Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

jueves, 21 de enero de 2016

Tomen nota diputados electos: huelga no es delito

Foto del momento. Las fotos buenas de @frlorente en el enlace de abajo.
Masivo, emocionante, emotivo, solidario, reivindicativo, luchador… El acto del pasado 19 de enero ha marcado un punto de inflexión en la permanente movilización para defender el derecho de huelga. Ya estaba claro que ningún sindicalista está solo frente a una injusticia sólo equiparable a las sufridas durante el franquismo. Ahora, los nuevos representantes políticos han tomado nota. Hay que suprimir el vergonzoso artículo del Código Penal (315.2) que permite tropelías fascistoides porque en una democracia, ningún sindicalista puede ir a prisión por defender el derecho de huelga.

El Auditorio Marcelino Camacho rebosaba esa energía de los grandes momentos, de las grandes luchas. El Auditorio se quedó pequeño y hubo que habilitar otra sala para seguir el acto a través de pantallas de televisión.

Además de sindicalistas de todo el mundo, mostraron su apoyo a los encausados, con sendos manifiestos, el mundo de la cultura (con la voz de Miguel Ríos) y los profesionales del Derecho (con Antono Baylos y Yolanda Valdeolivas). Fue la escritora Almudena Grandes quien condujo un acto cuyos verdaderos protagonistas fueron los sindicalistas procesados y a punto de ser procesados, simbolizados por los ocho de Airbus, para quien la fiscalía pide un total de 66 años de cárcel. El juicio comienza el 9 de febrero.

A través de unos videos se visualizó la solidaridad del movimiento obrero internacional. Jaime Cedrún y Carmelo Ruiz, secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid respectivamente, recordaron luchas similares durante un pasado cercano: “el sacrificio de la clase trabajadora durante la transición con huelgas, muertes y detenciones no consiguieron que se dejase de luchar y por ello ahora tampoco lo van a lograr porque no descansaremos hasta que devuelvan los derechos a los trabajadores”.

Procesos kafkianos

Pero sin duda, las intervenciones que enmudecieron al auditorio fueron las de los sindicalistas encausados, Ruben Ranz, miembro del equipo de trabajo de Comercio de SMC–UGT y José Alcázar, representante de CCOO y portavoz de los ocho de Airbus. Ambos relataron brevemente las kafkianas circunstancias que les han llevado a los tribunales.

Alcázar explicó que él y sus compañeros padecen esta situación “por pertenecer a una empresa que ha sido un bastión en la lucha por la democracia protagonizando numerosas huelgas generales sin ningún incidente. Siempre hemos sido un comité de empresa ejemplar y nos sorprendió la provocación de la policía en la huelga general de 2010 y los 7 disparos al aire que realizaron para dispersar la concentración ante la puerta de Airbus”.

Lo que también dejaron claro todos los encausados es su orgullo de sindicalistas, así como ninguna muestra de arrepentimiento por algo de lo que no son culpables. En este sentido, José Alcázar se dirigió a los partidos políticos asegurando que si terminan en prisión, no quieren ningún indulto, sino amnistía porque no han hecho nada.

Las últimas intervenciones corrieron a cargo de los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. Méndez denunció que las acusaciones que se vierten sobre los encausados "no tienen ningún fundamento" e hizo un llamamiento al Parlamento para que “con carácter de urgencia se derogue el artículo 315.3 del Código Penal”.

Por su parte, el secretario general de CCOO aseguró que “las luchas del movimiento obrero han sido defensivas en estos siete años de crisis, con un paro de larga duración que conduce a la gente a la pobreza y que ha llevado a nuestro país a la desigualdad y a un retroceso en la calidad de vida”. Por ello, Toxo apostó por la recuperación de la democracia y pidió a los partidos políticos que gobiernen en esta legislatura –un gobierno de progreso al que están emplazadas las fuerzas de la izquierda- la derogación de la Ley Mordaza y la reforma del Código Penal así como el refuerzo de la Ley de Huelga.

Almudena Grandes

HUELGA NO ES DELITO. PARECE MENTIRA QUE UNA AFIRMACIÓN TAN OBVIA, tan indiscutible para cualquier ciudadano de un país democrático, sea el lema que nos convoca aquí (...) Parece mentira, y sin embargo, no es extraño, porque las cosas no pasan por casualidad.

La extraordinaria presentación de la escritora Almudena Grandes arrancó criticando que ha arraigado la idea de que “izquierda y derecha” son conceptos anacrónicos para continuar la campaña de descrédito sufrida por el “movimiento sindical al que se pretendió identificar con los fósiles de las eras pretéritas…”

Criticó esa publicidad que ha conseguido “que nada esté tan pasado de moda como parecerse a los demás, reconocerse en ellos, vincularse a los otros. Ningún verbo es hoy menos glamuroso que compartir, nada nos resulta tan odioso como ponernos un uniforme. Pero en el reino de las apariencias, nada es en realidad como parece”.


