Blog de Alfonso Roldán Panadero

Autorretrato
Mi foto
En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

domingo, 16 de febrero de 2014

Al encuentro de Mr. Banks (II) y Mary Poppins


Iba yo a comentar sobre Al encuentro de Mr. Banks y me lié con Walt Disney para terminar hablando de Coca-Cola. Decía que la peli me conmovió, que para eso la han hecho, porque quizá me devolvió a la infancia, ¡mira que a veces me cuesta soltarla! De hecho sigo viajando en plan Peter Pan al País de Nunca Jamás con cierta frecuencia. Ves. Hay un montón de novelas que creemos son del mundo Disney, pero no. Es como esa anécdota que contaba Alfonso Guerra sobre aquel hombre que pensaba que Antonio Machado era el que le escribía las letras a Serrat…

La peli cuenta, con un poco de azúcar en la píldora, los entresijos para la adquisición de los derechos de autor por parte del encantador de serpientes Walt Disney, un fabricante de dinero gracias a los sueños.

Emma Thompson interpreta magníficamente a la autora de Mary Poppins, Pamela Lyndon Travers, una mujer gruñona, una australiana típicamente británica, que con su libro debió hacer una buena terapia. Lo que allí se refleja está repleto de metáforas de su vida y especialmente del personaje de Mr. Banks, trasunto de su padre. Evidentemente, Mary a quien salva es al padre de esa familia, un hombre…, “de orden” que diríamos hoy. Un orden que nos explican en la peli original, el capitalista, que tan bien conocemos con la deriva destructora que está tomando, Un orden enfrentado a la imaginación, a la libertad a la felicidad a esa risa desbordada y necesaria que ahora es terapia porque nos la están robando.

La peli original, dentro de un orden, tiene buenas pinceladas para hacernos reflexionar sobre lo que es importante. El deshollinador, en plan coach, se lo explica a Mr. Banks en una interesante escena. Y aunque con cierta mofa aparece la pelea de las mujeres por sus derechos, con una buena dosis de complicidad interclases. Claro, las primeras feministas tuvieron que ser burguesas, con tiempo y acceso a los libros para despertar conciencias. Bueno, Mary gracias a una cometa...
aparece y desaparece como un ángel y logra su objetivo en una emotiva escena tanto en Salvando a Mr. Banks, como en la cinta original. Y

Al encuentro de Mr. Banks no cuenta el rodaje de Mary Poppins, sino los previos. No cuenta, por tanto, que Julie Andrews logró su primer gran papel en el cine con esta película, estrenada en 1964, el mismo año que My fair lady. La Andrews venía interpretando en Brodway este personaje desde los años cincuenta. Gracias a los hados, o al viento del Este, la protagonista de My fair lady sería Audrey Hepburn. Pero esa es otra historia…, además Mary Poppins se llevó el Óscar. Todos contentos.

País: Estados Unidos
Director: John Lee Hancock
Guión: Sue Smith, Kelly Marcel
Música: Thomas Newman
Reparto: Emma Thompson, Tom Hanks, Colin Farrell, Paul Giamatti, Jason Schwartzman, Bradley Whitford, Ruth Wilson, B.J. Novak, Rachel Griffiths, Kathy Baker


No hay comentarios :

Publicar un comentario