Sigo impactado por la película Vals con Bashir, especialmente con el final. Es una película de animación que rememora la invasión de Libano y los problemas psicológicos de un soldado israelí, veinte años después. A pesar del ambiente tétrico de la historia, la parte surrealista y onírica de la narración cuenta con preciosas estampas como la anexada.
Y mientras dejo en la recámara la peli para madurarla rememoro una jornada en la que he visto como los congresoso de Comisiones Obreras siguen clausurándose con La Internacional, letra comunista, aunque cada vez con menos puños levantados. Al fin y al cabo todo ello son símbolos.
Recuerdo que hace ya bastantes años, un líder, muy líder de este sindicato, me decía en privado que La Internacional era una copla bullanguera. Pues ahí sigue. Aguantando los tirones.
El culebrón PP sigue adelante. Que en Boadilla, el ex alcalde Panero ha dejado el partido y se ha montado una gestora que dirija aquel berenjenal. Gallegos y vascos empiezan a reflexionar. La solución a esas reflexiones, el domingo.
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