Grandes insistió en esa campaña antisindical: “El descrédito del movimiento sindical trajeron consigo la absoluta desorientación de la izquierda, que en algunos países se ha diluido, en otros se ha suicidado, y en casi todos ha sido incapaz de comprender los profundos cambios de la realidad que nos ha tocado vivir. La consecuencia de todo esto ha sido la destrucción total y sistemática de las trincheras donde nuestros antepasados podían parapetarse para resistir. Una vez culminada, allanado el terreno como si le hubieran pasado un bulldozer por encima, nos declararon la guerra y no encontramos la manera de organizarnos para resistir”.  

Intervención completa de Almudena Grandes, aquí.

La galería de fotos de Fran Lorente, aquí.

Manifiesto de la Cultura, leído por Miguel Ríos, aquí

Manifiesto de profesionales del Derecho, aquí.




martes, 19 de enero de 2016

Los odiosos ocho, brutal

A medio camino entre una de Agatha Christie y la política española, incluso catalana, se mueve la última película de Quentin Tarantino, Los odiosos ocho. Mentiras, alianzas, traiciones, fidelidades, deslealtades con la exquisita condimentación de Tarantino: un excelente guión, vísceras, sesos y sangre con música de balas como fondo y del eterno Ennio Morricone

Efectivamente, lo primero que hice al llegar a casa fue ducharme porque me senté, en un alarde de valentía, en la fila 3 de la sala 1 de los Renoir Retiro. Esto es, llevaba enredado en el pelo trozos de tripas y de cerebro humanos.

Debe ser muy difícil conseguir que las dos horas y cuarenta minutos que dura la película vuelen. Más aún si, salvo un par de flashbacks y ese principio nevado de Wyoming, la acción se desarrolla en el interior de una cabaña. El exterior es una inhumana ventisca.

Los hechos suceden poco después del final de la Guerra Civil norteamericana. El destino jugará con un grupo de personas que bien pueden representar la nación que estaba naciendo entre rifles y revólveres: rebeldes, confederados, negros, mejicanos, incluso algún inglés y alguna australiana. Las mujeres que aparecen también son…, de armas tomar.

Sé que hay muchas personas que no disfrutan con las películas de Tarantino, pero yo disfruté. Pasé un par de horas y pico, bestiales. Me sonreí y me sorprendí con tanto canalla. Evidentemente Los odiosos ocho no son Los siete magníficos, pero si nos ponemos a apurar mucho, tienen elementos comunes, más allá de los orígenes de los Estados Unidos.

También a cuento de los números 8, como anécdota recordar que al principio del filme aparecen unas enormes letras: “La octava película de Tarantino”, una cuenta discutible pero claro…, el director aseguró que con sesenta años se retiraba, cuando hubiera culminado su décima película. Veremos.

País: Estados Unidos.
Director: Quentin Tarantino.
Guión: Quentin Tarantino.
Música: Ennio Morricone.
Reparto: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Demian Bichir, Walton Goggins, Tim Roth, Bruce Dern, Michael Madsen, James Parks, Dana Gourrier, Zoë Bell, Channing Tatum, Lee Horsley, Gene Jones, Keith Jefferson, Craig Stark, Belinda Owino.


domingo, 17 de enero de 2016

Steve Jobs, el "capullo"

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Después de ver la película, que apunta maneras de documental, queda bastante claro que Steve Jobs era un “capullo”, tal como lo definen en varias ocasiones. Él mismo, confiesa a su hija Lisa, a quien tardó años en reconocer la paternidad, que estaba “mal hecho. Dicho esto, Jobs, evidentemente era un genio; un incansable y apasionado trabajador, maestro en generar expectativas. Claro. Estas líneas las escribo en mi pequeño Mac, que al mundo de la manzanita llegué no tanto por pijo como por cuestiones profesionales. Torpe por naturaleza para las cosas de los ordenadores, me enamoré definitivamente en la Universidad de aquel Macintosh Classic, hoy pieza de museo.

Y es que las clases de Tecnología en mis tiempos estaban basadas en el tipómetro como elemento tecnológico de última generación. En láminas, a medio camino con los arquitectos, dibujábamos páginas de periódicos, de diarios, de semanarios de todos tamaños y colores. Fue mucho después (que esto era en España), cursando una especialización, al tiempo que laboralmente escribía con una máquina electrónica, cuando apareció él. Un ordenador para inútiles como yo que hacía lo que yo le ordenaba en vez de lo que me ordenaba él a mí.

Por lo visto no era yo el único torpe, que hasta Windows copió la idea aunque siempre los pcés normales sonaran a muelle.

Así que sí. Me gustan los aparatos de la manzanita sin llegar a ser un friki de última hora. Quizá por eso tenía curiosidad en la película, otro biopic de una parte de la vida de biografiado. O mejor, tres partes de su vida. Quizá yo echo en falta precisamente un mayor desarrollo de lo que fue la vida y juventud de Jobs, un tipo tan genial como raro.

