Otra barbaridad israelí con patente de corso

Suministros médicos, materiales de construcción, educativo y quinientos vehículos eléctricos para discapacitados, además de cien casas prefabricadas para quienes perdieron sus vidas durante los ataques israelíes en la Operación Plomo Fundido, en enero de 2009, era lo que transportaba la Flotilla por la libertad.

A las 3:00 de la madrugada se perdía contacto, la flotilla era atacada por el ejército israelí. Otra vez el ejército israelí. Diecinueve cooperantes muertos. Muertos que quizá, a efectos informativos tengan más valor que mil muertos palestinos.

Los barcos navegaban por aguas internacionales bajo bandera turca, país de la OTAN y habitual vasallo de los Estados Unidos en sus movimientos geoestratégicos. Pero no pasa nada. Israel, hoy más que nunca tiene patente de corso.

Con carácter de urgencia, la Red Solidaria contra la ocupación de Palestina realizaba una comparecencia ante los medios de comunicación. Allí me acerqué, al Ateneo de Madrid. Mañana martes darán más información desde el Círculo de Bellas Artes.

En la comparecencia pública, el representante de la embajada Palestina en Madrid ha condenado este acto, "realizado por el Gobierno israelí y encabezado por el ministro de Defensa", y lo ha considerado "una violación más del derecho internacional humanitario". La Autoridad Palestina ha decretado tres días de luto en todo el territorio palestino.

Asimismo el diplomático palestino ha asegurado que habrá una reunión urgente de los Estados Árabes: Además, la Autoridad Palestina llevará el caso al Consejo de la ONU y a la Unión Europea., y ha denunciado que "Israel se atreve una y otra vez a cometer los mismos crímenes" y nadie se atreve a impedirlos.

Entre los cooperantes hay tres españoles que, según el Gobierno se encuentran bien. Entre ellos, se encuentra el hijo de una trabajadora del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Manu, Su padre, Manuel Espinar es presidente de la ONG Jaime Santamaría. Espinar ha explicado que antes de que la flotilla partiera habían solicitado ayuda al Gobierno español y a la comunidad internacional para que mediaran con Israel. Espinar ha culpabilizado de este acto militar en aguas internacionales al Gobierno español y a la comunidad europea por su inhibición ante los ataques israelíes.

La flotilla de la libertad estaba compuesta por 750 personas de cuarenta nacionalidades, entre ellos, periodistas y parlamentarios europeos. Ya se nos olvidó la barbarie israelí cuando invadió Gaza. Hoy, tristemente, nos ha vuelto a la memoria. Hoy han vuelto las manifestaciones por toda Europa. En Madrid frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, como recoge la foto que me ha enviado Mariano Asenjo.

¿Hasta cuándo tendremos estos crímenes en la memoria?