Es La
verdad una loa a la pregunta, al derecho a preguntar, al deber de preguntar
en estos tiempos de plasma que corren. Una historia real con periodistas de
investigación a la vieja usanza que fueron en los tiempos del presidente
estadounidense Bush hijo, cuando el
imperio del mal estaba en la cresta de la ola. Ahora empiezan los
arrepentimientos de los Blair, incluso los Bush, con explosivas memorias de
Bush padre incluidas. Bueno, Aznar mantiene la bandera de ese neofascismo
neocapitalista por el que hoy seguimos pagando guerras, muertes globalizadas,
terrorismo, crisis en beneficio de unos pocos ricos cada vez más ricos.
La
historia (conocida como Rathergate) transcurre
en la víspera de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2004. Todo
apunta a que George W. Bush va a ser reelegido presidente, cuando la productora
de noticias de la CBS, Mary Mapes recibe unas informaciones relacionadas con
las irregularidades del servicio militar de Bush durante la guerra del Vietnam,
que pueden cambiar el curso de la campaña electoral.
Se
trata de una de las puntillas recibidas por el periodismo tradicional desde el
poder y los nuevos modos de periodismo y el surgimiento de esa cosa que se
viene en llamar “periodismo ciudadano”. Se ve cómo periodistas y empresas
periodísticas acaban con la profesión en un tiempo en que, como dice el viejo
Dan Rather (Robert Redford), “es más importante entrevistar a un concursante
que a una víctima”. En un tiempo en que las noticias son otras noticias.
Es
peligroso castigar a los hijos (o hijas) por preguntar, porque te pueden salir
periodistas, como fue el caso de la protagonista de La verdad. Pero preguntar
es imprescindible. El problema es que por preguntar algo que no está en el
guión también te pueden castigar incluso en el país padre de la libertad de
prensa. Imaginemos como está la cosa en otros…
Es
bueno que esta película, tampoco es revolucionaria pero está bien que se
vaya empapando la cosa, la vean periodistas. Periodistas mayores para que
rememoren cómo han sido testigos y partícipes de la muerte de esta profesión y
jóvenes, para que vean lo que era echar el rato investigando una noticia. Y
claro, como te pueden desmontar ese trabajo en una “cacería”, que no un juicio.
Y cómo de sencillo es cambiar el foco. Cómo de sencillo es manipular para
evitar el fondo de las cuestiones.
Es
bueno que esta película la vean periodistas y se pregunten: ¿Por qué soy
periodista? Es bueno hacer y hacerse preguntas.
País: Estados Unidos.
Director: James Vanderbilt.
Guión: James Vanderbilt (Memorias: Mary
Mapes).
Reparto: Cate Blanchett, Robert
Redford, Topher Grace, Elisabeth Moss, Dennis Quaid, Bruce Greenwood, John
Benjamin Hickey, Martin Sacks, Nicholas Hope, Aaron Glenane, Steve Bastoni,
Lewis Fitz-Gerald, Christopher Stollery, Elizabeth Saunders, Andrew Fritz.
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