Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

lunes, 30 de marzo de 2015

Susana Domínguez y las Emergencias del SUMMA 112

Susana, en Alcorcón fotografiada por @frlorente
Los medios de comunicación se empeñan en crear famosos y famosas a los que admirar  y, normalmente, no nos damos cuenta que viajando en el  Metro, el autobús o el Cercanías, a horas intempestivas, estamos rodeados de héroes y heroínas. No nos damos cuenta de que nosotros, nosotras mismas, valemos muchísimo más que  estrellas efímeras de la televisión, incluso más que desaforados tertulianos gritones que nos quieren explicar las cosas de la vida.
Susana Domínguez Mateos es una de esas heroínas. Y por partida doble. Susana se dedica a salvar vidas junto a su equipo del SUMMA (Servicios de Urgencias Médicas de Madrid) y además es una mujer hecha a sí misma que con un titánico esfuerzo está a punto de acabar la carrera de Medicina. “Si hubiera sido un chico del barrio de Salamanca de familia acomodada habría hecho la carrera de medicina en siete años, pero las circunstancias han hecho que mi sueño de infancia se dilate diecisiete años”, asegura Susana.

Susana, afiliada a CCOO desde 1997, es muy crítica con los recortes padecidos por la sanidad pública.: “los hospitales están saturados; los trabajadores del SUMMA padecemos una sobrecarga de trabajo y he visto lo que jamás habría imaginado, que una UVI móvil tenga que esperar para ingresar a un paciente”.

Es madrileña y se encuentra en la última frontera de la treintena. Con gracia castiza cuenta que nació en la sanidad pública, en La Paz, una noche de “tormenta espantosa”. Con 17 años, al acabar el instituto, hizo un módulo de FP que la habilitaba para trabajar en una escuela infantil. Y así anduvo unos años hasta que con 22 nació su hija Sara. En esa época, como tantos madrileños, terminó trasladándose a una ciudad del sur, a Fuenlabrada. Luego vino la separación y el tener que sacar adelante a Sara con la ayuda de la familia, especialmente su madre: “Recuerdo a mi madre llevando a mí hija siendo bebé a que le diera el pecho durante las guardias”.

Fue en Navidades de 1997 cuando comenzó a trabajar en el Servicio de Urgencia de Atención Primaria y, a partir del traspaso de competencias a la Comunidad de Madrid en 2004, entró en el SUMMA.

Desde luego lo de Susana es vocación. Después de dejar la escuela infantil y dar a luz retomó los estudios. Tras ser celadora se hizo enfermera y luego “¿por qué no?”, se matriculó en Medicina en Valladolid para ser anestesista. Durante dos años estuvo viviendo en la ciudad castellana para acudir a la facultad de lunes a jueves y trabajar fines de semana, fiestas y vacaciones. Ahora, las prácticas del último curso las ha realizado en el Hospital de Getafe y ahora en el Hospital Fundación de Alcorcón, donde está su base del SUMMA. Es decir, el hospital es prácticamente su residencia principal. Sale de las guardias y realiza las prácticas. Realiza las prácticas y entra de guardia…

Eso sí, Susana es muy generosa y agradecida: “trabajar en el SUMMA y estudiar medicina es muy complicado. Hace falta tener muy buenos compañeros y compañeras de trabajo y el apoyo de la familia para poder compatibilizarlo”.

Ser mujer…

Momento "pillada", hablando bajo la lluvia, por @frlorente, o sea, Fran Lorente.
Escuchando la historia de Susana, que da para una serie de televisión, es evidente que ser mujer resulta complicado. Claro, trabajas 24 horas seguidas para entrar en la resaca postguardia, porque “muchas guardias son un infierno”. E insiste, “si eres una mujer sola y con hijos, necesitas el apoyo de la familia, si no es imposible”.


Explica Susana en qué consiste el trabajo del SUMMA y las diferencias con el SAMUR. Lo resume bien dibujando una sonrisa en su gesto: “El SAMUR hace la calle en Madrid capital; el SUMMA, las urgencias y emergencias para toda la Comunidad de Madrid. En Madrid capital atendemos avisos que no son de calle. O sea, que si te caes por la ventana a la calle va el SAMUR y si te caes al patio de tu casa vamos el SUMMA”. Eso sí, todas las llamadas las atiende el 112.

“¿Qué cómo es una jornada de trabajo. En nuestro caso, son 24 horas de ocho de la mañana a ocho de la mañana. Llegamos al módulo, nos cambiamos, revisamos el material: el oxígeno, los monitores, el respirador, los collarines.., y desayunamos con el equipo saliente. Sin duda, ése es el mejor momento de la jornada en el que nos contamos las incidencias de la guardia”.

A partir de ahí toca esperar los avisos, las llamadas. Explica Susana que en la periferia hay menos avisos pero se recorren distancias más largas, “no es raro acabar la jornada recorriendo doscientos kilómetros. Aunque la mayoría de avisos se refieren a problemas con personas mayores, es impredecible lo que puede deparar el día”.


