Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

domingo, 13 de octubre de 2013

Otegi debe estar en libertad


Esta semana que ha terminado me encontré, o me encontró, en Twitter un escuadrón twittero comandado por Hermann Tertsch. Bueno, no vamos a explicar que se trata de gentes ultras e intolerantes, que es de lo que viven. Y bien deben vivir, que sólo con lo que debió ahorrar Tertsch de lo que le pagaba la televisión pública madrileña (repito, pública)…
En fin, el tema tampoco es hablar de los que viven de los conflictos, ni de provocadores. El tema no es la pelea ni el cuanto peor mejor, sino todo lo contrario. El tema es la paz.

Esta gente con cierto aroma fascistilla que tanto se lleva ahora consideraba en la red social de los ciento cuarenta caracteres que soy un etarra, un payaso, un tal y tal… Y mencionaban algo de las virtudes de la silla eléctrica. Todo ello porque considero que Arnaldo Otegi es un preso de opinión, un preso político. Un lider al que van a terminar haciendo lehendakari. Como me gusta la libertad de expresión en la teoría y en la práctica, así lo dejé claro este verano, como puedes ver si pinchas AQUÍ.

Quien me conozca, quien me haya leído o quien tenga interés por mirar hemerotecas sabrá que, aunque estoy a favor de la enseñanza y la sanidad públicas, no soy un etarra. Por aclarar un poco se puede pinchar aquí y ver algunas pinceladas de lo que puedo opinar del asunto.

Payaso…, me parece uno de los más nobles oficios. Quizá prefiera el término clown. Todos tenemos nuestro clown que me enseñó Fernando Figueroa, Svante, y si se me apura Charles Chaplin. Yo también, y alguna vez lo he mostrado. Como en esta ocasión.

También estoy afiliado a las Comisiones Obreras, desde 1987. Soy ateo y no milito en ningún partido político. Lo hice un breve tiempo, en IU, pero no pude con ello. Soy demasiado responsable y heterodoxo. Esto de CCOO lo digo porque el Comando Tertsch quería mezclar el sindicato con ETA y con el padre de Domingo Ortega.

Libertad de expresión

Quizá parezca que hablo de mí. Pero no de lo que hablo es de tolerancia. Como soy periodista creo que un derecho fundamental es la libertad de expresión. Y creo que Arnaldo Otegi debería estar en libertad porque es un preso de opinión. Y lo afirmo sin ser experto en leyes, que menudos líos se arman, nos arman los leguleyos. Por ejemplo, con el propio Otegi. Éste, en noviembre de 2005 fue condenado por el Tribunal Supremo a un año de cárcel por injurias a la corona, debido a unas declaraciones que había realizado en 2003.

Durante una visita del monarca de España a Bizkaia, días después del arresto de diez trabajadores del diario Euskaldunon Egunkaria, Otegi había declarado que "el rey de España es el jefe supremo del Ejército español, es decir, el responsable de los torturadores y el que protege la tortura e impone su régimen monárquico a nuestro pueblo por medio de la tortura y la violencia".

Pues a mediados del mes de marzo de 2011 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a su vez al Estado español a pagar la suma de 20.000 euros en concepto de daños morales por vulnerar la libertad de expresión de Otegi en el caso de las injurias al Rey.

A Otegi le han condenado por cosas que luego resultaron no ser: por ser dirigente de ETA. También se le condenó por su participación en 2005 en un acto en favor de José María Sagardui, Gatza, el preso de ETA que más tiempo llevaba encarcelado. Dicha sentencia fue anulada por el Tribunal Supremo, que ordenó repetir el juicio con unos magistrados diferentes al apreciar "un prejuicio acerca de la culpabilidad" de Otegi.

Otegi es el secretario general de Sortu, un partido político legalizado y legal. Aberraciones de la democracia. Un partido, cuyo secretario general está en la cárcel por hacer política, que no hablamos del caso Bárcenas. Sin entrar en comparaciones, no entiendo como la alcaldesa de Quijorna no ha sido obligada a dimitir por el PP después de organizar en su pueblo una exposición nazi fascista. Gentes que hacen apología del exterminio nazi y no denuncian los crímenes de Franco nos gobiernan.