Tres momentos

Aunque el esqueleto de las tres partes no se corresponden con el famoso y recomendable discurso de Steve Jobs en 2005, en la graduación de Stanford, sí que buena parte de ese alma quedan dibujados en la cinta, eso sí, como un “capullo”, que en los últimos diez minutos pasa por la lavandería.

Los tres momentos que se narran en la película coinciden con tres lanzamientos bandera en la vida de Jobs: el Macintosh en 1984, que se lanzó en De Anza Community College, en Cupertino (California) y que suponía un desafío ante la supremacia del PC; el lanzamiento del NeXT computer en 1988, presentado en la San Francisco Opera House, y la aparición del iMac en 1998, en el Davies Symphony Hall de San Francisco.

Por tres veces, minutos antes de aparecer en escena Steve Jobs, surgen mil problemas y una tensión que se traslada al patio de butacas. Problemas personales, problemas técnicos, problemas empresariales problemas de marketing… No en vano, la única persona que plantó cara a Jobs fue una mujer, la responsable de marketing, Joanna Hoffman (Kate Winslet). Su mano derecha, trabajando siempre en la oscuridad.

Por esos momentos previos desfilará su primera mujer, Chrissan Brennan; su hija, Lisa; su amigo, su socio…, para concluir que Steve Jobs es un ególatra que padecía distorsión de la realidad, algo de lo que acusaba a su ex mujer. Un tipo intratable pero que después de muerto sigue influyendo en este mundo que él revolucionó.

Para ver el discurso de Jobs en Stanford (muy recomendable), pincha aquí.

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País: Estados Unidos.
Director: Joshua Michael Stern.
Guión: Matt Whiteley.
Reparto: Ashton Kutcher, Dermot Mulroney, Josh Gad, Matthew Modine, James Woods, Amanda Crew, J.K. Simmons, Lesley Ann Warren, Lukas Haas, Ron Eldard, Ronnie Gene Blevins, Ahna O'Reilly.



sábado, 16 de enero de 2016

La chica danesa: amor de calidad


La conquista de derechos, más si es para personas diferentes, suele ser un largo camino repleto de incomprensiones y dolor cuando no tragedia. En esos caminos difíciles, -a veces- aparece la complicidad, el cariño, el afecto, el amor de calidad (que no de cantidad). Eso ocurre con esta cinta repleta de sensibilidad y que pone el foco en una de esas peleas aún hoy inconclusas: los derechos de las personas transexuales.

La chica danesa narra la historia del primer caso conocido de una persona trans que pasa por el quirófano y el viaje previo que emprende con su esposa cuando reconoce su auténtico yo.

La historia, que es real,  arranca en Copenhague en 1926. Einar Wegener es un pintor paisajista danés casado con Gerda. Ella también pinta, retratos, aunque es menos conocida que su marido.  Ambos están muy unidos, pero les falta algo para sentirse completos…

La revolución personal, quizá no sólo de Einar, comienza el día en que su esposa, Gerda, le pide que se vista de mujer y supla a una modelo. Einar se encuentra a sí misma para renacer como Lili Elbe, al tiempo que Gerda encuentra a su musa…

La pareja marcha a París, donde pone en marcha un gran cambio vital, doloroso, pero repleto de sonrisas y miradas cómplices. Una vez más el cine muestra su mejor cara y nos pone frente a realidades escondidas. No es una película guerrillera como puedan ser Los Miserables, del mismo director (Tom Hooper) y con la participación del protagonista, Eddie Redmayne. Es una historia íntima en un mundo de clandestinidades pero que supuso un primer paso en el conocimiento y reconocimiento de las personas transgénero. Quizá en ese sentido de lucha personal y complicidades sea más la otra gran obra de Hooper: El discurso del rey.

Por aclarar, transgénero (o trans), es una persona cuya identidad de género (su sensación interna de se ser hombre o mujer) no se corresponde con su sexo al nacer. En el caso real de Lili Elbe, se sometió a cinco operaciones. Los cirujanos se encontraron con órganos sexuales masculinos, pero también incipientes órganos sexuales femeninos.

Como curiosidad, recordar que el lanzaroteño, Paco Delgado ha sido nominado al Óscar al mejor vestuario por esta película.

Sobre la obra de Gerda Wegener, puedes pinchar aquí.

Director: Tom Hooper.
Reparto: Alicia Vikander, Amber Heard, Eddie Redmayne.
Guión: David Ebershoff, Lucinda Coxon.
País: Reino Unido.



miércoles, 13 de enero de 2016

Palmeras en la nieve

 
Recuerdo que, siendo yo pequeño, mi padre comentaba que un amigo suyo murió en la Guerra de Ifni. Creo recordar que estaba haciendo la mili como radiotelegrafista o algo así. Gracias a esas historias y a una colección de sellos que mi madre hacía con la correspondencia de su jefe, en la década de los cincuenta si no antes, me enteré que había colonias españolas en África. Unos lugares que yo imaginaba gracias a esos sellos y que sonaban muy bien: Río de Oro, Ifni, Fernando Poo, Guinea…

Esta historia tan desconocida de colonias y de una espantosa descolonización es lo que me llamaba la atención de Palmeras en la nieve ya que el relato se desarrolla en Fernando Poo. Luego vi que la película estaba arrasando en taquilla y… esa circunstancia me suele llamar la atención.