Un equipo del SUMMA está formado por dos técnicos (uno de ellos, conductor), un enfermero y un médico que tienen la cabeza amueblada de una forma diferente a la mayoría de trabajadores. Para estas personas no existen festivos, ni Semana Santa, ni Navidades. Para ellas “lo normal” es trabajar en fiestas y vacaciones.  Sí. Son héroes y heroínas que sin duda están a pie de tajo.


viernes, 27 de marzo de 2015

La primera huelga de la historia y el cronista Amennajet

Si alguien nos habla de huelgas históricas, nuestra mente evoca movilizaciones obreras en el industrial siglo XIX, pero que va, que va…Lo cierto es que el conflicto ha existido desde que los poderosos han intentado abusar de los trabajadores. Y así será siempre. La primera huelga de la que tenemos documentación data, nada más y nada menos, que del año 1166 a. C. (o sea, hace casi 3.200 años), y se desarrolló en ese Egipto faraónico de grandes obras, en un lugar llamado Deir el-Medina (la aldea en que se alojaban los trabajadores). Allí, al grito de "¡Tenemos hambre!" se llevó a cabo una huelga de ocho días. Los trabajadores lograron sus objetivos y descubrieron la huelga como instrumento, ya que en este mismo lugar, durante años se realizaron huelgas intermitentemente. Deir el-Medina se convirtió en un lugar en que la unidad de los trabajadores daba sus frutos.

En aquellos días reinaba en Egipto Ramsés III y, como tenían por costumbre los faraones, se le iba el presupuesto en grandes obras que le hicieran pasar a la posteridad aunque no tuvieran gran sentido práctico, algo que ha seguido dándose en el mundo contemporáneo.

El problema añadido en esos años es que al derroche había que sumar conflictos bélicos con vecinos fronterizos; la corrupción; la mala administración…, vamos, que
el mundo no ha cambiado tanto en los últimos treinta siglos.

Pues bien, los 120 trabajadores de la tumba de Ramsés III se alojaban en la aldea Deir el-Medina junto a sus familias en 70 casas. Una cuadrilla de trabajadores estaba formada por 60 hombres divididos en dos equipos: un capataz, un delegado y uno o varios escribas. Había albañiles, canteros, pintores, tallistas de relieves y escultores, además de escribas, vigilantes, obreros con y sin cualificación y campesinos. Todo ello supervisado por un visir o un delegado real. Para complementar la vida del poblado estaban los pescadores, pajareros, aguadores y lavanderos. Además, a cada brigada se asigna un médico que visita regularmente el poblado.

El contramaestre era quien dirigía y vigilaba la actividad, anotando las faltas al trabajo. Según la documentación que ha llegado de este lugar, estaba justificada la ausencia por enfermedad, por la celebración de la fiesta de la madre, y por discusión con la esposa. Las ausencias no justificadas recibían una sanción. 

Ramses III
La crisis

Los salarios se calculaban sobre la base del valor del grano de diversas calidades. Por ejemplo, el jefe de los obreros percibía un salario de 133 litros de un grano de primera calidad y otros 640 litros de segunda calidad; cada obrero cobraba 174,75 litros y 466 litros respectivamente; el vigilante 88,25 y 174,75… El salario se paga en víveres, pues diariamente cada obrero recibía cerveza, grano, pan, pescado seco y verduras.

Pero Egipto en aquellos días se sumió en una profunda crisis económica (esto también nos suena). En aquellos años ya estaba de moda el hierro y la plata y, al perder poder en Asia, Ramsés III tuvo que empezar a comprar estas materias primas que no existían en el país. Como pasa hoy día, Ramsés adoptó unas "medidas de ajuste", que produjo una terrible inflación, poniéndose el precio del grano a precios imposibles. Entretanto, los funcionarios corruptos se enseñoreaban.

La primera huelga de la historia surge en este contexto, los trabajadores, unidos se manifestaron al grito de "tenemos hambre" e hicieron una sentada a las puertas del templo. Desconfiados de las promesas se pasaron toda la jornada acampados. Lograron que se les pagaran las raciones del mes anterior, pero ya expertos en detectar abusos, exigieron la paga del mes en curso. Al octavo día de huelga les fueron entregadas las raciones del mes.


Así lo contó la prensa

Según El Papiro de la huelga, conservado en Turín (Italia), junto a otros documentos encontrados en la zona y que hoy se conservan en El Cairo y varias ciudades europeas, la huelga comenzó el día 10 del mes de Peret, en el año 29 del reinado de Ramsés III, (1166 a.C.) debido al retraso de una paga "distraída" por el gobernador de Tebas Oeste. Su redactor fue el escriba Amennajet, que hoy se convierte en colaborador de La vida desde el lago. Escribía así:

"Año 29, segundo mes de la segunda estación, día 10. Este día el bando cruzó las cinco paredes de la necrópolis, gritando: "¡Tenemos hambre!'"… y se sentaron a espaldas del templo de Tutmosis II, en el límite de los campos cultivados. Los tres interventores y sus ayudantes fueron a instarles que volviesen al recinto de la necrópolis, e hicieron grandes promesas…"¡Podéis venir, porque tenemos la promesa del Faraón". Sin embargo, no era bastante una promesa en nombre del rey, pues los huelguistas pasaron el día acampados detrás del templo, y no volvieron a sus habitaciones de la necrópolis hasta que se hizo noche. El tesoro real se abrió, y se les entregaron las raciones del mes anterior.