Dicho esto. Creo que no comparto mucho el ideal de Otegi. Me cuesta entender que se pueda ser marxista y nacionalista. El tío Carlos fue claro: “Proletarios del mundo, uníos”. Y si está en la cárcel es complicado que me explique nada. Esas cosas se debaten en libertad. En un parlamento, tomando unos pintxos o un cocido madrileño.

Yo estoy por el diálogo, por la empatía, por buscar proyectos imaginativos al laberinto vasco. Yo estoy con todas las víctimas. Por el perdón mutuo. Por las palabras. Impactado me dejó Gorka Landaburu, víctima de ETA. Hay que preguntarse por qué surgió el terrorismo etarra, por qué se ha mantenido. Sabiendo el por qué, quizá sepamos arreglar “el conflicto”.

Con palabras. Con política. Sin armas. Sin humillar:


sábado, 12 de octubre de 2013

Estampa 12 de Octubre

Cantaba George Brassens, y popularizó en español Paco Ibañez, su mala reputación. Que cuando la fiesta nacional yo me quedo en la cama igual; que la música militar nunca me supo levantar; que en el mundo, pues, no hay mayor pecado que el de no seguir al abanderado.

La foto es en Madrid, en el barrio de las Letras. A unos metros de un desfile.

viernes, 11 de octubre de 2013

Sabin Egilior, director de "Camaradas"

Vive cerca del Cantábrico, en Plentzia, junto a la ciudad en que nació hace 45 años: Bilbao. Durante varios años fue presentador y guionista en la 2 de TVE. Egilior es licenciado en Ciencias de la Información y elaborando el doctorado; relacionado con la memoria histórica en el equipo del prestigioso forense Paco Etxebarria; se vio envuelto en el “apasionante mundo de la memoria histórica del siglo XX”. En 2003 realizó un corto sobre una exhumación y a partir de ahí ha dedicado buena parte de su actividad a recuperar la memoria. En ese avanzar por el siglo XX se topó con la figura de Sebastiá Piera y la Operación Pápikra, y de ahí ha surgido Camaradas, que, producida por Basque Films, acaba de ser presentada en el Festival de Toulouse.

P. En la realización de Camaradas has hablado con muchos viejos luchadores. ¿Crees que esa lucha que emprendieron en la Guerra Civil, en la resistencia francesa, intentando reconquistar España, en la clandestinidad…, ha servido para algo?
R. Sin duda sí. Si no hubiera existido esta gente esto no sería igual. Franco murió en la cama pero con una oposición clandestina muy fuerte y esos valores han estado vivos. Pese a la brutal represión, ellos han seguido luchando por unos principios concretos y, gracias a ellos, siguen teniendo valor hoy día. Siempre tenemos que tener en cuenta a esa gente que salió a la calle y arriesgó su vida. Hay que mantener el respeto por esos luchadores y sus valores porque de alguna manera siguen latentes en la sociedad. Lo importante es poner a esos luchadores en la memoria para que sean referentes hoy en día, y hacer una sociedad un poco más interesante.

P. ¿Es Camaradas la historia de una ignominia?
R. Sí. Me pareció muy potente que estos luchadores que eran héroes en 1945 por luchar contra el nazismo, al poco tiempo se convirtieran en “terroristas” y “gente peligrosa” y los expulsaran de Francia. Republicanos en el exilio, política internacional, Estados Unidos, Guerra fría…, y un luchador, ya nonagenario, que sigue viviendo en Córcega, el lugar al que fue expulsado por Francia, como si el tiempo se hubiera detenido. Es una historia apasionante y, personalmente, después de todo lo que había hecho sobre memoria histórica me apetecía hacer algo de lucha.

P. Algo que relata el documental es que los Estados Unidos, en un momento determinado, se dan cuenta de que la península ibérica es un lugar estratégico para sus intereses y a partir de ahí se acabó la posibilidad de que a España retornara la democracia. Claro, todo ello con la connivencia de Francia, Gran Bretaña, la ONU, la Iglesia
R. El abrazo de Franco con Eisenhower fue en 1959. Ese abrazo es la consecuencia de algo que se vino trabajando durante tiempo atrás. Con la desclasificación de documentos se están descubriendo auténticas barbaridades. Estados Unidos tiene que acercarse a un tipo que había tenido pactos con Hitler y que tenía las cárceles llenas. De alguna manera tenían que lavar la imagen del dictador, que en la postguerra está un poco a la merced de lo que ocurra en el panorama internacional.


