Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

jueves, 28 de enero de 2016

"La gran apuesta", así se fraguó el desastre

El capitalismo tiende a hacerse el harakiri por la misma ambición desmedida que lleva en el alma. Claro, si no hay nada ni nadie que controle la locura pasa lo que pasa. Lo que ha pasado en los últimos años y lo que todo apunta que puede volver a ocurrir. La gran apuesta es el relato de por qué unos tipos arruinaron a unos bancos y esos bancos arruinaron al común de los mortales. De por qué muchas personas han sido lanzadas a la exclusión social y por qué entre todos, estafados, hemos tenido que rescatar a esos bancos desvergonzados.

¿Y quién ha ido a la cárcel? Sólo un tipo. El resto de ladrones se han esfumado con el dinero. Muchos de sus cómplices, de hecho,  han llegado a ministros… La gran apuesta es una trepidante película con aire de documental que versa sobre las vísperas del gran hundimiento de la economía mundial. De los permanentes desmanes, de cómo la cosa se veía venir.

Más allá de la necesidad de un diccionario de términos bursátiles de la época para desentrañar buena parte del guión, la pelí deja clara la gran apuesta y la gran estafa. Y todo ello a medio camino entre la comedia y la tragedia.

Adam Mckay, director y guionista, llegó a la historia a través del libro superventas en EE.UU., El póquer del mentiroso, de Michael Lewis. En el libro se desmenuzaba con humor el engañoso mundo de la negociación de bonos y los personajes sobre los que se centra –según leo en las notas de Europa Cinemas- son los inadaptados que se enfrentaron a las creencias imperantes de bancos, agencias gubernamentales de regulación y expertos de los medios. Gentes que apostaron todo lo que tenían a una quiebra sin precedentes del mercado inmobiliario estadounidense.


Y así es. En la película de McKay hay un desfile de personajes tan simples como ambiciosos. Gentes que fanfarronean en vez de avergonzarse de sus acciones. La cultura del pelotazo en estado puro. El temor es ¿se ha acabado esta historia?

País: Estados Unidos.
Director: Adam McKay.
Guión: Adam McKay, Charles Randolph (Libro: Michael Lewis).
Reparto: Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling, John Magaro, Finn Wittrock, Brad Pitt, Hamish Linklater, Rafe Spall, Jeremy Strong, Marisa Tomei, Melissa Leo, Stanley Wong, Byron Mann, Tracy Letts, Karen Gillan, Max Greenfield, Margot Robbie, Selena Gomez, Richard Thaler, Anthony Bourdain.


martes, 26 de enero de 2016

Joy, la historia de una mujer

¿La historia de una mujer divorciada, con hijos, que se tiene que enfrentar a un mundo de hombres? ¿La historia de una mujer que no es una cantante, ni una actriz de éxito? Que Hollywood haya dejado un hueco a la historia de Joy Mangano puede ser un síntoma. Sólo el 21 por ciento de las cien películas más taquilleras están protagonizadas por mujeres.  ¿Cuántas directoras han sido galardonadas con una estatuilla? , ¿cuántas mujeres pueden llegar a dirigir o a realizar guiones?. Además, ha habido una pequeña rebelión porque incluso en Hollywood los salarios de las actrices son muy inferiores al de los actores. De hecho, Jennifer Lawrence, que interpreta a Joy, fue de las que se hartó hace poco de esta situación cuando se enteró de las diferencias salariales con sus compañeros. Seguramente, ese cabreo ha sabido llevarlo ahora a la pantalla.

Joy es una mujer peleona, luchadora, a la que su abuela anima, siendo niña, a no rendirse. Desde su posición como mujer que tiene que hacerse cargo de todo, inventa el “trapeador milagroso” (miracle mop). O sea, reinventa la fregona inventada por el español  Manuel Jalón.

