Cuando llega el tiempo de las pelis para niños aprovechando las vacaciones de invierno, cuando los títulos "de miedo" se multiplican en la cartelera, decido ir a ver un peliculón muy duro en el que me vuelve a quedar claro que los poderosos siempre tienen la sartén por el mango y que las grandes víctimas de las guerras, de nuestra guerra en este caso, son las mujeres, las abuelas, las madres, las viudas, las niñas y los niños. Los monstruos existen, sólo hay que provocarlos para que salgan.
Al finalizar la película me tocó explicarle el principio a la señora que estaba dos butacas más allá. Entró cinco minutos tarde y, en Pan negro, el principio es indispensable e imposible de contar. En un inicio tremendo, el pequeño protagonista de la historia, Andreu (Andrés en la última escena…), descubre los cuerpos de Dionís y su hijo, que habían sido brutalmente asesinados. Es la dura posguerra rural en Cataluña, y el alcalde del pueblo, falangista, logra inculpar a Farriol, el padre de Andreu.
Al finalizar la película me tocó explicarle el principio a la señora que estaba dos butacas más allá. Entró cinco minutos tarde y, en Pan negro, el principio es indispensable e imposible de contar. En un inicio tremendo, el pequeño protagonista de la historia, Andreu (Andrés en la última escena…), descubre los cuerpos de Dionís y su hijo, que habían sido brutalmente asesinados. Es la dura posguerra rural en Cataluña, y el alcalde del pueblo, falangista, logra inculpar a Farriol, el padre de Andreu.
El pequeño Andreu inicia un tortuoso camino en busca de verdades que los mayores se empeñan en ocultar. Es una historia de perdedores y vencedores, pero algo más. Es una historia de mentiras adultas, secretos, odios, envidias, humillaciones y, fundamentalmente, traiciones. Es una historia que nos puede recordar a El laberinto del fauno en la que los hombres han muerto y siguen muriendo, las mujeres sobreviven humilladas, y niños y niñas son las principales víctimas de la violencia de la guerra propiciada por el golpe de Estado de Franco.
Se trata de una película muy dura, muchas veces oscura y agobiante, en la que el pequeño Andreu cuenta con dos confidentes en su búsqueda de la verdad: su prima Nuria, mutilada física y psíquicamente por la guerra y un adolescente tuberculoso, recluido en un convento de frailes. La infancia es la protagonista de esta cinta: la infancia contagiada por el odio adulto y con la inocencia violada; una infancia sin alma, que hace que hasta al pequeño Andreu, al final le salga el monstruo que los adultos llevan dentro. Una infancia que no puede seguir la recomendación de Farriol: "la única obligación de los niños debería ser divertirse". Y es que Farriol, a pesar de todo, quiere lo mejor para su hijo en medio de un lugar y un tiempo desbordado por los odios y la miseria. Le insiste en los momentos más dramáticos: "dignidad, cabeza alta y defender siempre los idelaes". Pero no pudo ser. Las víctimas psicológicas: el niño y su madre desbordada de tanto dolor.
Ahí va el trailer en castellano:
ya me llamaba la atención esta peli, ahora más. Gracias por la entrada. un abrazo
ResponderEliminarSi la ves llevate klleenex,
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