El otro día tuve la fortuna de acudir, con buenas amigas, a la primera representación en Madrid de Maniobras, una obra de Eduardo Galán dirigida por Mariano de Paco Serrano. Habrá que andar pendientes de dónde y cuándo se representa, que al no contar con actores y actrices televisivos no cuenta con apoyo comercial. Creo que en la capital se puede ir hasta el día 1 de febrero al teatro Alfil.
Manuel Gallardo, Juan Calot, Olalla Escribano y Alejandro Arestegui, dan vida a este drama basado en hechos reales. (Los mayores siguen proyectando la voz mejor que los más jóvenes). Un drama duro, con alguna concesión a la sonrisa que evita una opresión excesiva, sobre el abuso de poder.
Una joven pareja intenta, como tantas, abrirse camino en la vida. Ella, es militar; él es actor. Pero si quieren continuar, o mejor, iniciar sus vidas laborales deberán pasar por el aro del poderoso, por el abuso del poder, por su perversión, su violencia, su chantaje, basado todo ello en el sexo.
Y ante el abuso de poder será la mujer quien padezca desgarradoramente la violencia por no ceder al chantaje. Los ejemplos que nos presenta Maniobras se centran en el ejército y en el teatro, pero son trasladables a cualquier ámbito: una oficina, , cualquier centro de trabajo, o la política. Estoy convencido de que esas cosas se dan en el mundo de la política en mayor o menor grado. Estoy convencido de que el líder que aparece como enemigo de la violencia, como defensor de la igualdad, puede ser un acosador contra cualquiera que esté por debajo: desde la secretaria que le transcribe el discurso hasta la compañera que puede o no participar de una lista electoral.
Seguro que estas cosas pasan, quizá también habría que denunciarlas, aunque, como nos presenta Maniobras, la cosa no es tan sencilla, que la denuncia se vuelve contra la denunciante.
Seguid la pista de Maniobras.
Aquí os pongo una foto que nos hicieron antes de entrar, con el autor, sonriente con su bufanda:
que suerte! una gozada ver una obra buena y en mejor compañía. besotes
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