Los trabajadores se ablandaron un tanto con la paga, pero la dura experiencia les había decidido a no contentarse con una satisfacción parcial: pidieron también la paga del mes corriente. Al día siguiente se reunieron en "la fortaleza de la necrópolis", que debía ser el cuartel general de los policías. Montumosis, jefe de la policía, reconoció la justicia de sus demandas, pero les rogó que guardasen orden: "Mirad, os doy mi respuesta: Subid (a vuestras casas) y recoged vuestros utensilios y cerrad las puertas y traed a vuestras mujeres e hijos. Y yo iré al frente de vosotros al Templo de Tutmosis II y os permitiré estar allí hasta mañana". Por último, al octavo día de huelga, les fueron entregadas las raciones del mes.


domingo, 22 de marzo de 2015

Imprescindible "Pride" (Orgullo)

Una lección de solidaridad


Cada vez es más difícil encontrar espacios en los que escribir sobre ese cine que sigue fijándose en los más desfavorecidos aunque sea en clave de comedia. Los grandes medios tienen sus intereses particulares y la prensa de la clase trabajadora ya no está de moda en lo que pienso que es otra derrota de la clase trabajadora. Aprovecho entonces el oasis que es esta vida desde el lago para que reparéis en Pride (Orgullo), una historia real.

Nos encontramos en el británico 1984 de la más brutal Margaret Thatcher. El Sindicato Nacional de Mineros (NUM) está en medio de una durísima huelga y durante la manifestación del Orgullo Gay en Londres, un reducido grupo de activistas decide recaudar fondos para el fondo de resistencia. El problema es que el sindicato, tan homófobo en aquel momento como el resto de la sociedad se niega a aceptar el dinero.

Pero los activistas insisten y deciden ir directamente a un pueblecito de la profunda Gales… Ahí comienza la historia de dos comunidades totalmente diferentes pero unidas por intereses comunes, o mejor, por enemigos comunes: “Margaret Thatcher, la policía y la prensa amarilla”.

Gais, lesbianas y sindicalismo se unen en una lección de solidaridad, “hoy por ti, mañana por mí”, en la que hay que también hay que derrotar prejuicios. En Pride, el papel de las mujeres del pueblo es fundamental como mediadoras, como facilitadoras. Mujeres fuertes y también divertidas, capaces de derrotar a los más marchosos y discotequeros gais de la noche londinense. Pero también asoman la patita las mujeres-hombre, incapaces de no traicionar la complicidad, empezando por la propia presidenta del Gobierno, la Dama de Hierro.

Pride nos puede recordar a emotivas cintas con el escenario común de las barbaridades Thatcher: Billy Elliot o Full Monty; y también ese biopic de Harvey Milk (Mi nombre es Harvey Milk), más activista y dramático.

La guinda de la película es su potente banda sonora, donde aparecen temas “protesta”, emotivas canciones tradicionales y, fundamentalmente, Pet Shop Boys, Culture Club, Queen, New Order… O sea, un interesante viaje a los 80.

Volví a utilizar la tarjeta de los Renoir, o sea, vi la versión original, cuyo tráiler ves pinchando AQUÍ, pero también os dejo el tráiler en castellano.

Dirección: Matthew Warchus.
Guión: Stephen Beresford.
Reparto: Bill Nighy, Imelda Staunton, Dominic West, Paddy Considine, George Mackay, Joseph Gilgun, Andrew Scott, Ben Schnetzer, Faye Marsay, Freddie Fox, Jessica Gunning, Lisa Palfrey, MennaTrussler.
País: Reino Unido.





martes, 17 de marzo de 2015

Germán Fernández y su "Infiltrado reticular"

Momento presentación de novela rodeados de extraterrestres.
Germán es mucho Germán. Es decir, una persona normal escribe 50 sombras de Grey, luego lo pasa al cine y se forra. Pues no. Germán escribe La saga de los borelianos, que no es un trío, sino una trilogía protagonizada por seres verdes y cartilaginosos... 
En esta ocasión no he tenido que buscar al autor de una novela de la que recientemente hablé, Infiltrado reticular, porque habíamos quedado previamente. Vale, somos amigos y esto no es una entrevista al uso. Son algunas preguntas que le disparé en la presentación del libro. Y claro, imposible no tutearle.



- En la página 101 descubrimos el por qué del término “infliltrado reticular”, pero ¿de dónde sale lo de “borelianos”? Suena a aurora boreal, pero de ahí no paso…

Eso viene de cuando estudiaba álgebra en primero de carrera: “Un conjunto boreliano es cualquier conjunto en un espacio topológico que se puede formar mediante unión numerable, intersección numerable y complementariedad de conjuntos abiertos (o equivalentemente de conjuntos cerrados)”
Emile Borel fue también el que inventó el llamado "Teorema de los monos infinitos" en su artículo "Mecánica estadística e irreversibilidad", publicado en el Journal de Physique en 1913:

"Supongamos que se ha adiestrado un millón de monos para golpear al azar las teclas de una máquina de escribir y que esos monos mecanógrafos trabajan con entusiasmo diez horas al día con un millón de máquinas de escribir de diferentes tipos. Al cabo de un año, resultaría que entre su trabajo se encontraría copia exacta de los libros de todo tipo y en todas las lenguas conservados en las más grandes bibliotecas del mundo."
En el libro El azar (1914) parece que cambió de opinión:
"Si mil monos golpearan al azar las teclas de mil máquinas de escribir durante un año, no podrían reconstruir los volúmenes de la Biblioteca Nacional." (de Francia)
Y en Las probabilidades y la vida (1943) ya no estaba seguro de nada:
"Un mono que golpea al azar sobre el teclado de una máquina de escribir podrá casi seguramente escribir todos los libros de la Biblioteca Nacional de Francia."
Lo de menos eran los monos. Todo esto era para explicar la mínima probabilidad de que ocurran sucesos en física estadística.

- Sin entrar en detalles…, la nave se llama Argos “un nombre muy adecuado para la misión que se me había encomendado…” Así que me fui a la wikipedia y… ¡me encontré con veintitrés referencias!

...queda para la segunda parte de la trilogía. Cuando la presentemos me lo preguntas otra vez.

- Yo no sé si hay inspiración en ET, La guerra de las Galaxias, La escoba espacial, Los viajes de Gulliver, Star Trek

Todos esos y más. 2001... ¿alguien se acuerda de Espacio 1999 o de Los siete de Blake? Y no sólo de la ficción. Que también están los programas de Jiménez del Oso. Bueno, no sé por qué he dicho eso de “no sólo de la ficción”. El caso es que veía todos aquellos programas: Más allá, La puerta del misterio. Aquella época en la que sólo teníamos en la tele la Primera Cadena y el UHF tenía sus ventajas. Hoy en día, como la ardilla de la metáfora, puedes recorrer la televisión saltando, según lo que te guste, de serie americana en serie americana, o de programa de cotilleo en programa de cotilleo, o de deporte en deporte. Pero entonces ver la tele significaba ver de todo, y eso, sobre todo en la tierna mente de un adolescente como yo, dejó su poso.

- Y luego están las citas de cine que nada tienen que ver con sus correspondientes películas: Testigo de cargo, Solos en el desierto, La gran evasión

Solos en el desierto no la conozco, supongo que te refieres a Solos en la oscuridad. Sí, muchos títulos de capítulos rinden homenaje, con mayor o menor acierto, a películas, pero también a series de televisión, novelas, incluso centros comerciales y juegos infantiles... Y no te olvides de las referencias musicales a El hombre que sabía demasiado y Casablanca.

- Se trata de un libro de ciencia ficción, un género que parece que vuelve a estar de moda, pero aprovechas para criticar, para hacer referencias a problemas universales, terrícolas y, si me apuras de este país: mercados, recortes, fronteras… Claro la llamada “novela social” yo no vende… ¿Esa cierta sensibilidad social ha salido espontanea o está estudiada?

La buena ciencia ficción trata precisamente de eso. Es una manera de tomar distancia con los problemas de nuestro mundo, pero para contemplarlos desde un nuevo punto de vista. Yo lo he incluido a ver si consigo que el libro pase por buena ciencia ficción.

- Por cierto, sin desentrañar nada… ¿Eres militante antitabaco?

Sí, pero sin desentrañar nada, ni a nadie, que tampoco hay que ser tan extremista. Cada vez me molesta más el humo del tabaco.

- Hay preguntas inevitables y poco originales como ¿qué hay del autor en el protagonista de la historia? En tu caso está claro. Además de ser verde… ¿eres un investigador reconvertido en hombre de acción? O bueno, al que las circunstancias llevan a ser un hombre de acción?

No. En este libro no. Quizá haya más de mí en la segunda parte, donde, entre otros personajes, aparece un adolescente tímido e inteligente.

- El lenguaje, la comunicación, la interpretación están muy presentes. ¿Y esos nombres imposibles de dónde salen? Supongo que tienes amaestrado a tu procesador de textos para que no te corrija permanentemente.

Hay de todo. Algunos son juegos de palabras que no voy a desvelar, dejo al lector el trabajo de descubrirlos. Otros los he sacado de las webs donde me he documentado, esas webs que hablan de la presencia de los extraterrestres entre nosotros, que describen las diferentes razas... Sin esas webs, este libro no habría sido el mismo. Los larguísimos nombres de los pleyadianos y sus robots los he sacado de la toponimia de la India. Allí los nombres de los lugares ya son bastante largos, pero es que yo además he concatenado dos para cada nombre. Ningún nombre es aleatorio, que yo recuerde.

- A pesar del humor que está permanentemente presente en la novela, hay un regusto algo amargo sobre lo que somos los terrícolas (párrafo pág. 236). La pregunta que te haría viene en el cuaderno de bitácora de la nave Argos: ¿Es una civilización avanzadísima que trata de ocultar su poder, o no son más que unos bárbaros subdesarrollados con ínfulas?

Selfie y homenaje al doctor Spock, tras presentar "Infiltrado reticular".
Pues yo a veces me hago la misma pregunta.

- Oye. ¿Los robots y las robots tendrán sentimientos?

