Recientemente os hablaba de una novela corta, Instantáneas, de Pury Estalayo. Y sí, tuve la posibilidad de conversar con ella, de ella y de su libro. Cuando a Pury Estalayo se le pide un autorretrato se lo piensa y, con la dicción de una actriz con tablas, se compara a un “tripartito” formado por su vocación pedagógica y su relación con la infancia; otra parte, por su vocación artística que la ha llevado a ser actriz y profesora de interpretación; y el tercio que resta, pero no menos importante, por su faceta de escritora, fundamentalmente de teatro y relatos infantiles, pero que en el último lustro le ha llevado a la narrativa de adultos con su novela corta Instantáneas.
Yo no lo sabía pero conocía parte de la obra de Pury, ya que fue fundadora en 1983 de la compañía Teatro y Música Infantil Tyl Tyl, una de las compañías vanguardia de nuestro país, con teatro estable en Navalcarnero. Nunca olvidaré el espectáculo Ecos, para un público infantil, estaba repleto de elegancia , sonoridad lorquiana, musicalidad, espejos…
Por eso me es imposible no comentar con Pury sobre la infancia. Y ella lo tiene muy claro: "La infancia es el momento evolutivo del ser humano que más puede aportar en cualquier proceso de profundización y de cambio. Los niños y las niñas tienen una relación con la vida mucho más sincera y verdadera que la que vamos teniendo con el paso de los años. Lo que habría que ver es, no tanto cómo son los niños y las niñas, sino como están. Es una etapa maravillosa, vital, pero no les ofrecemos lo más adecuado".
Me explica Pury, que en su opinión faltan espacios de un ritual laico donde los más pequeños puedan simbolizar todo el canal de vivencias que tienen dentro. En el ámbito educativo se les está ofreciendo un montón de contenidos que van a la razón y en el medio social, un mercado, donde interesan los niños y las niñas como productos de un mercado.
Y es bastante crítica con el sistema educativo cerrado y basado en las notas: "Las notas miden el pensamiento lógico y matemático. Es como si estuviéramos introduciendo a la infancia en una medición cuántica, y no de calidad. De hecho, han desaparecido todas las áreas que tienen que ver con la expresión, la comunicación, la simbolización. Desde principios de los ochenta ha habido un enorme declive en este ámbito".
El brillo de los ojos de Pury aumenta cuando habla de la infancia, de cómo participó asesorando en los ochenta en estos asuntos y cómo en esos tiempos había una asignatura que tenía que ver con la dinámica, la expresión corporal, el teatro , la música. Llegó a estar en los programas, pero no se llegó a instaurar en las escuelas porque era necesario formar al profesorado y porque los movimientos de renovación pedagógica fueron tragadas por lo institucional.
Aunque una charla es una charla, y más allá de su amor por la pedagogía evito que Pury piense en Paco Umbral y su "yo he venido aquí a hablar de mi libro" así que voy a la faceta de novelista y su novela., desde mi punto de vista intimista. Narra la historia de una mujer, con mirada de mujer, pero unos ojos que tiene cegados para no ver la realidad. Creo que esa visión es generalizable a una generación de mujeres concreta, pero ella no lo tiene tan claro.
Me cuenta que lo que plantea Instantáneas y Rosa (la protagonista) tiene que ver con una negación del ámbito de lo humano. Este tipo de negaciones, de no querer ver algo muy cercano o familiar ocurrieron en una generación, pero siguen ocurriendo.
Quizá a mí me falta en la novela incidir en la crítica del contexto social en que se desarrolla la acción. Ese contexto se imagina pero no se desarrolla negro sobre blanco. Pero Pury lo considera algo realizado a propósito: "El hecho de que no aparezca es algo buscado. Que, como dices, el lector tenga que imaginarlo, para mí es muy importante. Es una novela de sólo ciento y pico páginas que cuenta con un montón de material no escrito, pero que está en cada frase que dice un personaje. Es que el hecho social aunque no lo narre explícitamente, no quiere decir que no esté clarísimo; no sólo en el ámbito laboral de los personajes; también, por ejemplo, en las descripciones de las viviendas. El hecho de que la literatura pueda representar en vez de ilustrar todo, me parece muy importante".
Sí me ha llamado la atención que el marido de la protagonista sea un hombre al que le falta una pierna como consecuencia de un accidente laboral, circunstancia ésta que suele estar invisibilizada en cualquier faceta artística.
Ella me explica que esta novela no es autobiográfica, pero cada personaje que aborda tiene un montón de imágenes que ella puede aportar como Pury Estalayo. Me cuenta Pury que proviene de una familia de Reinosa, donde su abuelo fue minero, y convivió con sus problemas de salud por su trabajo. Aclara:"Mi tío trabajó en La Naval, y en un accidente perdió un dedo; mi padre era metalúrgico… Me interesa que esa pincelada del accidente laboral deje claro el terrible problema humano causado. Esa parte, esas líneas podrían tener su novela aparte".
Pienso yo que los personajes masculinos no salen muy bien parados en Instantáneas… y la autora explica que son personajes que dan claves para los femeninos. Están desarrollando un disparador que va a hacer que los personajes femeninos actúen. En su opinión no son personajes negativos, si no que muestran lo que pueden hacer en un momento concreto y una circunstancia social y familiar concreta. "Yo no haría división entre hombre y mujeres, si no entre seres humanos. Todos son víctimas de una situación y, al tiempo, puede ser actores de esa situación", concreta Pury
Y luego seguimos charlando sobre mil cosas y su amor por el teatro y la importancia del silencio en el arte como en el teatro Noh, oriental:
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