La invasión del Valle de Arán, “Operación Reconquista”

P. En Camaradas aportas claves en primera persona de la fracasada invasión del valle de Arán, la “Operación Reconquista de España” por parte de la guerrilla y que podría haber supuesto una liberación aliada de la España fascista, un momento importante de esa época en que el franquismo está a la merced del panorama internacional…
R. La conquista del Valle de Arán es una historia apasionante. Estos luchadores no se achican, continúan entrenándose, preparándose y jugándose la vida. A uno de los protagonistas le preguntamos si mereció la pena… Los ojos del hombre, al contestar, se llenaron de lágrimas. “¿Cómo te contestaría a eso?”, decía, “enviamos a muchas personas al matadero”. Eran personas que se jugaban la vida por unos valores, y eso hay que recuperarlo.

P. Aunque la historia no se repita, sí parece que el mundo sigue igual. Donde Estados Unidos ve una zona estratégica allí que va, con la ONU y con quien haga falta…
R. Así es. En el documental, el hijo de Lister hace un paralelismo con los argumentos que se usaron en la guerra de Irak para atacar con la excusa de las armas de destrucción masiva y… “bueno, no hay armas de destrucción masiva, pero ha caído una dictadura”. Los mismos argumentos sirven en un tiempo y en otro, no.

P. En Camaradas hay momentos duros…, qué es lo que más le ha impactado como creador?
R. Entrevistamos durante cuatro horas a un camarada que acaba de fallecer, Bartolomé Escandell, que le llevaron al campo de concentración de Mathaussen. Personalmente ha sido la entrevista más potente que he hecho en toda mi vida. Es impactante oír a un señor de más de noventa años narrando el horror que vivió en el campo: el hambre, cómo les trasladaban, como les gaseaban por el camino, como asesinaron a un capo que les maltrataba…, cosas muy brutales.

P. Y aparte del propio Sebastiá Piera, ¿qué personaje destacaría en esta historia?
R. Me ha llamado la atención como, a pesar de los años, muchos todavía conviven con lo clandestino. Al hilo de los campos de entrenamiento guerrillero, uno de los camaradas nos decía: “No, no. No me preguntes por eso. Son cosas sagradas y no las puedo contar”. Eso sí, Santiago Carrillo sí relata que existía una estructura para entrenar a la guerrilla y pasar la frontera.

Un bilbaíno con la Legión de Honor

P. También aparece un bilbaíno desconocido hasta ahora, al menos para mí.
R. Así es, a Luís Fernández lo hemos conocido a través del hijo de Lister. Luís Fernández ya murió. Luchó en la guerra civil, luego estuvo en la resistencia francesa, estuvo en el intento de reconquista, pero el tío…. era muy bilbaíno, muy serio y de pocas palabras. Tuvo un gran liderazgo entre los camaradas, entre los guerrilleros. También sufrió la represión en Francia, fue retenido y, en los años cuarenta,  le dieron la medalla de la Legión de Honor. El propio De Gaulle lo citó. Y es un personaje absolutamente desconocido. Tanto que cuando al actual alcalde de Bilbao le dieron también la Legión de Honor, nadie citó que ya había un bilbaíno con el galardón.

P. Llama la atención la parte amorosa del protagonista.
R. Sebastiá Piera se enamora de Trini, que cuando la conoce en Rusia, tras la Segunda Guerra Mundial ya era una camarada muy formada. Puede resultar llamativo que tuvieran que pedir permiso a Pasionaria para casarse, quien les dijo: “Podéis casaros a condición de que no tengáis hijos” porque los hijos eran una carga para la lucha.

P. La familia de Piera no ha podido reunirse ni después de muerta. Parece parte de la historia de este país…
R. Efectivamente. No se puede descansar ni después de muerto. Es un poco lo que ocurre con la memoria histórica, con los asesinados y desaparecidos. No hay paz en los muertos.

