Cisne negro / Natalie Portman espectacular

Nunca olvidaré esta película por dos motivos: Sara con sus flamantes once años nos dejó ir solos al cine. Ella se fue con su pequeña prima a ver otra, que bastante ha llovido desde su primera cinta en cine, El libro de la Selva 2 (un espanto, por cierto). Pero el otro motivo es Natalie Portman interpretando hasta el infinito y más allá a Nina, una bailarina de ballet. Pocas horas después de disfrutarla le daban un cantado Oscar.

La Portman, antes de ver la peli, es una chica que ya cae bien. Es una persona bastante heterodoxa. Por ejemplo, es judía no religiosa y vegana desde los ocho años. Habla, más o menos, un montón de idiomas: hebreo, inglés, francés, japonés, alemán y español. Natalie Portman siempre anda participando en causas humanitarias y medioambientales como el Programa de Escolarización Tacare Girl o el Instituto Jane Goodall, una organización sin ánimo de lucro, dedicada a investigar la vida salvaje en Tanzania.

Luego, pues es algo desconcertante. Después de descartar guiones en los que tenía que desnudarse, coge y se desnuda en este corto de 12 minutos que puedes ver aquí, Hotel Chevalier. ¡Eh!, pero seguid leyendo esto y no os quedéis en el corto.

De pequeña estudió danza, lo que le ha venido bastante bien a la hora de ponerse con Cisne Negro, una cinta impregnada por El lago de los cisnes, con una historia y una música populares, pero que lo envuelven todo. (pincha AQUÍ). Tchaicovsky da mucho juego en el cine. Recordad, por ejemplo, El Concierto con su brillante final (pincha AQUÍ).

Cisne negro es una película en la que se entrecruzan varios generos: drama, psicológico, terror, suspense, lo que nos puede llevar a considerarla confusa, pero es que no importa. Es una cinta con un ritmo a veces sofocante, que nuestra protagonista tiene que soportar no sólo la presión de su madre, de su coreógrafo y de sus compañeras, si no también de una cámara que a veces la persigue al hombro, a veces, desde puntos de vista inesperados, jugando con espejos...

Veo en la peli bastante Hitchcock, por cierto, en recursos de suspense y terror. Vale, reconozco que padecí un ligero escalofrío desde el hombro derecho hasta la mano con una escena.

Nina, que es nuestra Portman, es una bailarina técnicamente perfecta, espoleada para ello y agobiada hasta la castración por su madre (oye, como me recuerda esta mujer a Geraldine Chaplin); pero la perfección tiene otra cara, lo espontáneo, el desmelene, que cuadra perfectamente con su compañera y rival Lily. O sea, el cisne blanco y el cisne negro.

La tensión de la peli es trepidante desde su último tercio, cuando el viaje, el trasunto de El lago de los cisnes, la evolución del personaje principal llega hasta el final, hasta la perfección y su goce.

Creo, eso sí, que es bueno dejar macerar la peli unas horas en nuestra cabeza y en nuestro corazón.

Ahí va el trailer, con una frase fundamental: "La única persona que se interpone en tu camino eres tú".

Dirección: Darren Aronofsky
Guión: Mark Herman, Andres Heinz, John J. McLaughlin
País: Estados Unidos
Intérpretes: Natalie Portman, Mila Kunis, Vincent Cassel, Barbara Hershey, Winona Ryder, Benjamin Millepied, Ksenia Solo, Kristina Anapau, Janet Montgomery