Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

domingo, 17 de febrero de 2013

Hitchcock, la película y Alma, la protagonista


Aprovecho los instantes previos a la entrega de los Premios Goya, aprovecho ese suspense, para comentar sobre el maestro del suspense. O mejor, sobre la película que aborda el rodaje de su más exitosa cinta: Psicosis. Y es que anda de moda escudriñar con cierta meticulosidad en partes de la vida de personajes. Ya pasó con Marilyn, y recientemente con Lincoln.

A pesar de que pensaba que me iba a aburrir, tenía yo que acudir a la cita con el maestro. Con ése con quien en la infancia…, o adolescencia, echaba el rato frente a la tele disfrutando de esa serie tan maravillosa ¡en blanco y negro!: Alfred Hitchcock presenta… Y es que…, somos lo que comemos y lo que vimos de pequeños en la tele.

Después de Con la muerte en los talones, Hitchcock se tira a la piscina y decide rodar sin ayudas externas, Psicosis. Con la muerte en los talones llevó al director a la cresta de la ola de su carrera.

Así que nuestro protagonista se encuentra con 60 años, en el cenit del éxito y lleno de presiones para que no haga locuras. Con todo mi respeto para la juventud, esta peli demuestra que la experiencia es bastante importante y que con 60 años quizá se puedan hacer cosas tan interesantes, e incluso frescas y novedosas, como con 25 ó 35. Con el valor añadido de eso, la experiencia, las espuelas que va colocando la vida.

En la película vemos esa parte oscura del maestro: sus obsesiones, sus ansiedades, sus rarezas… Todo ello domesticado por su mujer, Alma . Queda claro en el filme, no sólo que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, sino que si no hubiera habido Alma, no habría habido Hitchcock. Trabajadora infatigable. Es la única capaz de suplir al director ante una ausencia. La mujer nunca es protagonista. Cuando es protagonista tiene que repartir protagonismos con el macho o los machos alfa del equipo o de la tribu, aunque los machos no hayan hecho nada. Lo veo muchas veces. La mujer es el florero y el hombre es la marca. Y…, bueno, volviendo…También es interesante el jaleillo sentimental que se traen durante el rodaje Alma y Alfred.

En definitiva, creo que merece la pena esta película si tienes curiosidad por el cine, sin necesidad ser un gran cinéfilo, o cinéfila. Los trucos, las peleas con la censura… Es un gran making off de Psicosis, y vemos cómo consiguió rodar esta escena, la de la ducha para la historia.

Por cierto, Hitchcock no logró nunca un Óscar y mira que dio dinero a Hollywood…

8 comentarios :

  1. Tengo el placer de comunicarte que has recibido el Premio Liebster por tu blog. Entra en este enlace y verás de qué se trata. Enhorabuena http://vidayeltiempo.blogspot.com.es/2013/02/premios-liebster-blog.html

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  2. Lo que son las cosas; Hitchcock jamás ganó un Oscar porque sus compañeros de profesión le acusaban de hacer un cine demasiado comercial y con poco contenido. Del mismo modo, la crítica, tampoco fue demasiado comprensiva con él. En cualquier caso, el tiempo ha demostrado, no solo que creó un género, sino que además, fue un auténtico maestro aún no superado en su especialidad.

    Se cuenta que cuando compañeros de profesión o críticos le abordaban para criticarle por la simpleza de sus películas, él les interrumpía diciéndoles: "Lamento no poderme entretener charlando contigo, pero debo ir al banco a ingresar la insultante cantidad de dinero que he ganado con mi última película".

    Por cierto, tengo una curiosidad (no he visto la película aún). Cuando comentas lo de la escena de la ducha... Se cuenta algo en la película con respecto a Saul Bass y a su intervención en esa escena?

    Siempre ha habido mucha polémica al respecto, pero tuve la suerte de coincidir con Saul Bass en un festival de Cannes, y a mi, así como a algunos curiosos que le asaltamos para invitarle a una cena, nos contó que no solo realizó el Storyboard de la escena, sino que la rodó personalmente y la dirigió en su integridad, mientras que Hitchcock, simplemente la supervisó. Fue creíble hasta el punto en el que contó detalles que, a decir verdad, solo era capaz de saber el auténtico "padre de la criatura".

    Saludos :)

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    1. Pues en un momento de la peli se menciona el storyboard muy de pasada..., pero ni siquiera en esa escena. No no no. En esa escena se lleva todo el protagonismo Hitchcok. Pero todo. ¡Coño! No voy a contarlo :))

      Es más, dejan claro que la única persona que podía meter mano en la peli era la mujer, si no aquellos era un caos... Quién sabe...

      Más saludos :)

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  3. Esto da tema para hacer otra película centrada solo en la anécdota :)

    Lástima que el pobre Saul tampoco se encuentre ya entre nosotros para contarlo. No obstante, le recordaremos por los acojonantes títulos de crédito que diseñó para grandes clásicos.

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  4. Una buena historia, bien contada, con un Hitchcock amable que muestra ante la pantalla todas sus neuras y debilidades de la mano de Alma, su comprensiva esposa. Buenas interpretaciones para una película que hace pasar un buen rato. Un saludo!

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