P. ¿Qué expectativas tienes con Camaradas?, ¿has quedado satisfecho?
R. Más allá de las salas comerciales, me parece mucho más interesante hacer proyecciones temáticas en centros culturales donde pueda ir gente a contar cosas, tanto en España como en Francia. Es complicado…, pero sería lo más interesante. Y sí he quedado satisfecho. Hay que trabajar estas cosas, construir memoria, sacarla del olvido…

ETA

P. ¿Y tienes proyectos de futuro?
R. Continúo en este avanzar por la historia del siglo XX. Ahora, algo cercano a mí. Estoy indagando sobre el conflicto vasco, sobre ETA. Ya llevo tiempo investigando y recogiendo testimonios. Creo que hay que contar todo esto que ha ocurrido y no sabemos cómo. Hay un montón de interpretaciones que nos acercan a una realidad que se ha vivido aquí y también quiero aportar la mía. No quiero huir de lo que tengo en casa. Me está siendo sencillo investigar los inicios de ETA, pero cuando se avanza…, la cosa se complica. Como en Camaradas, se trata de una historia de héroes a terroristas. Yo no estoy de acuerdo con la lucha armada posterior de ETA, pero hay que contarlo. Hay que ir más allá.

Con Sabin, a la orilla de la ría, fotografiados por una señora viandante.

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La sutil mano de EEUU…
La noche del 7 de septiembre de 1950 la policía toma las calles de varias ciudades de Francia. Cuatrocientas personas que tan sólo unos años antes habían luchado y derramado su sangre hasta la muerte por liberar al mundo del fascismo, son detenidas y expulsadas de Francia. La mano sutil de los Estados Unidos ya estaba detrás de esta operación.
Hoy, el último de esos camaradas, Sebastiá Piera, reside en el mismo lugar en donde de manera hostil le colocó aquella democracia por la que combatió en la II Guerra Mundial.
Además del propio Piera, el documental cuenta con la participación de muchos camaradas, testigos directos de aquellos hechos: Santiago Carrillo, Domingo Malagón, Ángel Álvarez, Enrique Lister (hijo), José Chinchilla, Bartolomé Escandell, Indalencio González, Hermanos Larroi, Trinidad Revoltós o Luís Fernández.
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Si quieres ver un trailer. PINCHA AQUÍ


“Lo importante es poner a esos luchadores en la memoria para que sean referentes”

martes, 8 de octubre de 2013

Guadalupe Grande, poeta: “La complacencia es enemiga máxima de la poesía”

Guadalupe Grande en un retrato de Fran Lorente.
Ha publicado los libros de poesía El libro de Lilit, Premio Rafael Alberti; La llave de niebla, Mapas de cera y Hotel para erizos. En la cocina tiene otro par de ejemplares. Imparte con éxito el taller de creación poética Un caimán en la cocina, en la Fundación Sindical Ateneo Primero de Mayo y tiene también un programa en la Universidad Popular José Hierro de San Sebastián de los Reyes que, dependiendo de las épocas presupuestarias ofrece más o menos posibilidades, pero “siempre con bastante dignidad”. Cuando le pides que te regale un verso, piensa un rato y dispara uno de Gamoneda: “La poesía no es un lugar al que van a parar los cobardes”. Es madrileña, cosecha del 65 y nos recibe en el confortable salón de su casa, con relajante música de fondo y con tantos libros como tipos de infusiones ofrece amablemente. Considera que la televisión se ha hecho reina de los espacios sociales y familiares y que “lo que se ofrece ahí no tiene nada que ver con la cultura crítica”. Evidentemente no se atisba plasma por su casa, aunque sí una buena pantalla del ordenador de la manzanita mordida.

P. Eres licenciada en Antropología Social, ¿es útil ser antropóloga social para dedicarse a la poesía?
R. Para ser poeta es útil cualquier cosa que no sea entrar en la escolástica. La poesía, a su manera, es una de las actividades más desobedientes. Hay decisiones que se toman con diecisiete años que en su momento parecen absolutamente razonables, y seguramente lo son, aunque creo que la decisión la tomé porque pensé que leer, ya iba yo a leer por mi cuenta. Lo que me interesaba era la poesía, la escritura y tener formación y cultura desde otra perspectiva. La Antropología me ha permitido conocer otras culturas, otras maneras de pensar, de interpretar el mundo. La cosmogonía las narraciones cósmicas son maravillosas y tremendamente poéticas.