En la página 212 me pregunto si sufren dolor. Y eso ya es un sentimiento, ¿no? Imagino que si sienten dolor, también podrán sentir alivio, y de ahí a la alegría (o a la tristeza) hay un paso. Otra cosa es si se pueden enamorar. Que no creo. Pero igual algún personaje de la segunda parte opina lo contrario.

- Una última cuestión… Claro, después de leer la novela, el Universo parece la Gran Vía en hora punta. ¿Tú crees que hay vida por ahí fuera?

Hombre, una novela de ciencia ficción sin nadie ahí fuera, teniendo en cuenta que el primer humano no aparece hasta el capítulo 53, me habría quedado bastante aburrida. Como dicen en la película Contacto, “Si estuviéramos solos, ¡cuánto espacio desaprovechado!”
Como aún no sabemos cómo apareció la vida en nuestro planeta, no sabemos cómo de probable es. Como científico no puedo contestarte. Pero personalmente creo que el Universo es tan enorme que estoy casi seguro que, por lo menos, tiene que haber microorganismos en algún sitio por ahí fuera. Y los últimos descubrimientos nos dicen que en cuanto se acumula la cantidad suficiente de oxígeno en la atmósfera (y son los propios microorganismos los que lo generan) aparece la vida pluricelular, animales y plantas. Así que yo confío en que haya algo ahí fuera.
Otra cosa es la vida inteligente. En esto hay división de opiniones.
Alguien cuyo nombre se me escapa dijo que ni siquiera estaba seguro de que hubiese vida inteligente en la Tierra.
Pero Arthur C. Clarke decía “Estoy seguro de que el universo está lleno de vida inteligente. Simplemente son demasiado inteligentes como para venir aquí”. 
Y acabo con otra cita de este escritor y científico:

 “Existen dos posibilidades: o estamos solos en el Universo o no lo estamos. Ambas son igual de aterradoras.”

Vale. Ya sé que es largo. Pero si no pudiste acudir o estás con la moral por los suelos, puedes ver el video de la presentación de Infiltrado reticular.







domingo, 15 de marzo de 2015

Enamorarse o “At Middleton”


No tenía el pasado viernes la menor intención de acercarme a ver Enamorarse, pero se dieron cita todos los hados cinéfagos y mis coordenadas físicas terminaron frente a la taquilla de los Renoir Retiro. Lo mejor de no tener expectativas en algo es que no defrauda. Mi estropeado pálpito decía que aquello iba a ser una peli moñoña, pero no…

Me contaban el otro día que en Estados Unidos lo importante no es qué carrera estudiar, sino en qué Universidad estudiar. Parece que eso es lo que también estamos copiando ahora en Iberia. A mí me parece muy criticable, salvo si se posibilitan historias como la de Enamorarse.

El asunto es que George (interpretado por Andy García) es lo que podríamos decir “una persona de orden”. Es cirujano con dinero, gafas y pajarita. Es más, obliga a su hijo de “encantadora sonrisa” a ponerse una corbata el día en que van a visitar el campus de la Universidad de Middleton (no busquéis en wikipedia, que es ficticia). Ese mismo día, Edith (interpretada por Vera Farmiga) viaja con su hija al mismo campus para hacer la visita de rigor. Ella es mucho más…, digamos liberal. Menos enconsertada.

Comienza un tour turístico por el campus dirigido por un alumno un tanto frikie que advierte que al sonar las campanadas de la tarde todo el mundo estará enamorado…, de Middleton. A la primera de cambio George y Edith se despistan, recuerdan sus días de juventud, de universidad, de sueños… Hacen su visita alternativa al campus, intimando. Pasan por el aula de música y resuenan los acordes de la Apassionatta, aquella sinfonía que fue leit motiv en La vida de los otros; participan de una clase de teatro; pasan por la cabina de cine, donde se proyecta la romántica película francesa Los paraguas de Cherburgo…

Es Enamorarse una visión más light que Los puentes de Madisson sobre lo que es el amor apasionado que aparece a la vuelta de la esquina como un enorme camión atropellando todo lo que hay a su paso.

Pero también son interesantes los viajes que realizan el hijo y la hija. El hijo se libera de su corbata y la hija aprende que es muy frágil la línea que hay entre la obsesión y la ambición.

Una peli grabada con luz natural que se crece, gracias también, a los actores. Por eso, de verla…, mejor en versión original. Por si acaso… ¡Ah! si te gusta la historia de los 50 besos, te gustará. ¿Se puede alguien enamorar en unas horas?

