Lo malo que tiene que el Día de la Constitución caiga en miércoles es que los cines no mantienen el descuento del Día del espectador (y la espectadora) por ser festivo. Dicho esto, La librería es una peli lo suficientemente bonita como para que merezca la pena la inversión que supone el coste de una entrada.
En esa obsesión mía por no destrozar pelis con palabras me limitaré a comentar que fui pensando en ver un filme con moraleja sobre libros de papel y es otra cosa. Vale, merodea por toda la historia la frase “nunca estás sola rodeada de libros” (o algo así), circunstancia que, por otra parte, puede dar lugar a debate. Es más, sólo hay dos grandes lectores en la peli, la protagonista, Florence Green (Emily Murtimer) y el señor Brundish, interpretado por el gran Bill Nighly. Un actor tan poliédrico como entrañable.
Él es una especie de ermitaño muy británico, gran lector, lo que hace que se acerque a ella. Ella, Florence, llega a Hardborough, un pueblo de la costa británica, de la Gran Bretaña profunda, con la intención de montar una librería en un lugar en el que nadie lee. Yo creo que no anduve muy tonto si entreví un amor imposible entre ambos.
Es decir, el tema principal no es un amor imposible y ni siquiera los libros de papel, asunto que parece bastante tratado en el cine más allá de Fahrenheit 451 (de hecho la novela es una de las que se menciona en la peli), como últimamente con El editor de libros, o hace pocos años con La ladrona de libros.
"Quienes hayamos sido, o seamos, víctimas de un akelarre incomprensible seguro que podemos empatizar con la librera"
Vamos, que no sé si quien no sea lector o lectora habitual se animará a abrir un libro o no, pero mal no les va a hacer la película. Si acaso, puede animar a volver a la novela Lolita de Nabokov, otra que recientemente era mencionada, no sin lógica, en la novela Taxi, de Carlos Zenon, por aquello de la transgresión. De hecho… yo no he leído Lolita. Claro, he visto la peli.
¿Entonces de que creo yo que va La librería? Sin destripar el asunto, en mi opinión, quienes hayamos sido, o seamos, víctimas de un akelarre incomprensible seguro que podemos empatizar con la librera. Una comunidad, una facción, un grupo, compuesto principalmente por necios es espoleado por un par de malos, o malas no sin poder, y eso es una mezcla explosiva…
Eso sí, la pequeña y leal Christine (Honor Kneafsey), empleada por la librera, es el paradigma de que siempre hay esperanza en el futuro.
No tengo ni idea de si esa orfandad ante la persecución que podemos sentir en algún momento de nuestras vidas frente a grupúsculos organizados, tiene algo que ver con la actualidad que viene padeciendo la directora de la peli, Isabel Coixet, en esa Cataluña, o Catalunya (no se me enfade nadie) profunda. Como sabemos, la Coixet es víctima de esas renacidas “cazas de brujas” que la tildan de “facha” como le viene ocurriendo al Serrat, al Forges, El Roto, La Sardá y tantas y tantos otros que no comulgan con el credo independentista.
Como la propia Coixet asegura, “los poderes en contra de Florence son las personas agresivas en la autopista que siempre quitan al conductor más lento de en medio”.
En definitiva, 110 minutos de una peli bonita, en la forma y el fondo, dirigida con la sensibilidad de una una mujer que además ejerce de feminista. Aunque aquí puedes ver el trailer en español, recomiendo la versión original en inglés. Y una curiosidad cuando la veáis o si ya la habéis visto… ¿qué relación tiene esta peli con el anuncio de la Lotería de Navidad de este año?
País: España
Dirección: Isabel Coixet
Guion: Isabel Coixet (Novela: Penelope Fitzgerald)
Reparto: Emily Mortimer, Patricia Clarkson, Bill Nighy, Honor Kneafsey, James Lance, Harvey Bennett, Michael Fitzgerald, Jorge Suquet, Hunter Tremayne, Frances Barber, Gary Piquer, Lucy Tillett, Nigel O'Neill, Toby Gibson, Charlotte Vega
No hay comentarios :
Publicar un comentario