Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

viernes, 9 de abril de 2010

El baile de Irène Némirowky

Me metí en La Casa del libro para hacer tiempo trasteando entre libros y, en estante privilegiado, me encontré una novela cortita, o un relato larguito. Era la edición número 12 en la editorial Salamandra de la obra de una autora que, disculpad mi ignorancia, para mí era completamente desconocida. Su nombre, Irène Némirovsky. La novelita, El baile. Con esto de la reforma necesaria me plantee leerla allí mismo y evitarme el gasto (no recuerdo, pero eran menos de 10 euros).

Al final, me dio un no se qué y la compré en vez de estarme allí un rato largo. Según la solapilla, la escritora en cuestión nació en Kiev en 1903 y murió en el campo de concentración de Auschwitz en 1942. Huyó de Rusia con su familia, que poseía una inmensa fortuna, tras la revolución de 1917 y se instaló en París en 1919. Era hija única y, aunque recibió una excelente educación, su infancia fue infeliz y solitaria. Bueno, para saber más de ella pincha aquí.

No hace falta tener un master en psicología para que se entrevea esa infancia infeliz en El baile, la historia de un mal rollo estrepitoso entre una adolescente y su madre. Es que no se soportan y, claro, la cosa da lugar a una venganza de las gordas. Yo creo que es bueno que lo lean las madres de niñas adolescentes, o preadolescentes, que ahora la cosa va más rápida. Puede ayudar a que las madres empaticen un tanto con sus hijas. O no.

De cualquier forma la narración es perfecta desde mi punto de vista. Descripciones sencillas nos adentran en unas relaciones psicológicas en las que quedan claras las tonterías humanas. Sin querer ser plasta, la niña, de 14 años, me recuerda un poco a la de La elegancia del erizo, ese libro que en septiembre dejé a una amiga y ¡anteayer! me fue devuelto. Bueno, me recuerda a la niña y la estupidez de los mayores.

Y es que la cría la lía bien, aunque los padres tienen delito... Son unos nuevos ricos horteras y repulsivos, fundamentalmente la madre. Una persona, como decía mi abuelo materno en plan castizo, de las que "peen en botija". De una vida humilde, casi extremadamente humilde, pasan a la opulencia porque dan un pelotazo, que diríamos en la actualidad, gracias a la Bolsa.

La madre decide dar un baile de postín como presentación en alta sociedad y la hija ve la oportunidad de vengarse. Si Wendy viaja por última vez con Peter Pan al País de Nunca Jamás, la protagonista de esta novela entra en el mundo adulto con una fórmula radical que implica un final dramático.

Por cierto, en enero, El Teatre Nacional de Catalunya y el Centro Dramático Nacional presentaron una adaptación de la novela, en la que se combina danza y literatura y que más allá de este video, nada puedo decir:

3 comentarios :

  1. Que ganas me han dado de leerla... Gracias por la recomendación y por darme a conocer a esta autora. Un beso.

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  2. Si no viste Lol, te puede servir como versión cinematográfica actual de asunto adolescentes.

    http://alfon-lavidadesdeellago.blogspot.com/search/label/Lol

    Puedes verla planchando o sin planchar.
    Eso sí. ;-)

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  3. Si mueve más de una neurona no vale para planchar, ja, ja... Aun así gracias por las recomendaciones, me tomo nota de todas. La de Julie & Julia la tenía pendiente porque me han hablado bien de ella. Ya veremos.

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