Director: Adam Rodgers.
Guionistas: Adam Rodgers, Glen German.
Reparto: Andy García, Vera Farmiga, Taissa Farmiga, Spencer Lofranco, Tom Skerritt, Nicholas Braun, Peter Riegert,

Si pinchas aquí ves el tráiler en castellano. En original sin subtítulos, aquí abajo:


sábado, 14 de marzo de 2015

Es tiempo de hablar: Proyecto 43-2

Después de pasar por Bilbao y participar en la autodisolución de Lokarri y después de leer a Luis Aizpeolea en El País, al concluir la semana volví a ver el Proyecto 43-2 (las coordenadas del Árbol de Gernika) ideado por María San Miguel. Hasta el domingo se puede ver en la sala Mirador de Madrid, programada por Juan Diego Botto.
Sigue siendo una hora de íntimo e intenso teatro y, después, un rato de debate degustando un marmitako que se prepara en escena. Bueno, y un culín de sidra.
Desde luego es un espectáculo que no deja indiferente. En la escena se conmemora el aniversario familiar, íntimo, del asesinato por ETA de un funcionario municipal de un pueblo vasco. La amatxu, una viuda que  “no es normal”; su hija, su hijo…, huérfanos que tampoco son normales; una amiga y su hermano, un joven abertzale. La posibilidad de curar heridas, de sentarse juntos a cenar hablando o sin hablar.
Tras la obra hay un encuentro con el público.
ETA ya ha desaparecido y ahora es el momento de hablar, de reconciliarse. Este Proyecto nos permite acercarnos a una realidad sin tabúes. Nos presenta de sopetón que cualquier conflicto tiene solución y nos permite reflexionar y debatir sobre las dificultades.
En abril, en la Sala Cuarta Pared, tendrá su continuación con una historia basada en el encuentro entre una víctima y su verdugo… 

Más sobre el tema: Entrevista a María San Miguel.

Se serepresenta hasta el domingo 15 de marzo en la Sala Mirador de Madrid. A las 20:00 



 




martes, 10 de marzo de 2015

Agur ETA, agur Lokarri

Final del final del Lokarri con música de fondo.
El pasado fin de semana ha habido grandes noticias en Bilbao. Noticias que han trascendido allende las fronteras de Bizkaia, Euskadi, EuskalHerria… Noticias como el buen tiempo y la victoria del Athletic al Real Madrid. Eso sí, una tercera ha quedado más escondida en los grandes medios de comunicación, e incluso, pienso, en el pálpito social del País Vasco. Lokarri, la Red Ciudadana por el Acuerdo y la Consulta, se autodisolvía tras casi diez años de pacífica pelea. Tantas veces incomprendida por todas las partes, ha sido fundamental para que la paz ya sea un hecho. La paz ya es, por lo que el instrumento para la paz ha dejado de ser. Empieza el tiempo de la convivencia y la reconciliación.

Fue en octubre de 2011 cuando escribí Agur ETA, como puedes recordar aquí. Hoy toca, pues, agur Lokarri.

Recuerdo que la última vez que fui al Teatro Campos, hace ya dos años, estuve viendo a Juan Diego, disfrutando de La lengua madre de Juan José Millás. En esta ocasión acudí junto a Dolores García, Loli, de la Ejecutiva de CCOO de Euskadi y no había teatro en el Campos, sino realidad.

El acto estuvo envuelto en emociones contradictorias tal como le ocurría a Paul Ríos, coordinador de la organización. Ríos, que cuenta 41 años, hablaba de una doble sensación: de agradecimiento pero también de cierta pérdida. Lógico sentimiento porque lleva desde los 19 años trabajando por el acuerdo, por la consulta, por la reconciliación. Pero lo fundamental es el futuro, un futuro “opimista”, en el que se vislumbra “una gran corriente de fondo de construcción de la convivencia”, explicaba Ríos.

Y ahí sigue Lokarri, que se despide con el sueño de una sociedad reconciliada en 2020. Una sociedad en que todas las víctimas de la violencia hayan sido reconocidas y reparadas. Una sociedad en la que ETA se haya desarmado de una forma seria y reconozca el injusto daño causado; una sociedad en la que el Estado investigue su implicación en violaciones de derechos humanos, derogue las leyes de excepción y los partidos impulsen la convivencia, la memoria y la reconciliación. Ese futuro es posible.

Por el escenario del Campos también pasó Brian Currin, abogado surafricano, “facilitador” y líder del Grupo Internacional de Contacto (GIC). Este grupo fue públicamente presentado el 15 de febrero de 2011 tras un tiempo de trabajo discreto. Periodo en que hubo contactos con todos los partidos políticos excepto el PP. Prácticamente todo el mundo estaba dispuesto a colaborar, incluida la Iglesia. El empresariado incluso hizo pública la carta por la que ETA anunciaba su decisión de acabar con el llamado “impuesto revolucionario”.

Currin, el sábado, quiso llevar a Bilbao algunas reflexiones de Nelson Mandela, a quien no pudo traer en su momento al País Vasco. Citando a Mandela, habló Currin del cambio: “el cambio no es cambiar a los demás, sino cambiarse a uno mismo. Esa es la parte difícil del cambio”; de lo maligno: “lo maligno no son las personas, sino las políticas”; y la reconciliación, “algo más que un marco legal. Algo que tiene que surgir de las propias personas”.

Currin concluyó proclamando que “no es política, son puros derechos humanos el acercamiento de los presos”.

Hubo tiempo para el recuerdo, para explicar la transformación de Elkarri en Lokarri. Aquellos tiempos en que lo importante era mirar hacia adelante, no cuántas personas había detrás de una pancarta… Personas anónimas que cada vez fueron más, generosas, comprometidas, inteligentes.

