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Al ver esta imagen en un cole madrileño, lo primero que pensé es que era el trasunto de Steve Jobs, el creador de Apple, invitándonos, tentándonos a devorar compulsivamente alguno de sus productos; que si un Mac, que si un iPod, que si un iPhone 4, que si el último iPad 2...
Pero no. Es ella, esa mujer rubiales que tienta a la ciudadanía con manzanas envenenadas, con kilos de manzanas, según se acerca la cita electoral del 22 de mayo. Ella ofrece Esperanza, pero nos hunde en la miseria, en la ausencia de democracia, en la falta de participación. Es el ordeno y mando, que de aquellos vientos, de aquel pseudgolpe de Estado que le dio al Partido Socialista, hace un par de legislaturas, vienen estas tempestades.
La región de Madrid; lider junto a Valencia, en corrupción y corruptelas del PP, en chanchullos de espionajes, en sabotear leyes estatales, en desvergüenza; está en caída libre.
Los datos económicos y de empleo hace que vayamos perdiendo puestos día a día. La región de Madrid es como Blancanieves, que se comió la manzana envenenada de kilómetros y kilçometros de Metro y del populismo chavacano.
Ahora, la sanidad pública madrileña está al borde del abismo; la educación pública se diluye como azucarillo en agua; la industria huye de territorio madrileño; las personas dependientes no tienen la complicidad de su Gobierno regional; a la juventud se le arrebatan los órganos de participación, como a las mujeres; la contaminación nos envenena; se especula hasta en la sierra; se quiere laminar a los sindicatos de clase con campañas difamatorias; sólo se alaban y respetan las más casposas sotanas, cuando no, los símbolos franquistas...
¿Habrá llegado el veneno desmovilizador y faccioso hasta el corazón de Madrid? ¿Habrá un príncipe que sea capaz de despertar a la dormida ciudadanía madrileña?
Padre, confieso que he pecado dos veces entre la playa y el hospital. ¿Puede absolverme?
ResponderEliminarRespondiendo a las preguntas que se plantean en el último párrafo. Yo confio en que sí. Que es posible que la movilización en las urnas haga despertar a esta "Blancanieves" aunque no sea necesario un príncipe encantador porque ella solita será capaz de despertarse sola tras años de sueño plagados de pesadillas.
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