El volcán, islandés de irrepetible nombre para un español medio, reventó sin contar con nadie. A las pocas horas el caos aéreo estaba servido en medio mundo. Contra la fuerza de la naturaleza nada podemos hacer.
La vanidad humana nos hace ciegos. Las nuevas tecnologías avanzan a velocidades supersónicas, pero son débiles, muy débiles. Si la erupción del mismo volcán, con esa misma intensidad, se hubiera producido hace cien años, no habría ocurrido nada, pero nuestra dependencia es tan absoluta del tráfico aéreo que ha generado el caos en el transporte de personas y mercancías. Ha dejado al descubierto la lentitud de los sistemas de los países más avanzados. Era el primer mundo el que se amontonaba en los aeropuertos absolutamente desamparado. No quiero ni pensar qué puede ocurrir el día que un fallo informático afecte a los ordenadores de ese primer mundo.
En Madrid, como cada año celebramos y reivindicamos el Día de la Tierra, mañana sábado. A las 12 horas, desde la Plaza de Jacinto Benavente hasta el Museo Reina Sofía, por la calle de Atocha.
Tienes mucha razón. Nos queda un gigantesco camino por recorrer para defender la naturaleza de nuestra invasión y para defendernos a su vez de los excesos de esa naturaleza. Y no es un trabalenguas ;-)
ResponderEliminarEl dia de la Tierra deberian ser todos y cada uno..no tenemos remedio. Tiene q pasar algo realmente grave para q esto cambie algo...de todas formas vivimos absurdamente y hemos creado un mundo tecnólogico sin " lógica " ni respeto por La Madre Naturaleza que por cierto cuando dice " chatos os estais pasando y aqui mando yo .." se nos acaba la tonteria...;-(
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