P. Tus padres son prestigiosos poetas. Además es nieta del pintor Lorenzo Aguirre. ¿Lo de la poesía le viene por genética o por entorno familiar?
R. Eso no puede tener una respuesta. Sí creo que para la práctica de cualquier disciplina y de cualquier actividad intelectual, lo mejor es que el entorno ayude. Yo no puedo si no estar agradecida.

P. ¿Y no ha supuesto una presión?
R. También. Todas las moneditas tienen sus dos caras.

P. Tanto tus padres como tu abuelo son personas conocidas por su compromiso político. Tu abuelo fue fusilado…
R. ¡No! Le dieron garrote vil en 1942. Puede que se diga que fue fusilado porque lo del garrote suena muy tétrico, siniestro y devastador. Pero fue así.

P. Estos antecedentes te habrán influido…
R. A mí y a todo el país. El trauma de la guerra, de cuarenta años de fascismo y de la manera más o menos aséptica con que se ha pretendido atravesar ese territorio siniestro de la historia de España, creo que ha marcado a todo el país. Todo lo que sucede tiene que ver con la manera en que se está viviendo la memoria de esto.

P. Los antepasados son importantes. En alguna parte he leído que rememoras a tu bisabuela cuando decía que “el Universo es un trozo de pan de ayer”.
R. Esto tiene más que ver con la historia del hambre y del atraso de este país, que mi bisabuela arrastraba. Mi madre, que era quien me contaba esta frase, pasó la postguerra en Madrid y supo muy bien lo que era el hambre.

P. En alguna parte has escrito que escribir poesía es una derrota necesaria y que la poesía es el viaje más democrático.
R. Es derrota necesaria porque alcanzar la satisfacción desde la poesía es imposible y porque es siempre el único lugar al que uno sabe que no llega, y eso está bien. La complacencia es enemiga de la poesía. En este mundo en que el triunfo es la máxima, reivindicar la derrota de aquello de lo que no se obtiene beneficio sitúa a la poesía en un buen lugar. Por otra parte, la literatura en general y la poesía en particular es muy democrática. No hace falta más que saber leer y tener un libro encima de las manos. No pide más. No necesita más explicaciones ni entrenamiento. Sólo requiere voluntad.

Más que enseñar a crear, se puede "ser acompañante". En otra foto de Fran.
P. ¿Por qué la poesía es un arte tan minoritario?
R. No tengo una respuesta para ello. Es una pregunta recurrente que se viene haciendo durante todo el siglo veinte. No creo que ni la enseñanza, ni la temperatura moral de esta época tengan interés en ayudar a las zonas más criticas del pensamiento. Pero…, creo que hay un problema pedagógico con todo, no sólo con la poesía.

P. Impartes talleres de creación poética… ¿se puede enseñar a crear?
R. Se puede acompañar. Enseñar no lo sé, y menos poesía. Para enseñar se requiere de una escolástica concreta que aplicar. Sí se puede acompañar con lecturas, dudas, experiencia. Se puede alentar como acompañante y generador de grupo. Lo importante es el grupo.

P. Eres promotora de la cultura. ¿Cómo ves el estado de la cultura?
R. Es malo. Se han producido grandes equívocos no desinteresados. El hecho de considerar la cultura como mercancía es un error catastrófico y considerarla como entretenimiento es otro error. La cultura no ha venido aquí a entretener a nadie ni a enriquecer a nadie. Es un acto de conciencia crítica y nada ayuda a que la gente disfrute, goce y participe de ese estado de mirada crítica.

Aquí la tenemos en acción:


“La cultura no ha venido aquí a entretener a nadie ni a enriquecer a nadie”

viernes, 4 de octubre de 2013

Palabras vacías, bicis por Madrid, bicis en tren

Conmemorar determinadas fechas viene a ser una coartada perfecta para que gobiernos, instituciones y organismos se llenen la boca de hipócrita y propagandística parafernalia. La semana de la movilidad que cada año concluye con el Día sin coches es ejemplo de ello. 

El compromiso por la movilidad sostenible y el cambio de tendencias hacia un modelo transporte limpio y con futuro se queda cada año en palabras vacías. En Madrid, con la crisis como excusa, el servicio público de transportes empeora el servicio, reduce frecuencias de paso y se encarece tarifazo tras tarifazo.

