"Dejad que los niños se acerquen a mí", dicen que dijo Jesús, o sea 1/3 de Dios, según los católicos. Son muchos los curas que esto se la han tomado al pie de la letra y los obispos que lo ocultan. Incluso, si los niños no se acercan a ellos, son ellos los que se acercan a los niños, y los manosean y disfrutan enfermizamente del sexo. Yo creo que esto tiene que ver con la nueva campaña de los obispos en contra del aborto, una muestra más de que viven en otro mundo y obsesionados por el sexo y por meter miedo a la gente. A mí, me parecen patéticos:
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Y comí con José Mari, José María Díaz, que anduvo mucho por la Iglesia católica de base, de la Iglesia de barrio en su Leganés. O sea de la que critica al Vaticano, los obispos, la jerarquía…, pero que sigue jugando en el mismo equipo. José Mari es muy buen chaval, pero un poco rojo. Es periodista y se gana la vida con algo muy relacionado con el periodismo: Es intermediario de información escrita al modo del correo del zar. Es cartero de los de naranja. Que nunca se le han caído los anillos desde que se dio cuenta de que tiene el vicio de comer. Ha repartido propaganda, ha trabajado en el burguer… Pero además, escribe cosas por aquí y por allá. Siempre está metido en jardines: el sindicato, los saharauis... Su vida anda a caballo entre estos asuntos y el facebook. Y su chica, que al final, casi sin avisar se nos casó. Yo creo que para tener una excusa y conocer Cuba gracias al viaje de novios. Esto ya no es lo que era. Con José Mari (a él, a veces le da por ser Chema), me puse hasta arriba de agua, a pesar de que hoy ha sido San Patricio.
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