por el Tesoro europeo, por un ministro o un alto comisario europeo y por los impuestos europeos; mientras critica la fragilidad de la política exterior europea, víctima de “una cierta desestructuración”.
Respecto a la dirección que está tomando Europa, Sartorius lamentó que ésta sea conservadora y que la salida a la crisis que está dando sea desequilibrada, dura y minando el poder sindical. Al tiempo criticó que el poder político ha dejado hacer conscientemente a los poderes financieros. “La clave de todo – insistió Sartorius- es la cuestión fiscal”.
Por su parte, Diego López Garrido defendió la tesis de que Europa está haciendo frente a su tercera crisis, tras la Segunda Guerra Mundial y la Caída del Muro de Berlín y, por tanto, en la tercera fase de su construcción. Para construir Europa hay que trabajar en tres frentes: Resolver el problema de la deuda soberana; construir un Gobierno económico europeo y tener una política exterior común.
Para resolver la deuda, Garrido piensa que son necesarios tres pasos: primero, llevar a cabo una regulación financiera; en segundo lugar acudir a la austeridad mientras se aumentan ingresos; y por último, invertir. Sin inversión, sin inversión no habrá crecimiento y para ello son imprescindibles los impuestos.
Respecto al Gobierno europeo, el secretario de Estado abogó por la creación de partidos políticos europeos y sindicatos también europeos, con la posibilidad de votar un candidato a la presidencia europea.
Por último, a juicio de Garrido, la política exterior es en lo que más atrasada se encuentra Europa, “no existen política exterior europea, no existen líneas estratégicas con países emergentes”, explicó. Y concluyó, “si no abordamos desafíos, si fracasamos, habrá una deconstrucción europea”.
Y hablando de Europa, no me resisto a poner este video, de la magnífica película Copying Beethoven que recuperé la otra noche:
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