Y aunque en directo grabé 20 segundos como puedes ver pinchando AQUÍ, inserto este tema, con subtítulos en castellano, Txoria, txori, de Mikel Laboa, que se cantaba tras las concentraciones de Lokarri.







domingo, 8 de marzo de 2015

Un beso de 8 de marzo

Hoy, esta Vida desde el lago se copia a sí misma. Se copia de la historia que estamos viviendo en el otro blog, en "50 besos"

"8 de marzo

Ahí va un beso de miércoles, en violeta mujer, repleto de flores rojas. Un beso, sin caducidad, para que no erres el tiro. Para que no confundas al enemigo. Para que no apuntes a las amas de casa, sino a esos hombres de ordeno y mando, a esos tipos manipuladores, que humillan, que sí hacen piña con otros hombres en guerra de género..."

Este beso sigue, ya sabéis, PINCHANDO AQUÍ.

viernes, 6 de marzo de 2015

Luis García Montero en Bilbao...

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García Montero y Macu.

“Gabilondo sabe más de Kant y yo de Lorca”


Cuando, en el escenario de las elecciones sindicales, la Federación de Enseñanza de CCOO contactó con el profesor y poeta Luis García Montero, nadie preveía que iba a ser el candidato de Izquierda Unida de Madrid para la presidencia de la Comunidad. El destino o la casualidad, para gustos los colores, hicieron que el jueves esta Vida desde el lago acabara en Bilbao escuchando las interesantes reflexiones de un Montero espoleado por Macu.

Macu es la responsable de Organización de la Federación de Enseñanza de CCOO de Euskadi, una profesora que condujo el acto con pedagógica profesionalidad. Previamente, un cuarteto del Conservatorio centró el ambiente musical y Arantxa nos regaló con poesía declamada.

Con cierta retranca, preguntado por su buena relación con su adversario socialista, Ángel Gabilondo; proclamó García Montero que “Gabilondo sabe más de Kant y yo de Lorca”.

Claro, esto no era un acto partidista. Evidentemente no tiene mucho sentido hacer precampaña madrileña (que no ya española) en Bilbao, pero fue imposible no realizar un par de referencias al agitado panorama de la comunidad, esa región “laboratorio de todas las políticas neoliberales inimaginables”, que espetó García Montero.

Un laboratorio que, por otra parte sí ha tenido enfrente una contundente y permanente movilización ciudadana, movilizaciones que, como la marea blanca. “han conseguido evitar veintiséis privatizaciones de centros de salud y de cuatro hospitales”, recordó el poeta.

Memoria y Transición

El inicio de la conversación pública entre Macu y García Montero estuvo marcado por la importancia de la memoria, “una parte del presente” -aseguró- para posteriormente parafrasear al artista John Berger, quien aseguraba que “la peor manera de cancelar el futuro es olvidar el pasado”. Esto es, “el olvido es una forma de desamparo”.

En este contexto de memoria y desmemoria, el profesor y poeta granadino reflexionó sobre la llamada Transición: “de santa Transición hemos pasado a borrarla y decir que todo se hizo mal…, y a mí, las respuestas extremas no me gustan”. Según García Montero, a la salida del franquismo había dos formas, dos tipos de democracia.

Por una parte, las élites del franquismo querían una democracia útil para integrarse en el capitalismo europeo y mantener sus privilegios; una democracia que, por ejemplo, representaba la Monarquía.

Por otra parte, estaba la democracia que quería la transformación de la realidad social. Era la democracia del movimiento obrero y estudiantil, la que buscaba cambiar las estructuras.

Según García Montero, “por la correlación de fuerzas” (algo de lo que siempre ha sabido bastante CCOO, añado yo), vencieron las élites franquistas, “pero tuvieron que ceder privilegios como derechos civiles y espacios públicos como la sanidad o la enseñanza”. A las élites les costó mucho ceder y a la clase obrera le costó mucho conquistar sus derechos.

Situación predemocrática

Con estos antecedentes, el poeta granadino considera que las élites han visto la oportunidad de recuperar los privilegios que cedieron, calificando la situación actual de “predemocrática”, donde los pobres, a pesar de tener empleo son pobres y la policía reprime el derecho de huelga convirtiéndolo en un delito con penas de más de tres años. En definitiva, “quien ha dinamitado la Transición son las élites”.

Y en esta actualidad, Montero mostró su preocupación por la “crisis económica y de valores, por el capitalismo descarnado que estamos viviendo”; un capitalismo que, manipulando a través de la telebasura y los nuevos espacios de socialización, nos enseña “a pensar con el vientre, con instintos bajos, sin control…” Frente a esta manipulación, el poeta reivindicó la importancia de una escuela pública y de calidad.

Asimismo, denunció, más allá de la confusión gubernamental entre cultura y entretenimiento, “el asalto a la cultura popular”. En su opinión, “la cultura popular está siendo liquidada por pensamientos únicos que se resumen en telebasura, poniendo como paradigma la zafiedad”.

Educación y vocación

Como profesor y rodeado de profesores, García Montero explicó su preocupación por la conversión de la educación en un negocio y la degradación que esto implica, porque con ello se dinamita el contrato pedagógico.