El uso de la bicicleta en Madrid empieza a extenderse a pesar de la incomprensión de administraciones y conductores. Los cacareados carriles bici, cuando no son imperio de baches, padecen permanentes e incomprensibles invasiones que ponen en peligro la integridad de ciclistas. La ausencia  de aparcamientos de bicicletas en edificios públicos son otro problema, salvo para los ladrones de bicicletas.

RENFE, de la noche a la mañana, decide que las bicicletas que recorran más cien kilómetros tienen que pagar un billete de tres euros. ¿Quién facilita el uso de la bicicleta no ya como práctica deportiva, sino como medio de transporte? Todo es mentira.
En el uso de la bici, sin duda, estamos a kilómetros de las grandes ciudades europeas.

Una fotografía del fotoperiodista ciclista Fran Lorente del nuevo y flamante  carril bici de  la calle Alcalá. 

jueves, 3 de octubre de 2013

Concha Roldán, directora del Instituto de Filosofía del CSIC

Concha en una fotografía de Fran Lorente.
Mantengo un fraternal encuentro con Concha Roldán. Concha, hija de madrileña y madrileño, también nació en Madrid un domingo de 1958 y pasó una feliz infancia en el barrio de Usera, algo que sin duda marcó su temprana convicción de que “el sur también existe”. Con una hija de trece años, su jornada empieza a las seis de la mañana, para poder dejarlo todo “enjaretado” antes de irse a sus obligaciones que, muchos días terminan a las nueve de la noche tras impartir un seminario o una conferencia “necesitaría días de 48 horas”. En una jornada normal recibe proyectos de investigación de filosofía que solicitan los investigadores. Ella tiene que dar el visto bueno y, si son concedidos, hacer un seguimiento que puede durar años. Después se publican, se realizan conferencias, seminarios y se divulgan, por ejemplo, en jornadas de puertas abiertas como la semana de la ciencia.

Su dedicación a la filosofía es vocacional, una balanza que inclinó sin duda el magnífico profesor de la materia que tuvo en el bachillerato. Desde siempre había sido buena estudiante y no le fue fácil tomar la decisión de hacer letras, con la sorna que gastaba el refrán “el que vale, vale, y el que no pa letras”... Pero la línea roja de la filosofía estaba trazada y no le costó mucho matricularse en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense, justo en el momento que la Psicología se independizaba de ellas. Asegura que quería profundizar en la historia y las distintas disciplinas filosóficas a fin de poder explicar mejor a todo el mundo “para qué sirve esto de la filosofía. Hay mucho desconocimiento o... resultamos molestos, ya que la filosofía es quien siembra en la enseñanza secundaria las bases de la reflexión, de la capacidad crítica, del comportamiento ético, de la misma política”.

Universitaria brillante, obtuvo al concluir su licenciatura una beca del plan de formación investigador para realizar su tesis doctoral, beca que completó con una estancia del DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico) en Berlín (entonces todavía República Federal de Alemania, antes de la caída del muro). Defendió su tesis con éxito en la Universidad Complutense de Madrid y regresó en 1987 a España con una beca de Reincorporación del Ministerio de Educación y Ciencia, que adscribió al Instituto de Filosofia del CSIC (que acababa de crearse en 1986). Pero la situación había dejado de ser halagüeña para obtener una plaza de trabajo y más en el ámbito de las Humanidades y las Ciencias Sociales.

Primera mujer en plantilla

Así empezaron diez años de contratos precarios y éxodos a Alemania, donde encontró reconocimiento y distintas becas y contratos, mientras iba realizando oposición tras oposición y luchaba en el movimiento de Personal Investigador Contratado (PIC) por una política científica en el CSIC.

Concha obtuvo una plaza de Científico Titular en el Instituto de Filosofía del CSIC en 1996, convirtiéndose en “la primera mujer en plantilla” del mismo. Desde entonces, han pasado a engrosar las filas del Instituto otras cuatro colegas más, sin contar con las investigadoras contratadas y becarias, que consiguen un equilibrio de género en este instituto que dirige desde 2008. Resalta la importancia de la “Comisión Mujer y Ciencia”, que vela por la igualdad de género desde hace una década en el CSIC.

