Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

martes, 18 de febrero de 2014

Desamor, pasión y sexo con Anabel Verdín

Con su "Manifiesto bonobo", fotografiada por Fran Lorente. (@frlorente)
Dije que traería a Anabel Verdín. Tiene 35 años. Es hija de cubanos, quizá de ahí su “pasión azucarada”, como ella misma reconoce. También se considera una “madrileña itinerante” que va cambiando de barrio según las circunstancias. Siempre escribió bien y, por ello, su profesora de Literatura le recomendó dedicarse a las letras. Así que se matriculó en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Durante dos años trabajó en Accent, el suplemento cultural de la última etapa del extinto Diario 16, así como en diferentes medios digitales. Luego dio el salto a la televisión donde asegura haber “hecho de todo”. Estuvo en La Sexta con Sé lo que hicisteis. En los dos últimos años compagina sus estudios de Antropología en la UNED con la coordinación de redacción de Pasapalabra, en Tele 5, la “marca blanca” de la cadena que cuenta con una gran audiencia.

P. ¿Una poeta en Tele 5?
R. Pasapalabra es un programa muy interesante, muy divulgativo de la filología. Además llevo la dirección del casting, con lo que conozco muchas tipologías humanas. Y es un trabajo que me proporciona cierta estabilidad para poder dedicarme a otros asuntos.

P. Has publicado El manifiesto bonobo. Un título un poco extraño…
R. El título fue lo último que puse. El bonobo es un subgénero de primates que socialmente mantienen unas relaciones excepcionales basadas en la solidaridad, sin patriarcado ni matriarcado: detestan la violencia, solucionan los problemas a través de la cooperación y el sexo. En definitiva, con buen rollo. Los humanos somos primates y quería destacar y reivindicar esos instintos primarios beneficiosos que nos muestran un camino que aporte elementos positivos a la sociedad. Además, intuía que no se sabe el significado de bonobo, con lo que también era una forma de alentar a los lectores a buscar su significado.

Fran en acción en el madrileño barrio de las Letras.
P. ¿Es un libro de amor?
R. La pasión tiene dos caras: el amor y el desamor. El libro es un reflejo del desamor tras un amor obsesivo. En realidad la obsesión es el tiempo en que dura el amor. Es una forma de limpiar esa obsesión, de tirar todo lo malo para que entre lo positivo. Todo el libro es un conjunto delicado, simple, elegante, con un diseño muy particular en el que la ilustradora se inspiró en los textos.

“Hay que aprender a amar”

P. Entonces es un libro escrito desde la experiencia personal.
R. Mis desamores los he llevado en silencio, salvo en esta ocasión. De cualquier forma, lectores y lectoras se pueden identificar. Aunque en los textos haya rabia, están fundamentalmente repletos de ironía como: “hasta que llegaste tú a mí las calabazas / me las daban sólo en puré”. La literatura permite crear una realidad diferente: poesía delirante, surrealista…, y todos tenemos un punto neurótico extravagante.

P. Hablas de un amor destructivo…
R. El amor posesivo es insano y conduce a la destrucción. Hay que aprender a amar. Se puede aprender a amar. La irracionalidad está muy ligada al amor. Cuando te sientes completamente sola, cuando nada te consuela cuando quieres ahogarte en tu propia pena… Estar enamorada o enamorado del amor es muy egocéntrico. Con el sentido de posesión ni eres feliz ni haces feliz. El amor debe ser libre. Esa es la única garantía de que funcione o, al menos, esa es una buena base sana.

P. “Dónde estamos que no nos encontramos, mi amor, por qué ya no me acaricias nunca la nuca, por qué me da pereza pararme a escuchar lo que dices, por qué no sé sorprenderte…” Eso es la rutina.
R. La rutina es insoportable en el amor. Necesitamos una disciplina para vivir. La pasión se agota, “la casa se pone vacía” y hay que poner cosas nuevas. Sexo también es que la pasión viva, no sólo es placer.

"Sexo también es que la pasión viva, no sólo es placer"

P. Has hecho recitales relevantes. También protagonizarás uno para conmemorar el 8 de marzo en CCOO de Madrid. ¿Cómo ves la situación de la mujer?
R. Queda un enorme camino hacia la igualdad. Falta dialogo y bagaje cultural. Por ejemplo, en el tema del aborto se aplica una norma a las mujeres sin hablar con las mujeres. Se restringe una libertad fundamental que ha costado mucho conseguir y que se ha convertido en el hazmerreír de Europa.

P. ¿Cómo lo sientes?

Pillados en plena charla. Claro, por Fran Lorente.
R. Siento humillación y vergüenza ajena. Además se manipulan palabras como “pro vida” o “defensa de la vida” cuando las mujeres somos las primeras defensoras de la vida. Tener un hijo es lo más bonito y difícil que hay en la vida. Nadie quiere tener unos hijos sin garantizar unos mínimos. Esta ley es una farsa. La prohibición no lleva a nada porque los abortos continuarán en malas y peligrosas condiciones para las mujeres. El Gobierno se dedica a hacer leyes que no tienen aplicación en la sociedad. Ahora mismo viven al margen del pueblo.

2 comentarios :

  1. Estupenda entrevista.
    Desde luego El manifiesto bonobo es una lectura imprescindible.
    De lo mejorcito que ha caido en mis manos en mucho tiempo.
    Enhorabuena,
    L.

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  2. Gracias, Luisa, por la parte que me toca. Sí. Es un librito que lo lees de "alante patrás". Pero luego lo remiras "de atrás palante" y te paras en las ilustraciones y en una frase, y en otra... Es una joyita hecha con cariño.

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