Se apagan las luces y la primera escena entre la pareja protagonista, y pareja enla vida real de Mario Casas y Berta Vázquez, es bastante impactante. En la sala, a mí izquierda, una señora de cierta edad muy del barrio de Salamanca miraba ojiplática. A su izquierda, a su acompañante masculino se le cayó la dentadura postiza.

Los 163 minutos de película a mí se me hicieron largos, que lo mismo la historia de amor que se cuenta no me llegó tan dentro como a la señora de mi izquierda, que lloraba y lloraba al final. Creo que en algo influyó ese hablar para dentro de Mario Casas, que es un tipo que me cae bien, pero que habla para dentro y, hablar para dentro mientras dices frases amorosas no cuaja en mi cabeza.

El asunto histórico político está tratado, pero no demasiado en profundidad, o quizá como a mí me hubiera gustado. Queda claro, eso sí, la esclavista actitud de colonos y Gobierno franquista y la nefasta descolonización que se hizo. Lo mejor de la película, indiscutiblemente, es esa fotografía, esos paisajes de Colombia y Canarias que es donde se ha rodado; incluso esa música más allá de la canción de Pablo Alborán. Y quizá destacaría la colaboración realizada por Emilio Gutiérrez Caba en el papel de Antón. 

La peli la vi en el Renoir Retiro de Madrid donde se reparte una hoja con sinopsis, notas de producción, ficha técnica, ficha artísitca… Supongo que se trata de una errata, grave, eso sí, pero en la ficha artística no mencionan a la protagonista Bisilia, interpretada por Berta Vázquez.  

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País: España.
Director: Fernando González Molina.
Guión: Sergio G. Sánchez (Novela: Luz Gabás).
Reparto: Mario Casas, Adriana Ugarte, Macarena García, Alain Hernández, Berta Vázquez, Emilio Gutiérrez Caba, Celso Bugallo, Laia Costa, Fernando Cayo.



domingo, 10 de enero de 2016

El puente de los espías

Por algún lugar he leído que un buen abogado es aquel que conoce las leyes y que un gran abogado es aquel que conoce al juez. En el caso real de James Donovan (interpretado por Tom Hanks), el abogado sobre el que se vertebra la historia de El puente de los espías, no son suficientes los dos postulados. Se trata de algo más que un buen y un gran abogado, incluso se trata de algo más que un abogado. Es la historia de un tipo con principios, capaz de enfrentarse a su país (nada menos que los Estados Unidos) y arriesgarlo todo.

Steven Spielberg nos dejó boquiabiertos y ojipláticos con dos momentos históricos espeluznantes de la Segunda Guerra Mundial: La lista de Schindler y Salvar al soldado Ryan. Ahora, con El puente de los espías, nos traslada a los años más duros de la guerra fría, una película que es también homenaje a aquellas cintas de espías y telón de acero en blanco y negro, aunque el tono es completamente diferente. Una película con un ritmo trepidante en la que constantemente ocurren cosas.

Y es que en El puente de los espías hay una buena dosis de crítica a los Estados Unidos, capital del capitalismo, que también está repleta de muros insalvables para los más desfavorecidos como metafóricamente vemos en uno de los últimos planos.

En los días en que se desarrolla la acción, Estados Unidos vivía en psicosis permanente. Eran los días en que los más pequeños iban al colegio con máscaras por si había algún bombardeo nuclear proveniente de la URSS o en que algunos arquitectos se forraron haciendo casas con refugios antinucleares. En ese clima es en el que Donovan, un abogado especialista en seguros, recibe el encargo de defender a un espía ruso. Eso sí, la defensa que debe hacer es, digamos, de andar por casa…

El problema es que el abogado se toma la cosa en serio y termina en Berlín Este siendo el negociador protagonista de un intercambio de espías… Claro, el guión de los hermanos Cohen reflejan la historia e intrahistoria de este personaje, su padecer personal y familiar por dar la cara en la defensa legal de un espía soviético.

