Los textos son salvajes, pero repletos de humor. Del duro. Por dar una pista diré que la humilde propuesta de Swift es "para evitar que los hijos de los pobres sean una carga para sus padres o su país, hacerlos provechoso para el pueblo". Y por dar otra pista, el comienzo de El Club de los parricidas: "Un amanecer de junio de 1872 maté a mi padre –hecho que me produjo, por aquel entonces, una honda impresión- (…)"
Pero vamos, nada que no pueda soportar un habitante de este país, repleto de guerras fratricidas y amante de la sangre hasta el espectáculo.
También, gracias a este librito me ha asaltado la curiosidad por Ambrose Bierce (a Swift ya le conocemos desde el cole por sus Viajes de Gulliver, otra obra para mayores colocada a los niños y jóvenes). Bierce, que nació a mediados del siglo XIX, fue un periodista de cierta relevancia que trabajaba para el magnate W.R. Hearst, crítico corrosivo de las costumbres y los personajes de su época, a los que ridiculizaba. En la Guerra de Secesión se alista como voluntario en las topas unionistas, donde se inspira para muchos de sus cuentos.
Lo más divertido de su vida seguramente sea su muerte. A los 71 años decide enrolarse como voluntario con Pancho Villa. Antes de partir con rumbo a México, en una carta fechada el 1 de octubre de 1913, escribió a una de sus familiares en Washington: «(...) Adiós — si oyes que he sido colocado contra un muro de piedra mexicano y me han fusilado hasta convertirme en harapos, por favor, entiende que yo pienso que esa es una manera muy buena de salir de esta vida. Supera a la ancianidad, a la enfermedad, o a la caída por las escaleras de la bodega. Ser un gringo en México — ¡ah, eso sí es eutanasia! (...)».
Y aquí os presento el auténtico anuncio de la muerte de Franco realizado por Arias Navarro, que hubo que repetir hasta que salió el que finalmente transmitió la tele...:
También, gracias a este librito me ha asaltado la curiosidad por Ambrose Bierce (a Swift ya le conocemos desde el cole por sus Viajes de Gulliver, otra obra para mayores colocada a los niños y jóvenes). Bierce, que nació a mediados del siglo XIX, fue un periodista de cierta relevancia que trabajaba para el magnate W.R. Hearst, crítico corrosivo de las costumbres y los personajes de su época, a los que ridiculizaba. En la Guerra de Secesión se alista como voluntario en las topas unionistas, donde se inspira para muchos de sus cuentos.
Lo más divertido de su vida seguramente sea su muerte. A los 71 años decide enrolarse como voluntario con Pancho Villa. Antes de partir con rumbo a México, en una carta fechada el 1 de octubre de 1913, escribió a una de sus familiares en Washington: «(...) Adiós — si oyes que he sido colocado contra un muro de piedra mexicano y me han fusilado hasta convertirme en harapos, por favor, entiende que yo pienso que esa es una manera muy buena de salir de esta vida. Supera a la ancianidad, a la enfermedad, o a la caída por las escaleras de la bodega. Ser un gringo en México — ¡ah, eso sí es eutanasia! (...)».
Y aquí os presento el auténtico anuncio de la muerte de Franco realizado por Arias Navarro, que hubo que repetir hasta que salió el que finalmente transmitió la tele...:
">
No hay comentarios :
Publicar un comentario