Lo urgente y lo importante

Cuando subimos a una montaña, cuando escuchamos su estruendoso silencio, cuando oteamos los valles con sus ríos, con sus lagos. Cuando perdemos la mirada en la perfección de la línea del horizonte del mar. Cuando un rojo amanecer nos deslumbra o cuando una noche de verano estrellada nos impacta en el alma. En esos momentos volvemos a la esencia, volvemos a la Tierra, a la Naturaleza, a lo importante.

(Interesantes las apreciaciones de Pepe Viyuela al finalizar la manifestación por el Día de la Tierra)

Hoy, la madrileña calle de Atocha ha sido testigo de la manifestación del Día de la Tierra, celebrado internacionalmente el pasado 22 de abril. Salvo un par de iluminados, como José María Aznar, nadie duda de que el cambio climático es un hecho contra el que hay que tomar medidas inmediatamente.

La crisis que nos atenaza, el paro desbordado que padece nuestro país, quizá estén haciendo que la preocupación por el inmediato futuro de nuestro ambiente, por nuestro futuro en realidad, no sea lo grave que debería ser. Curiosamente, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en un radical cambio respecto a Bush, se toma esto muy en serio y el pasado 22 de abril, además de la foto plantando árboles nos regaló con medidas contra el CO2. No dejaba de resultar curioso escuchar hoy, en la manifestación, consignas proestadounidenses: "Obama, me pones, reduces emisiones".

Sí ha sido muy saludable ver a los secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez encabezando esta marcha. Ellos, demuestran que la crisis es un problema importantes y urgente coyunturalmente, pero el cambio climático es un problema importante y urgente estructuralmente.

Si se muere el planeta, la crisis económica dejará de ser un problema.