INICIO

domingo, 18 de julio de 2010

De Sara Carbonero a Alvarito del Bosque

No voy ocupar líneas desgranando calificativos sobre la victoria mundial de La Roja (término prohibido utilizar en Telemadrid, por sus paranoicos directivos). Por activa y por pasiva hemos conocido de la épica victoria futbolística. Los comentaristas, tras cada encuentro, se empeñaban en que lloráramos de emoción por las clasificaciones logradas. Pero a mí no se me escapaba ni una lagrimita. Reconozco que en algunos momentos temí por mi corazón cuando se desbocaba partido tras partido. Pero oye, que no lloraba.

Luego apareció Iker Casillas llorando y besando a su Sara periodista como en película de amor con final feliz. Pero tampoco este alarde de romanticismo me engrasó los lacrimales.
Todos los futbolistas lloraban y se abrazaban. La afición lloraba. Pero a mí, que no se me escapaba ni una lágrima. Y los comentaristas insistían en que había que llorar, que todo el mundo lloraba, como imponiendo emociones.
Pero al día siguiente sí. Yo no conocía a Álvaro, por lo visto todo el mundo le llama Alvarito. Es el segundo hijo de Vicente del Bosque, el seleccionador. Alvarito es un chaval de 21 años con Síndrome de Down. En su cara sí vi la emoción verdadera, la alegría indescriptible. Una cara que desbordaba amor, o buen rollo. Y me emocionó que su padre le permitiera festejar ante los ojos del mundo. Con orgullo de padre.
En estos días leí que el padre de del Bosque fue un ferroviario republicano. Es decir, que en su familia se conocía lo que es la derrota. Del Bosque, después, 38 años en el Real Madrid como jugador y como técnico, conoció derrotas y victorias. Y conoció lo que es ser despedido a pesar de las victorias. No era guapo, no era un pijo, ni un tipo mediático. Su bigote no era galáctico Hizo mutis por el foro con elegancia y sin exabruptos.
Del Bosque, el hombre tranquilo, sabe perder y, lo más difícil, sabe ganar. Gracias del Bosque por permitirnos conocer a tu entrenador, Alvarito, seguro que un derroche de amor, o buen rollo.


3 comentarios:

  1. Si ya me parecia un tipo estupendo , discreto sereno... serio, ahora Del Bosque me parece un héroe y un buen padre ( ese es el mejor de los tiulos ) y eso merece hasta una lágrima o dos.
    Un besito :-)

    ResponderEliminar
  2. Yo siempre he sido más "luisista" que "vicentista", lo siento, pero tengo una tendencia a añadir "-ismos" sobre casi todo. Lo que he tenido que hacer es rendirme a la evidencia como profesional y como padre. Dicen que la mayor satisfacción del seleccionador fue poder cumplir la promesa de que su hijo podría "viajar" en el autobús de la selección.
    Sin duda, más de uno hubiera querido sentir lo mismo que Alvaro.

    ResponderEliminar
  3. Sara Carbonero pillada en el pueblo de Iker Casillas!

    http://bit.ly/bqu8TD

    Qué monos por Dios!

    ResponderEliminar