País: Estados Unidos.
Director: Steven Spielberg
Guión: Matt Charman, Ethan Coen, Joel Coen
Reparto: Tom Hanks, Mark Rylance, Amy Ryan, Scott Shepherd, Sebastian Koch, Billy Magnussen, Alan Alda, Jesse Plemons, Eve Hewson, Peter McRobbie, Austin Stowell, Domenick Lombardozzi, Michael Gaston


viernes, 8 de enero de 2016

Mariano Bes: Risas, niños, niñas y hospital


La enfermedad no entiende de edades ni de fiestas. Parece que en fechas como las navidades que acaban de terminar, la solidaridad y los sentimientos están más a flor de piel y nos acordamos de quienes están en situaciones complicadas. Pero hay personas que están al pie del cañón durante todo el año repartiendo alegrías y sonrisas entre esos niños y esas niñas que se han topado con la enfermedad y se encuentran hospitalizados. Cosas de las casualidades y el destino me llevaron al madrileño Hospital Infantil del Niño Jesús, allí pude echar un rato con Mariano Bes, payaso y celador, que se encarga de que 365 días al año (en 2016, 366 días) el dolor, la soledad, la tristeza de los más pequeños y sus familiares se tomen un respiro. Cada día, a las seis de la tarde, en el hospital, el espectáculo continúa…

El 2 de mayo de 1978 Mariano Bes tenía 18 años y se incorporaba a la plantilla del famoso Hospital Infantil como jardinero.  Poco a poco, al salir del trabajo en el turno de mañana, por las tardes, acudía como voluntario para alegrar esas interminables tardes hospitalarias de los peques enfermos. Finalmente Mariano se hizo celador y, cuando las hermanas de la Caridad se jubilaron, se hizo cargo del voluntariado. La coordinación del voluntariado pasó de una hermana de la caridad a un celador de CCOO.

Recuerda Mariano que el Hospital del Niño Jesús tiene una gran tradición de voluntariado porque desde su fundación en 1877 también era asilo. “Muchos niños podían estar ingresados  hasta 18 años consecutivos por enfermedades como la polio. Eran ingresos larguísimos de niños que, en muchos casos, estaban solos;  bien porque no tenían familia, bien porque no podían acompañarlos permanentemente. Algún caso de estos, todavía conocí”, rememora.

A Mariano Bes le conoce todo el mundo en el hospital. Allí derrocha actividad, simpatía, sonrisas allá por donde va. Es como Patch Adams, el doctor sonrisas que pudimos ver en el cine protagonizado por Robin Williams, pero en celador. El gran secreto a voces es que Mariano es payaso profesional, una profunda vocación que comenzó a aprender muy joven a través del Club de Payasos.

Cada día hay alguna actividad, cuando no visitas. De hecho, tras esta charla previa a la particular y hospitalaria Cabalgata de Reyes Magos, llegará el equipo de rugbi con sus regalos y sus historias deportivas. A la hora de realizar la programación, Mariano se quita importancia, “no tengo problema por la propia tradición del hospital y porque cuento con mucho apoyo. Además –asegura- la ley del Voluntariado de 1992 ayudó mucho, porque  concertamos directamente con organizaciones de voluntarios que son quienes aportan a esas personas tan importantes”.

Las actividades que se desarrollan son multitud: manualidades, carrito de lectura, ciberaula, ajedrez, cine, teatro… “también hay voluntarios que acompañan a niños que están solos por determinadas circunstancias (orfandad, padres encarcelados…), pero esta circunstancia actualmente no es muy habitual”, explica nuestro clown. Claro, también están las actuaciones en las habitaciones cuando el pequeño enfermo no puede moverse.

A mí me parece muy complicado actuar ante un público tan especial, en ese espacio tan pequeño y tan…, particular. Claro, la cosa no es tan sencilla: “Existe un protocolo”, aclara Mariano. “Los voluntarios de las ONG tienen que superar un curso de formación de la Escuela de Voluntariado con el visto bueno de la Comunidad de Madrid; después tiene que tener el visto bueno del hospital y además se les realiza una entrevista personalizada”. Y es que es un trabajo que puede ser muy duro. De hecho existe un servicio psicológico de apoyo a los voluntarios.

Con Mariano, entregando guisantes curiosos para leer.
Lo que está claro es que si el niño no quiere actividad, no se hace actividad. A veces, el niño sólo quiere despedirse tranquilamente de sus familiares en esos momentos de injusticia natural en que los hijos se van antes que los padres.

Con todo, Mariano Bes tiene muy claro que “la risa no cura pero ayuda y humaniza un entorno como el hospital. Y es muy emocionante ver a niños reírse junto a sus familiares en el interior del teatro o en la habitación. Y es muy emocionante ver llorar a esos padres y esas madres después de la actuación”, explica. Y recuerda cómo los médicos de antaño, cuando había menos medios técnicos, reconocían que “nos querían más por el cariño que dábamos que por los medios técnicos”.


A Mariano le buscan por aquí y por allá y nos despedimos, no sin antes entregarle 19 ejemplares del libro, El guisante curioso editado por Agalir Ediciones Solidarias, en colaboración con la Asociación  Sentimientos de Cristal. Esos libros se han donado gracias a las aportaciones realizadas con la venta de mis 50 besos.Clandestinos. Escritos a mano.

Aquí dejo una escena de Patch Adams que bien podría protagonizar Mariano...