Es difícil ser directora en tiempos de crisis, cuando el CSIC se ha visto obligado a recortar drásticamente el presupuesto de investigación y sus programas propios de contratación (JAE), pero no se amedra: “Hay que conseguir que los investigadores puedan seguir trabajando lo mejor posible”. Pero su semblante se entristece cuando habla del futuro de sus jóvenes investigadores, cuyos contratos van cayendo a golpe de guadaña: “no podemos ofrecerles nada, ¡con lo bien preparados que están!; bueno,  algunos han encontrado puestos en Inglaterra o Alemania”. En fin, otros países se beneficiarán de ello, mientras nosotros tiramos por la borda la importante función de las humanidades –de la filosofía- para construir una buena base cultural y científica, y elevar con ello el nivel de la sociedad.

Otra fotografía de Fran Lorente en el CSIC.
Mercantilizar la investigación

Y los recortes llegaron al “buque insignia” de la investigación española. El Gobierno del Partido Popular, aprovechando la coartada de la crisis, vacía de contenidos todo lo público con el negocio privado como horizonte.

“A la continuidad científica del CSIC siempre le hizo mucho daño –lo mismo que a las leyes de educación- la dependencia política, pero los grandes partidos nunca han realizado ningún pacto en este sentido. Así no se puede estar a la altura de centros como Max-Planck o del CNRS”, asegura no sin desolación. En este sentido, le parece fundamental la Carta por la ciencia, que “hemos suscrito un centenar de directores de institutos del CSIC, aunque le parece que se corre el peligro de malograr los objetivos fundamentales si empieza a politizarse con la lógica de partidos: “Lo peor que puede pasarle a la investigación en este país es que termine por privatizarse; no puede confundirse transferencia de conocimiento con mercantilización. La investigación tiene que apoyarse con dinero público, no sólo para garantizar la libertad de la misma, sino para mejor poder devolver a la sociedad su inversión”.

Lamenta la gran confusión existente sobre los costes de la investigación en este país, en el que nadie se extraña de los contratos millonarios de los futbolistas o de la financiación de Eurovegas... En este sentido, agradece a los sindicatos la labor que vienen realizando en la defensa del estado del bienestar, de lo público, de la equidad, así como su labor pedagógica social y recuerda sonriendo cómo, al morir su padre, el único carné que obraba en su cartera era el de CCOO, “al corriente de pago”.

  “Resultamos molestos, ya que la filosofía es quien siembra en la enseñanza secundaria las bases de la reflexión, de la capacidad crítica, del comportamiento ético, de la misma política”

 Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid ahí va este video en defensa de la filosofía frente a la aniquilación que de ella quiere hacer el ministro Wert:


miércoles, 2 de octubre de 2013

Un café de 220.000 euros


En la plaza de Felipe II, café olímpico asequible
Vale. Reconozco que también me reí con las cosas del inglés de Ana Botella a pesar de mis limitaciones con el idioma de Shakespeare. Es muy hispano reírse de lo mal que habla inglés todo el mundo, por eso hablamos mal inglés tantísimas personas en este país. Por ese espantoso miedo al ridículo. Lo curioso es que nadie se ríe de los extranjeros que chapurrean español. Al revés, los ensalzamos.

Lo que evidentemente no es perdonable son los ¡ay, madre! 220.000 euros que costaron los discursos de la presentación. Una barbaridad en cualquier caso y otro despilfarro inaudito en tiempo de crisis, de paro, de recortes, despidos, pobreza.

Es también muy de inseguros y mediocres hispanos contratar a gurús que parece nos van a sacar las castañas del fuego. Cueste lo que cueste. Y si son norteamericanos, mejor. Anda que no habrá en el Ayuntamiento de Madrid juntapalabras con el sueldo congelado dispuestos a escribir un buen discurso. Un discurso sin café con leche relajante, que eso es como la inteligencia militar, que diría Marx, Groucho. Y si es por ensayar un poco de teatralidad, el mismo Ayuntamiento tiene profesionales en MACSA (Madrid, Arte y Cultura)…, ah no, que los está despidiendo!


