Tiene ya larga experiencia en el mundo de la sanidad. Estudió en el Hospital Clínico y pertenece a la primera promoción de diplomadas en enfermería, del año 1981. Después pasó por el 12 de Octubre y el Gómez Ulla, tras aprobar las oposiciones, anduvo dos años en un centro de toxicómanos y, desde 1993, en el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid.
(La foto de Marisa es de Fran Lorente)
Y nos cuenta Marisa que su trabajo le resulta gratificante, entre otras cosas, porque va más allá de una mera labor técnica. Quien esto firma es donante y sabe que, sin saber muy bien por qué, siempre recorren mariposas el estómago cuando estás a punto de tumbarte en la camilla. Para eso está Marisa, que hace que todo sea mucho más distendido. Marisa charla de mil y una cosa que nada tiene que ver con lo que se está haciendo.
Sobre ese miedillo irracional nos cuenta Marisa que es algo atávico. Muchas personas nunca han donado con la “excusa” de que se marean, un mareo que es pura sugestión, como el pánico a las batas blancas y a los hospitales. Todo el mundo debe saber que antes de donar se realiza un chequeo al donante, lo cual está muy bien, porque el acto solidario también se convierte en chequeo médico, con analítica, control de tensión arterial, etcétera.
Nuestra enfermera forma parte del Centro de Transfusión desde sus comienzos, cuando la sede se encontraba en el Hospital del Niño Jesús, y un centenar de personas trabajaban en él. Ahora, la plantilla se ha triplicado y está conformada por médicos, auxiliares, enfermeras, auxiliares de servicios generales, conductores y personal administrativo. Una maquinaria que está activa 24 horas al día los 365 días al año en tres turnos. El de la noche; nos cuenta Marisa, que ha pasado por los tres; es algo diferente, basado en urgencias hospitalarias y procesamiento de sangre.
Insustituible
Nos insiste nuestra interlocutora en que la sangre es insustituible por mucho que se diga que empieza a haber sustitutos. “La sangre, o la dona el ser humano o no existe”, por ello es imprescindible explicar a las sociedad los beneficios de ser donante. Ser donante “es la mejor forma de salvar vidas sin sacarse el título de Medicina”.
Aunque las necesidades de sangre son muy grandes, asegura Marisa que Madrid es una región bastante solidaria, no en vano las donaciones en la región están por encima de la media nacional. En Madrid se realizan 48 donaciones por cada mil habitantes año, y a nivel nacional la ratio es de 38 donaciones por cada mil habitantes.
Considera nuestra enfermera que el trajín de Madrid, la masificación, complica que la ciudadanía se implique más. En los lugares pequeños es más fácil, el boca a boca es la mejor campaña y eso en Madrid es complicado. Sí es cierto que una vez que se ha donado tres veces, el donante es cómplice, es un agitador que capta nuevos donantes.
En este sentido, nos relata como anécdota, que a algunas personas hay que echarles el freno porque quieren donar y donar, sin siquiera cumplir los tiempos obligatorios entre donación y donación. Y eso tampoco es.
Con la llegada del verano y las vacaciones estivales suele haber mayor necesidad de sangre, y el equipo del Centro de Donación empieza a preparar la “campaña pueblos”, una campaña muy importante que recorre el 80 por ciento de los pueblos de la región. Nos explica Marisa que cada día trece equipos de colectas se mueven en instituciones, empresas, etcétera. Tal es el caso de CCOO de Madrid, donde regularmente, el Centro de Transfusiones, en coordinación con la Federación Regional de Sanidad realiza donación entre sindicalistas, afiliados y vecinos de la zona.
Trabajadores solidarios
Trabajadores solidarios
La Organización Mundial de la Salud eligió el 14 de junio como el día dedicado a reconocer a los millones de personas que, al donar sangre, salvan vidas y mejoran la salud del prójimo. Este Día Mundial pone de relieve la importancia de donar sangre periódicamente para prevenir la escasez en hospitales y clínicas. Este evento anual, que tiene por principal objetivo motivar a más personas a que se hagan donantes, está dedicado a demostrar que los sistemas y las políticas de salud son eficaces para hacer que las transfusiones sanguíneas resulten seguras y accesibles a la gente en todo el mundo.
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En Madrid, está previsto en fecha cercana realizar un evento en el que se distinguirá al colectivo de trabajadores de los hospitales públicos de la región. Tres motivos llevan a este reconocimiento: la gran cantidad de sangre que donan; la complicidad de las plantillas con la necesidad de donar; y desmitificar la “leyenda urbana” de que los trabajadores no donan poniendo mil y una excusas.
Para poder donar hay que...
• Tener más de 18 años y menos de 65. (Si tienes más de 65 años y eres donante, puedes continuar donando hasta los 70 con un informe positivo de tu médico de cabecera).
• Pesar más de 50 kilos.
• No padecer ni haber padecido enfermedades transmisibles por vía sanguínea.
• Pasar un pequeño reconocimiento médico que incluye: Toma de tensión arterial, determinación de nivel de hemoglobina, cuestionario con preguntas de salud.
• No estar en ayunas.
Lope de Vega, 38: un referente
Hace tres años, un afiliado a CCOO sugirió que se realizaran donaciones en el sindicato. A partir de ahí, Agustín Reoyo (el tipo de la foto que se hace el valiente), miembro de la Ejecutiva de la Federación Regional de Sanidad, y de la Unión de Madrid, dialoga sobre la iniciativa con Miguel Ángel de la Huerta, responsable de la Oficina de Atención al Donante.
En Madrid, está previsto en fecha cercana realizar un evento en el que se distinguirá al colectivo de trabajadores de los hospitales públicos de la región. Tres motivos llevan a este reconocimiento: la gran cantidad de sangre que donan; la complicidad de las plantillas con la necesidad de donar; y desmitificar la “leyenda urbana” de que los trabajadores no donan poniendo mil y una excusas.
Para poder donar hay que...
• Tener más de 18 años y menos de 65. (Si tienes más de 65 años y eres donante, puedes continuar donando hasta los 70 con un informe positivo de tu médico de cabecera).
• Pesar más de 50 kilos.
• No padecer ni haber padecido enfermedades transmisibles por vía sanguínea.
• Pasar un pequeño reconocimiento médico que incluye: Toma de tensión arterial, determinación de nivel de hemoglobina, cuestionario con preguntas de salud.
• No estar en ayunas.
Lope de Vega, 38: un referente
Hace tres años, un afiliado a CCOO sugirió que se realizaran donaciones en el sindicato. A partir de ahí, Agustín Reoyo (el tipo de la foto que se hace el valiente), miembro de la Ejecutiva de la Federación Regional de Sanidad, y de la Unión de Madrid, dialoga sobre la iniciativa con Miguel Ángel de la Huerta, responsable de la Oficina de Atención al Donante.
Al menos, dos veces al año, en el local de CCOO de Madrid se colecta sangre. Aunque nunca es suficiente, el resultado es muy positivo.
Y para saber todo sobre la donación en Madrid, pincha AQUÍ.
¡Ah! Por supuesto yo soy donante.
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