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sábado, 28 de enero de 2012

De don Jesús a Fraga, héroes de la Transición

El bueno de don Jesús ronda los ochenta, y desde el pasado 15 de enero en su nevera ya no reposa botella alguna de champán. Hasta el 20 de noviembre de 1975 siempre hubo dos enfriándose, pero desde entonces, una quedó huérfana, que el bueno de don Jesús a veces sospechaba que nunca la iba a descorchar. Pero mira por donde llegó el momento, y en plena cuesta de enero pudo brindar con su costilla, que decimos en el foro refiriéndonos a la pareja.

A don Jesús le robaron la calle, la libertad. Don Jesús, que es todo un personaje en su entorno, tuvo que hacerse a sí mismo sin ninguna facilidad en los grises años del franquismo. Y con los tiempos, que adelantan que es una barbaridad, como diría don Hilarión, el bueno de don Jesús se rehízo mientras la memoria colectiva se volatilizaba. Pero la memoria individual no desapareció y…, la verdad es que es un poco pesado cuando se pone a contar historias increíbles pero no tan lejanas.

Son historias como las que narra Nativel Preciado en su último libro, Nadie pudo con ellos. Muy cerca le pilló a don Jesús aquel 3 de marzo de 1976 en Vitoria, cuando había convocada una huelga general. Ese mismo día hubo una manifestación y la policía asesinó a cuatro trabajadores. Creo que la cartera de la Gobernación era de Fraga por aquellos días de violencia extrema en los que el ministro decretó que la calle era suya. Pocas jornadas después, el 29 de marzo, a cien días de haber sido proclamada la Monarquía, Marcelino Camacho era detenido recién decretada la amnistía ante el estupor de la prensa internacional. El mencionado ministro venía a decir que Camacho, a pesar de la amnistía, “se puso a hacer provocación y a mezclarse con todas las formas de agitación. Llegó a tal punto que se le detuvo”.

Sí, sí. Estuvo sentado este ministro en aquellos consejos en los que se firmaban sentencias de muerte, como la de Julián Grimau, fusilado el 20 de abril de 1963. Bueno, don Jesús se pone a hablar y no para…, y recuerda como la libertad de expresión fue un sueño imposible gracias a la ley de Prensa creada bajo el ministerio de la propaganda franquista. Creo que el ministro de aquello fue Fraga, en la actualidad, héroe de la Transición.

Por favor, escuchad la intervención de este oyente de Radio Nacional:


1 comentario:

  1. josé antonio zarzalejos altares, director general de seguridad adjunto el 3 de marzo de 1976

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