En el contexto de la educación, relató la importancia de “la vocación”, para diferenciar claramente entre “oficio y empleo. Mientras el empleo te garantiza el ir viviendo, el oficio es también un compromiso con la sociedad. Si no tienes vocación de ser buen profesor, no lo harás bien”, aseguró.

La intelectualidad da un paso al frente

Macu echó el capote del paso al frente que parece están dando los intelectuales respecto a la política, pero García Montero lo tiene claro. Asegura que los intelectuales llevan trabajando desde hace mucho, pero parece que es ahora cuando la sociedad les busca. Citó ejemplos, que hay en todas las áreas. En economía recordó a José Luis Sampedro y sus discípulos, como Carlos Berzosa; en Derecho, a Juan Ramón Capella; en Historia, hay decenas, estudiosos del tema de la memoria, como Julián Casanova.

La cuestión es que los espacios públicos están ocupados por los medios de opinión “que saben a quien dan cancha”. En cualquier caso, a juicio del profesor, poeta y candidato, “el intelectual es un trabajador que está vinculado con la sociedad y debe dar un paso al frente”.

La rebelión de las élites

El poeta y profesor no impuso nada. Simplemente nos dio pistas para pensar, si acaso para mirar la realidad con otra perspectiva, también desde la importancia que tienen los vínculos, los espacios públicos, la comunidad. Vínculos a los que también se refirió el secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, animando a que no se rompan entre el mundo del trabajo y la cultura, y “vínculos entre personas anónimas”, creadoras de espacio público.

Coincidiendo con García Montero, Unai Sordo denunció que “vivimos una rebelión de las élites”. Unas élites a las que les sobra el sindicalismo de clase y que, como saben que el sindicalismo nunca va a desaparecer, se dedican a reforzar el corporativismo.

Pablo García de Vicuña, secretario general de la federación de Enseñanza de CCOO de Euskadi, para concluir, hizo un repaso de los desaguisados que tanto los gobiernos de Rajoy como de Urkullu están realizando en la enseñanza y concretamente en la escuela publica, calificando a la consejería vasca de “ineficaz y torpe” por aparcar los temas importantes. Asimismo arremetió contra el sindicalismo nacionalista que no defiende los derechos de trabajadores y trabajadoras más allá de Álava. 





martes, 3 de marzo de 2015

Infiltrado reticular de Germán Fernández


Lo cierto es que la novela es fantástica en todas sus acepciones. Son casi 300 páginas de aventuras, de risas, sonrisas y reflexiones. Arranca la historia con un mensaje codificado lanzado en 1974 desde la Tierra para que, sea quien sea, quien esté ahí fuera tenga información sobre el Sistema Solar, la Tierra y los seres humanos…
Y vaya que si el mensaje llega. Llega, pero claro, hay que traducir o, quizá interpretar ese mensaje. Esta es una de las reflexiones que nos lanza Germán Fernández en una historia de ciencia ficción repleta de alusiones al lenguaje y la comunicación. Claro, si no somos capaces de entendernos entre los madrileños, como para entendernos con seres de otras galaxias…

Una civilización muy muy lejana capta el mensaje terrícola y envía a nuestro protagonista y entrañable boreliano a nuestro planeta. Claro, estamos hablando de un investigador, repentinamente reconvertido en hombre de acción y se meterá en más de un problema.

Como si de una road movie intergaláctica se tratara nuestro borealiano pasará por centros comerciales, centros penitenciarios, procesos más que kafkianos… Situaciones hilarantes con pinceladas de divulgación científica y algunos motivos para pensar sobre nosotros mismos, los terrícolas. Más allá de la militancia antitabaco del autor y de su defensa de los abogados de oficio, nos hace pensar sobre nosotros mismos. Bueno, y nosotras mismas:

“… parece que el planeta Tierra está eternamente cubierto por una neblina pálida. Todo está desprovisto de color. Los terrícolas son grisáceos, aunque unos más oscuros que otros. Si lo que estamos viendo es un reflejo de la realidad en el planeta Tierra, los terrícolas se pasan la vida divirtiéndose, haciendo el amor, peleándose, reconciliándose, compitiendo en curiosos deportes, matándose unos a otros o luchando contra todo tipo de terroríficos monstruos. Y tan pronto viven en condiciones deplorables carentes de toda tecnología como recorren la galaxia con armas de potencia inimaginable. Es incomprensible”.

Más allá de este párrafo, el libro merece ser comprado aunque sólo sea por leer del bíblico capítulo XIX: La historia de los granjeros grises. Pero además de esta referencia al libro de libros, Germán Fernández rinde homenaje cinematográfico: Testigo de cargo, La gran evasión…, son títulos que aparecen. En muchas ocasiones me ha evocado su infiltrado reticular  un montón de series de la tele, pelis y novelas. Desde Los viajes de Gulliver, El principito, Sin noticias de Gulp… Porque un poco mendociano, de Eduardo Mendoza, ya es Germán Fernández.


No os digo que voy a ver si pillo al autor para comentar con él, porque en esta ocasión ya he quedado. Esta tarde a las siete le voy a presentar la novela. En el Centro Abogados de Atocha de Madrid. O sea, en la calle Sebastián Herrera, 14, junto a Embajadores.