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Sufragistas (Suffragette)

Muchos derechos han costado lo indecible ser conquistardos. Pelear incluso hasta la muerte. Y esa amnesia tan colectiva como selectiva que todo lo envuelve hace que desconozcamos, cuando no, despreciemos, el sacrificio, los sacrificios de nuestros padres, abuelos, bisabuelos. Bueno, en el caso de las sufragistas no cabe el genérico: nuestras madres, abuelas, bisabuelas… El 4 de junio de 1913, en el hipódromo de Epson moría, pisoteada por un caballo, Emily Wilding Davison, afiliada a la Women´s Social and Political Union (Unión Social y Política de las mujeres). En esos días se desarrolla la tremenda historia que nos cuentan en Sufragistas (Suffragette).

En la lápida de Emily puede leerse el lema de su organización: “Hechos, no palabras”; una organización creada por EmmelinePankhurst, una de las mujeres más importantes del último siglo para la causa del feminismo y por tanto para la causa de la humanidad. Pankhurst está interpretada en Sufragistas por Meryl Streep, en un papel tan breve como contundente.

Resulta llamativo que un país como Gran Bretaña, con gran tradición democrática (al menos eso nos vienen diciendo como un mantra), tuviera hace menos de un siglo gobiernos tan cerriles e intolerantes como para que el movimiento sufragista tuviera que ser especialmente contundente en sus acciones. Quizá tenga algo que ver que se trate de un país con gran tradición capitalista en el que también los derechos laborales tuvieron que pelearse muy duro.

Relacionado con ello, en Sufragistas vamos a ver una vertiente distinta del incipiente movimiento feminista. Veremos, entre realidad y ficción, como fueron mujeres trabajadoras las que empujaron la posibilidad de conseguir el derecho a votar. Un derecho que tardó mucho en llegar y que aún es un imposible en muchos países.

Pero hay más. Veremos a unas mujeres combativas, casi guerrilleras, en una historia que nos impacta porque nos indigna; que nos sorprende porque nos conmueve. Son mujeres que sobreviven en el escalón más bajo, no son nadie, no son nada…, hasta que se unen, se organizan y luchan. Eran mujeres que ni siquiera tenían potestad sobre sus hijos o hijas. Los padres, en masculino que no en genérico, eran auténticos propietarios de la prole, que podían vender… De esto no hace ni siquiera un siglo en la más occidental de las democracias.

Se trata por tanto de una cinta imprescindible para no olvidar. Para que esas niñas, esas adolescentes de hoy sepan que no pueden bajar la guardia…

(*) La muerte de Emily Wilding quedó grabada, AQUÍ.

Dirección: Sarah Gavron.
Guión: Abi Morgan.
Intérpretes: Carey Mulligan, Helena Bonham-Carter, Brendan Gleeson, Meryl Streep, Anne-Marie Duff, Ben Whishaw, Grace Stottor, Geoff Bell, Amanda Lawrence, Shelley Longworth, Asam Michael Dodd.
País: Reino Unido.


lunes, 21 de diciembre de 2015

Blanca Mata, la niña de la foto de Mundo Obrero

Blanca Mata en 1979
Blanca Mata en 2015
Destino o casualidad, vaya usted a saber. El hecho es que, treinta y seis años después me he encontrado a la niña de la foto de la portada de aquel Mundo Obrero, de fecha 23 de octubre de 1979. El destino, o la casualidad, hizo que un buen puñado de años después, ya mujer, se cruzara en la vida de Unai Sordo, secretario general de las Comisiones Obreras de Euskadi, y tiráramos del hilo que nos llevó al archivo histórico del PCE para recuperar aquel ejemplar histórico gracias a Victoria Ramos, Vicky.
En aquel tiempo los lunes no había prensa, salvo La hoja del Lunes, y con qué tranquilidad vivíamos, por cierto. Así pues, la información de aquel martes se refería a uno de los grandes mítines que se desarrollaron por Euskadi el domingo anterior a favor del Estatuto de Guernica que se votaba el 25 de octubre. Y caray, el periódico costaba 12 céntimos de los de hoy.

Creo que la foto se refiere al mitin de Bilbao, que contó con la participación de Santiago Carrillo. Hubo otro en Baracaldo, en el que participó Mario Onaindia y uno unitario en el frontón de Anoeta de San Sebastián en el que además de Roberto Lertxundi, del PCE; participaron Carlos Garaikoetxea, del PNV; Txiki Benegas, del PSE-PSOE e Iñaki Martínez, de Euskadiko Ezkerra.

Y es que a favor del estatuto estaban prácticamente todos los partidos, incluida ETA (p-m), que hizo una digna de Gila, el humorista, al interrumpir el programa Gente de Televisión Española para leerun comunicado en el que pidieron el sí para el Estatuto de Guernica y que se escuchó en el área de Bilbao. Herri Batasuna pidió la abstención y en contra se mostró la Alianza Popular de Manuel Fraga.

