A nadie engaño al afirmar que este blog tiene una buena parte de terapia personal, como todos. Ojo que no digo casi todos, digo todos. Dicho lo cual retomo el asunto de ayer. En concreto al periodista Ambrose Bierce. Esta mañana, el bueno de Juan F. Escudero (tengo que preguntarle por qué pongo la F.) me hizo caer en que la película Gringo Viejo, una de las últimas del gran, gran Gregory Peck recreaba el final de la vida del autor de El club de los parricidas.
Y ahí estoy, echando el rato en youtube viendo escenas de la película, que no tuvo excesiva acogida entre los críticos, lo cual la hace especialmente interesante. Ya sé que en este mundo no tenemos tiempo para nada, pero, a pesar de los críticos, recomiendo estas escenas. De muerte, humor y amor (qué parecido suena humor y amor):
">
Sobre la verdad, sobre la muerte:
">
Y, bueno. Ya puestos, la banda sonora:
">
Y ahí estoy, echando el rato en youtube viendo escenas de la película, que no tuvo excesiva acogida entre los críticos, lo cual la hace especialmente interesante. Ya sé que en este mundo no tenemos tiempo para nada, pero, a pesar de los críticos, recomiendo estas escenas. De muerte, humor y amor (qué parecido suena humor y amor):
">
Sobre la verdad, sobre la muerte:
">
Y, bueno. Ya puestos, la banda sonora:
">
No hay comentarios :
Publicar un comentario