(La foto, evidentemente, es de Fran Lorente)
Entre las ocurrencias de Esperanza Aguirre de los últimos días está la de que desaparezca la Comunidad de Madrid, absorbida por España. Si no se cree lo que preside, quizá, lo adecuado, sería dejarlo. Bajo el Gobierno de Zapatero tenía como reiterativo mantra: “ZP asfixia Madrid”. Ahora Rajoy ahoga Madrid y Aguirre quiere echar el cierre. Entretanto, entre tijeretazo y tijeretazo a servicios públicos, ataca al transporte público con unas subidas de escándalo.
Si el último consejero de Transporte de Aguirre no sabía que existe un billete denominado “Metrobus”, ahora se han enterado y lo suben ¡un 29,03 por ciento! Han convertido el transporte público en auténtico artículo de lujo al nivel de las grandes marcas del barrio de Salamanca. Y con éstas tiene en común el gasto en campañas, propaganda y autombombo. Las grandes fortunas abandonarán las limusinas para usar el bus en solitario, que son más grandes.
Sin dinero para gasolina y sin dinero para el transporte público siempre nos quedará la bici con unos carriles a medio hacer y sin mantenimiento. O bueno, gastar suela de zapato. Si nos queda para zapatos.
El Metrobus va a ser el regalo estrella para el día de la Madre, lo intuyo..
ResponderEliminar