Aquel día de mitin comunista en Bilbao, en el objetivo de la cámara de Asun Maoño se cruzó Blanca, la pequeña abanderada que con sus cinco años recién cumplidos emulaba a La libertad guiando al pueblo, quizá menos épica que el famoso cuadro de Delacroix, pero mucho más graciosa. El responsable de ese ondear, claro, fue el padre de la criatura, a quien también he podido conocer en Bilbao. Se trata de Miguel Mata González, un conocido luchador en Bizkaia y sus Comisiones Obreras. Claro, el recorte de aquella foto, aunque amarilleada la guardaba como oro en paño, "y menuda sorpresa e ilusión me hizo ver aquella portada de mi periódico", explica.

La Libertad guiando al pueblo.
Miguel, en aquel tiempo militante del PCE, rememora perfectamente aquel día. Recuerda cómo la niña, en un entreacto, cogió la bandera y se subió al escenario a ondear la bandera “y es que tenía muchas tablas”. Claro, la libertad se estaba estrenando y aquel padre se llevaba a la niña a todos lo fregados porque dejaron de ser peligrosos. Cuenta Miguel que eran tiempos “de euforia, de alegría desbordada en que nos saludábamos puño en alto, gesto que Blanca copió y hacía siempre que veía una cámara de fotos…” A pesar de esa euforia y esa libertad que nacía, recuerda Miguel también algunas manifestaciones reprimidas brutalmente…

LA HOZ DE IBARROLA
 
El padre de Blanca, que recientemente ha publicado el libro de recuerdos Desde la atalaya, observa la foto de Mundo Obrero y, sonriendo, se refiere a esa hoz y martillo diseñados por Ibarrola para el EPK (Partido Comunista de Esukadi) que se ve en la pancarta del fondo; “una hoz muy de diseño, porque tú me dirás a mí cuando una hoz no ha tenido punta”.

Aquel 1979 estuvo repleto de convocatorias electorales: el 1 de marzo, elecciones generales que ganó UCD sin mayoría absoluta (UCD, 168 escaños; PSOE, 121; PCE, 23…); el 3 de abril, elecciones municipales y el 25 de octubre estatutos de Euskadi y Cataluña. El resultado de aquel referéndum cuyo resultado fue alentado por Blanca Mata a sus cinco años contó con una participación del 58,8 por ciento. A favor votó 90,27 por ciento y en contra, el 5,50 por ciento. Parece mentira que en aquellos tiempos la gente más variopinta se podía poner de acuerdo.

Y Blanca, hoy día, sigue siendo activista. Estudió periodismo, es feminista, roja, ecologista y amante de los libros, pero…, esa es otra historia. Eso sí, la bandera del PCE de la foto actual es propiedad del autor de este blog, regalo de su padre en una de esas primeras fiestas de la Casa de Campo. Sí. Esa bandera tiene más o menos la edad de Blanca, la niña de la foto de Mundo Obrero.
La foto actual está realizada en CCOO de Euskadi, lugar de encuentro.





miércoles, 16 de diciembre de 2015

De Alberto... Makusikusi a Igersbilbao

En la presentación de Photosmart phone book III.
Aunque no tiene ocho apellidos vascos está recocido en Bilbao, en el barrio de Santutxu. Además, a su vera está Amaia desde hace un porrón de años, que ella sí, ella asegura tener dieciocho apellidos vascos. Alberto Rubio es Makusikusi, un proyecto de marca editorial que nuestro subconsciente relaciona con la red social de fotografía por antonomasia: Instagram, y más si hablamos de Bilbao y Euskadi. Y es que hace ya tres años que Alberto se metió en el lío de crear la comunidad bilbaína de usuarios de Instagram con igersbilbao,  y un poquito después con igerseuskadi.

Lo de Makusikusi viene por darle una vuelta a “Ikusi Makusi”, que viene a ser el infantil juego de “veo,veo” en versión euskaldun. Entre unas cosas y otras, Makusikusi se ha convertido en el apellido postizo de Alberto.

Cuenta la leyenda urbana que Alberto Makusikusi es hombre de pocas palabras, pero yo no me lo termino de creer. Sí es un tipo con aspecto de buena gente, en plan noblote del norte. Me da la impresión de que ante las dificultades esboza una sonrisa, se pone el casco y el chaleco antibalas y mira a ver por dónde tirar. Sin prisa pero sin pausa.

Recuerda Alberto, esbozando una sonrisa traviesa, que de pequeño no fue precisamente un prestigioso estudiante. Tiene meridianamente claro que le gustaba dibujar como nada. Mesa o pupitre de su curso de FP por la que pasaba terminaba repleta de dibujos.

Luego llegaron los ochenta y Alberto se convierte en Berto. Eran tiempos de Movida en Madrid y Rock Radikal en Euskalherria  (cuanto más “kaes”, mejor); tiempos de punkies y fanzines, esas revistas caseras que surgieron por doquier repletas de ingenio e incorrección política. Berto se convierte en editor, dibujante, distribuidor y vendedor de Apurtu (el apellido de Lemoniz), un fanzine que aún se mueve entre coleccionistas. Berto y Amaia expanden Apurtu por Bilbao, Pamplona y Vitoria..., y más allá. Fueron cuatro números que crecieron de mil en mil y llegados al volumen cuatro, Berto sigue su máxima “cuando hay que cambiar se cambia” y a otra cosa mariposa.

