Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

martes, 6 de abril de 2010

La reforma necesaria (III): Semana de pasión

En estos momentos me encuentro bajo el insomnio que supone haber echado las cuentas de lo que llevamos invertido en la reforma necesaria. Y lo que nos falta. Nos encontramos en el teórico ecuador del lío y las dudas nos abordan sobre si merecerá la pena, sobre si todo quedará como los dibujos que nos mostraba nuestro Borromini particular. La semana de pasión que ha concluido ha sido eso, de pasión, o mejor, de Pasión.

El estrés de las cuentas me ha aumentado al ver que las cifras que yo manejo son una especie de propinilla de los tipos del caso Gürtel, o mejor, presunta propinilla de los presuntos tipos. Que con los chorizos de altos vuelos, los magnates mangantes hay que ser cuidadoso.

Nuestra particular semana de pasión ha implicado toma de decisiones extremadamente importantes. Por ejemplo en la búsqueda de saneamientos. Es muy importante, como no, desalojar con comodidad. Aparte de los bífidus activos, lo que venimos a denominar tazalvater juega un papel fundamental en nuestro tránsito intestinal.

Sin llegar a los límites de la que tiene liada el Papa y la Iglesia católica, me ha llegado a parecer inmoral los cientos de modelos de retretes que puede llegar a haber, mientras que, cruzando el Estrecho de Gibraltar, un poco más allá, el personal se despache con un agujero en la tierra, y sin siquiera agua corriente.

La locura ya se desborda para elegir azulejos, sus formas, su porosidad, su color que se multiplica hasta el infinito. Ya no existe el color blanco, como antes. Ahora hay que elegir entre el blanco roto, blanco mate, blanco vivo, blanco marfil, blanco sucio, blanco blanco, pepe blanco…

El blanco, más allá del madridismo, va a formar parte de mi vida con mayor intensidad, que hemos descubierto el mundo de las puertas blancas. Un mundo nuevo para mí. También, gracias al libro que un día dejé a una amiga y aún no me ha sido devuelto, La elegancia del erizo, hemos descubierto las puertas correderas. Vale, son un poco más caras, pero se gana mucho espacio. Espero, además que éstas se abran y se cierren. Algunas de las que nos hemos desprendido, un día se quedaron a la mitad y ahí se han mantenido. Ni pa ti, ni pa mí. Como una prolongación inamovible del suelo. Cuarenta y cinco grados de cierre y cuarenta y cinco de apertura, o viceversa. Cosa de la madera que engorda.

Lo mejor va a ser lo de las ventanas. Que ya no va a hacer falta limpiarlas. Supongo que a través de las nuevas entrará la luz.

Mi vocabulario también está creciendo: colchón de viscoelástica (que nada tiene que ver con la escolástica ni con los padres escolapios); vitro de inducción (que no inyección, ni fecundación in vitro); azulejos rectificados (que nada tiene que ver con los motores); pirolítico (que no es un político pirao, ni pirómano)…; y muchas más cosas.

Y entretanto, en el apartamento coyuntural he aprendido a encender el microondas con el pie mientras escribo en el portátil tumbado en el sofá cama. Como ahora. A ver si logro sacar la tila, olvidar este lío y dormir mientras evoco este tema de Los Suaves, Mi casa. Debajo del video, la letra:




He nacido en una tierra
Donde los viejos aún cuentan
Que si en un camino encuentras
A un hombre que va hablando solo
No pienses que está pasado
Seguro que algo le pasa
Pasa que lo han engañado
O esta levantando su casa
Y ahora que todos se esconden
Ahora que todos se escapan
Si quieres conocer a un hombre
Preguntale como es su casa.

Mi casa es la carretera
Es el camino del sol
Es un hotel de tercera
Mi casa es el rock n roll
Mi casa es un escenario
En un viejo pabellón
Vivo sobre un andamio
Mi casa es el rock n roll.

Mi casa es donde sueño
Cuando suena esta canción
Son dos horas de fuego
Mi casa es el rock n roll
Mi casa es el gato negro
Es mi Gibson Les Paul
Mi casa aún no lo sabes
Mi casa es el rock n roll.

Es donde regreso
Cansado de viajar
Quieta, sola, ahí espera
Porque mi casa es una casa
Pero mi casa no es un hogar.

Es donde regreso
Cansado de viajar
Quieta, sola ahí espera
Porque mi casa es una casa
Pero mi casa no es un hogar

Mi casa marco de la noche
Nave sin rumbo hacia el sol
Es la amante del bosque
Mi casa es el rock n roll
Mi casa es el último pueblo
Donde tocamos ayer
Es donde descanso y duermo
Mi casa es el back stage.

Mi casa un catre en el suelo
Es una estación de tren
Mi casa es un cementerio
Aveces es un burdel
Mi casa es donde regreso
Casi siempre perdedor
Pero nunca fracasado
Mi casa es el rock n roll.

Es donde al fin llego
Cansado de viajar
Quieta, sola, siempre espera
Porque mi casa es una casa
Pero mi casa no es un hogar.

Mi casa es el rock n roll
Mi casa es el rock n roll
Mi casa es siempre mi tierra
Mi casa es el rock n roll
Mi casa es el rock n roll
Mi casa es el rock n roll
Donde suena mi guitarra
Mi casa es el rock n roll.

2 comentarios :

  1. espero que no hayas elegido un azulejo rectificado porque se comenta que si no te lo pone bien Borromini queda fatal y seguramente cambie de moda en breve, yo no digo nada.

    Te propongo esto si no te convence tu casa finalmente:
    http://www.youtube.com/watch?v=-dkSgM36lVI

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