Es esta época de alfombras rojas, de entrega de premios, de glamour y de injusticias. Iciar Bollain empieza a ser víctima de la ausencia de premios con grandes películas que poseen belleza, grandes interpretaciones y ¡aaamigo!, temas peligrosamente sociales que son tratados, para más inri desde una cámara con un objetivo femenino.
El cine en femenino está siendo, cada vez más, peligrosamente atacado. Es difícil ser directora, guionista en un mundo de hombres. Pero bueno, también es época de justicias que pueden hacer revivir grandes películas que pasaron sin pena ni gloria por la cartelera.
Es la última cinta de Iciar Bollain una película maravillosa que nos traslada a hermosos paisajes de Nepal, pero al tiempo a lugares agobiantes de pobreza extrema. Es Katmandú ejemplo de ese cine social que tan bien trata la directora. Cine, al tiempo, feminista, en el que el drama que es la vida transcurre a través de los ojos de las mujeres. Mujeres oprimidas, esclavizadas para quienes la libertad es la educación, casi un imposible.
El personaje de Laia, una joven maestra catalana es interpretado magistralmente por Verónica Echegui. Es Laia una mujer de la que va brotando la fortaleza plano a plano, que sabe lo que quiere y que se encuentra a sí misma muy lejos de su país. Es una mujer que encuentra la complicidad con otras mujeres, con niñas y niños que hablan otro idioma. Y también encuentra el amor en un hombre que también es cómplice, pero…, difícilmente un hombre soporta el papel de secundario.
En Katmandú, Bollaín nos da una lección de lo que es la pobreza extrema, el hambre de verdad, el “tener menos que nada”, como plantea el personaje de Tsering a Laia; y nos muestra la situación de la mujer, flirteando constantemente con la tragedia, con la muerte, con la violencia, el abuso. Pero al tiempo es una cinta con esperanza en el futuro que nos anima en lo que queremos, “a pensar en lo que queremos, no en lo que no queremos”.
Y es, fundamentalmente, un canto a la educación, algo que en nuestro país está siendo despreciado por los gobernantes más neoliberales.
Dirección: Iciar Bollaín.
Guión: Icíar Bollaín; con la colaboración de Paul Laverty.
Reparto: Verónica Echegui, Sumyata Battarai, Norbu Tsering Gurung.
País: España.
Hola Alfonso. A mí también me ha gustado mucho la película. Hemos dudado mucho de si verla con los niños, pero al final hemos decidido que no.
ResponderEliminarFíjate, yo no veo como tú la relación entre Laia y su marido, yo no creo que sea un problema de jerarquía entre ellos porque él rechaza un papel secundario.
Pienso que, en general, en una mujer el impulso de crear se satisface mediante una dedicación total a la maternidad, a otras realizaciones personales (caso Laia) o a través de una combinación de ambas (caso de la mayor parte de las mujeres de hoy). En el hombre "corriente" es distinto; a mí me parece que, salvo que sean personalidades muy creativas, la mayoría de los hombres, en un momento o en otro, necesitan tener una mujer al lado y "servirse" del poder crador de ésta. Entonces, si no se identifican plenamente con el "proyecto creador" de su compañera, la relación acaba rompiéndose. Ese, a mi juicio, es el caso en Katmandú.
Por si te apetece, te pongo mi propia crítica: http://escritodesdelastripas.wordpress.com/2012/02/06/katmandu/
Un abrazo,
José Ignacio Andolz Munuera