Hoy he captado esta instantánea en la puerta de la Iglesia de San Gines, a medio camino entre Ópera y Sol. Al lado de la Iglesia, otro santuario: la discoteca Joy, con decenas de jóvenes adolescentes pugnando por entrar, luciendo cuerpos duros, ropas de marca, tacones infinitos.
La miseria está ahí, pero no la vemos. No la queremos ver. Mejor darla la espalda. Mejor obviarla. Es el capitalismo. ¿Que no mola?
Si aún no has pinchado en la foto, hazlo aquí.
¡Joder, qué foto!...Te deja hecho polvo. Precisamente hace unos días pasé por esa iglesia para tomar el metro de Opera. Seguramente a la puerte habría un mendigo, pero obviamos la miseria. Le damos la espalda, como muy elocuentemente dejas reflejado en tu instantánea.
ResponderEliminarUff!
Un abrazote.