Activista de Instagram.
Pero ya antes anduvo participando durante aproximadamente 30 números en el prestigioso e histórico TMEO. Alberto tiene lo que muchos denominan hoy día “espíritu emprendedor”, que no es otra cosa que ser un culo inquieto. Quizá esta actitud influyera en el nombre de la cooperativa de la que formó parte a finales de los ochenta: “Ekekei”  (ojete). Fue este un tiempo de mucho trabajar y mucho formarse en diseño gráfico o mejor, en todo el proceso editorial incluida la preimpresión y la impresión.

CAMBIO DE SIGLO

Con todo, a principios de 2000, ya con un buen bagaje pero sin abandonar la formación continuada, crea la agencia de publicidad Komunikados, ubicada en Eibar y de la que se convierte en director de arte. Ya se sabe, “·si eres empleado eres diseñador; si eres jefe eres director de arte”. Y como “cuando hay que cambiar se cambia”, en 2013 disuelve la empresa y le da un nuevo giro laboral a su existencia.

Eso sí, en medio de ese giro se mete en el jardín de Instagram como un auténtico activista. Recuerda Alberto que se iban organizando grupos de aficionados a Instagram en diferentes lugares del mundo. Vio que nadie andaba en Bilbao, escribió a Phil González para gestionarlo y hasta hoy, que igersbilbao acaba de conmemorar su tercer aniversario con una gran quedada.

Al lío por Casco Viejo. Pillados por @memitahg
Con su sonrisa bonachona, Alberto Makusikusi ha reunido a miles de personas, con un núcleo duro de “seguidores de quedadas e iniciativas como exposiciones, talleres, cursos…”, asegura.  Personas que se siguen, se desvirtualizan (o no) con la pasión por la fotografía móvil como eje y con los paisajes de Bilbao como añadido. Personas, quizá un poco frikies, la verdad, que participan a su modo en el nuevo arte y la nueva cultura en Bilbao.

A la par, Makusikusi, el emprendedor, se ha embarcado en la edición de libros de fotografía colectivos. Por una parte, es el precursor del primer libro de móviles del mundo (que para eso es de Bilbao), los Photosmarthponebook, que con tres volúmenes ya han concluido una etapa. O no.

Además ha sido el ideólogo de Art Mobile otro proyecto colectivo que acaba de ver la luz. Libros de exquisita factura; libros para tocar, mirar, ver, y remirar

jueves, 10 de diciembre de 2015

"Oración", de Fernando Arrabal, en La Infinito

Resulta que la otra noche, en el madrileño barrio de Lavapies, en La Infinito, me topé con una obra de microteatro de Fernando Arrabal, coprotagonizada por la madrileña Ana Carrasco, a quien conocí en Bilbao, también en una experiencia de microteatro.


Pensé que era viernes noche y que quizá no era un momento Arrabal... El calor humano que llenaba el local me animó y sí. Mereció la pena. Por sólo cuatro euros disfruté de un gran momento comandado por la propia Ana Carrasco y Carlos Sellés. Una obra breve sobre qué es el bien y qué es el mal; sobre juventud; sobre ese Dios tan arrabalero… Una interpretación intensa repleta de fuerza y un gran trabajo físico en el que nada queda a la improvisación a pesar de la espontaneidad.

Un diálogo rápido e intrépido que nos sorprende con unas simpáticas, juveniles, inocentes y asesinas manos ensangrentadas. ¿Es un rollo ser bueno en plan bíblico? Pues…, acércate este viernes a La Infinito a las diez o a las once de la noche y luego me lo cuentas.

(…)
LILBE.–La bondad. Fue cosa tan difícil.
FIDIO.–Sí, muy difícil.
LILBE.–¿Podré mentir?
FIDIO.–No.
LILBE.–¿Ni siquiera mentiras pequeñas?
FIDIO.–Ni siquiera.
LILBE.–¿Y robar naranjas a la mujer del puesto?
FIDIO.–Tampoco.
LILBE.–¿No podremos ir a divertirnos, como antes, al cementerio?
FIDIO.–Sí, ¿por qué no vamos a poder?
LILBE.–¿Y podremos pinchar a los muertos en los ojos, como antes?
FIDIO.–Eso no.
LILBE.–¿Y matar?
FIDIO.–No.
LILBE.–¿Entonces es que vamos a dejar que la gente siga viviendo?
FIDIO.–Claro.
LILBE.–Peor para ellos.
(…)

Fechas: Viernes 11 y 18 y sábado 19 de diciembre
Pases:  22:15h y 22:45h Aforo 20 personas 
Precio: 4 €

Puedes reservar tu entrada en:  lainfinito@lainfinito.es , o en el teléfono: 687 90 75 60