Los gurús de la comunicación son listos, no discuten a los jefes mientras intercalan algún palabro técnico sin sentido. El cliente se encuentra cómodo, se siente hasta superdotado ante los piropos del gurú. Y cobra. Independientemente de los resultados, cobra. El café con leche de Ana Botella nos ha costado 220.000 euros. Eso sí, calderilla si lo comparamos con los 2,4 millones de euros que costaron los vídeos. Todos unos auténticos pofesionales.

jueves, 5 de septiembre de 2013

La dignidad de Un comunista en calzoncillos, de Claudia Piñeiro

“El capitalismo se fue al carajo”, repetía mi padre, que era comunista. O se decía comunista. Tampoco le dije nunca a ninguna de mis amigas que mi papá era comunista. Ni que se paseaba en calzoncillos por toda la casa…” Es uno de los pensamientos de la niña Claudia Piñeiro, protagonista de esta entrañable novela escrita en primera persona.

Claudia en 1976 está abandonando la infancia. Vive esa crisis de la Wendy de Peter Pan en la Argentina del golpe de Videla. Por ello, en más de una ocasión no he podido evitar que la imagen de Mafalda viniera a mi cabeza.

Es una historia de recuerdos y de la relación hija-padre. Un padre insatisfecho, frustrado, que no logra vivir la vida con felicidad; a veces malhumorado, con un malhumor silencioso: “… le tenía miedo a su malhumor, un malhumor que no eran gritos sino silencio…”

El relato tiene algo de freudiano: “La altura del propio padre marca un límite, una cota, para bien o para mal, con la que se mide a todos los hombres, los que ya conocemos y los que aparecerán en la vida futura”.

Una historia en la que la joven Claudia, más allá de secretos, tabúes y censuras,  está con la antena puesta. Vigilante como una Mata Hari de andar por casa que pilla al padre en algo extraño…: escuchando una romántica canción de Gian Franco Pagliaro, No te vayas entonces, “… no pude decidir si mi padre la había escuchado la noche anterior, a oscuras, mientras creía que todos dormíamos, pensando en mi madre, en la señorita Julia, o en un mundo mejor”.

Pero esta novela, es también, quizá fundamentalmente, la historia de la dignidad, de pequeños actos de rebelión, de pequeñas heroicidades. De complicidades. Una complicidad que vive entre una adolescente y su padre en un mundo de miserias.


Es una novela, originalmente dividida en dos partes, breve, elocuente. De intensa y rápida lectura.

¡Ah! y esta es la canción que traía de cabeza a nuestra protagonista:


miércoles, 4 de septiembre de 2013

El tránsito onírico de Ángel Campos


Esos sueños..., han reposado en el suelo.
La transición, el tránsito al otoño, al nuevo curso, nos sorprende con una nueva exposición de Ángel Campos, a su Tránsito Onírico. De Ángel ya hablé en alguna ocasión, aquí lo puedes ver.


Diecisiete obras, grandes obras, realizadas en el último año y que podemos disfrutar durante el próximo mes, desde el próximo viernes, día 6 a las ocho de la tarde, en la Sala 1001 Atmosphera, en la calle General Pardiñas, 50, de Madrid.

En julio se han cumplido veinte años de la primera exposición de Campos. Desde entonces ya ha expuesto quince veces. Sus obras, siempre impactantes, han pasado por Arco, traspasado fronteras, se encuentran en importantes colecciones.

No vengo con esta entrada a descubrir su nueva colección, sino a comentar la alegre tensión que conllevan los preparativos, la preparación, la puesta en escena. Campos, padre de sus diecisiete criaturas, ha esperado su llegada a la sala, ha participado en el cuidadoso momento de desembalar. Intentando buscar una composición armónica, esos cuadros repletos de vida, de tensión, de alegría, drama, tragedia… Esos sueños frontera de nuestro acontecer han reposado en el suelo como buscando encajar entre ellos parar terminar siendo un solo ser, luego treparon a las paredes buscando la mejor luz. Esa luz que hará que los colores exploten en nuestras retinas.

Campos, con sus grandes obras, preparadas.
Y en ese contexto de creación, el próximo día 13, sin supersticiones, Laura Corsini, o sea, Biombo 13 (que puedes ver pinchando aquí) presentará los nuevos diseños de sus camisas.

Tiempos de transición, de preparativos, de sueños…, que no son otra cosa que sueños…, “que toda la vida es sueño / y los sueños, sueños son”, que decía del calderoniano Segismundo.