Después de diseñar su nueva herramienta, Joy se endeduda hasta el infinito y más allá para poder comercializarla. Pero, claro, todo son dificultades, engaños, envidias, traiciones en una familia que parece disfrutar destrozando la autoestima de nuestra protagonista y en un país, cuna del capitalismo, en el que la ética y la sensibilidad no tienen mucha cabida (véase Los odiosos ocho de Tarantino).

La Mangano, que sigue viva y triunfando en el mundo de los negocios ve el cielo abierto con la teletienda. De hecho es la gran estrella de la teletienda. Eso sí, para llegar a esa meta fueron muchos años de intentar, volver a intentar, caer, levantarse…, con el agravante de ser mujer.

País: Estados Unidos.
Director: David O. Russell.
Guión: David O. Russell, Annie Mumolo.

Reparto: Jennifer Lawrence, Robert De Niro, Bradley Cooper, Isabella Rossellini, Diane Ladd, Édgar Ramírez, Virginia Madsen, Elisabeth Röhm, Dascha Polanco, Jimmy Jean-Louis, Madison Wolfe, Erica McDermott, Isabella Crovetti-Cramp, Arthur Hiou, Damien Di Paola.


lunes, 25 de enero de 2016

La juventud… el tiempo y las emociones

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Que el tiempo es relativo es algo más que una ecuación de Einstein. El día que caemos en la cuenta de que el tiempo se acaba, éste empieza a volar. No se enfrenta al futuro de la misma forma un joven, una joven repleta de belleza que un viejo con un cuerpo repleto de años. Ese es el asunto de La juventud, una película que nos habla del tiempo y las emociones de una forma que sólo Paolo Sorrentino sabe hacer. De esa manera que ya nos mostró en La gran belleza.

Pero La juventud es también una historia de amistad. La amistad entre los dos protagonistas, Fred Ballinger (Michael Caine) y Mick Boyle (Harvey Keitel). Ballinger es un compositor que se ha retirado definitivamente y Boyle es un cineasta que no ha tenido mucho éxito en sus últimas películas. Cada uno con sus sentimientos y su genialidad se enfrentan juntos al futuro, un verano más, en el incomparable marco de un lujoso hotel de Suiza. Es la suya una bonita historia de amistad en la que sólo caben “lo bueno”.

Pero…, también es una historia en la que caben esas relaciones con los hijos, a veces complicadas. Y es también la historia de amor de los amigos. Del amor de Ballinger, por el cual se niega rotundamente a componer ni dirigir nada y particularmente su emotiva Simple song, ¡ni aunque la interprete la mismísima Sumi Jo ante la reina de Inglaterra! Y la eterna historia de amor de Boyle, de quien forma parte Brenda (interpretada por Jane Fonda…)

Como contrapunto a los más viejos aparece la juventud más bella… Miss Universo, que además de romper estereotipos, pues sí, es espectacular. La escena que da origen al cartel de la película es magistral tanto por la interpretación (quizá ellos no necesitan interpretar mucho) como por el contenido. Desde su principio a su abrupto final…

Cineastas, músicos, actores frustrados, misses…, incluso Maradona es uno de los personajes que tiene su historia. Una historia en la que sobrevive el interior de su zurda. Y todo ello con la relevancia de la música. Una relevancia que se convierte en expectativa.

En definitiva, una peli de emociones para disfrutarla.

País: Italia.
Director: Paolo Sorrentino.
Guión: Paolo Sorrentino.
Reparto: Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz, Paul Dano, Jane Fonda, Tom Lipinski, Poppy Corby-Tuech, Emilia Jones, Mark Kozelek, Rebecca Calder, Anabel Kutay, Ian Keir Attard, Roly Serrano.



domingo, 24 de enero de 2016

De casa al cole..., los abogados de Atocha


Cuatro veces al día recorría el camino que separaba mi casa (Atocha, 96) de mi colegio (Atocha, 45). En esos días, no pasaba nada por ser pequeño y andar solo por la calle. Y si pasaba algo…, pues experiencia que te llevabas. Es cierto que a mediados de los setenta, excepcionalmente mí padre iba a buscarme. Aquellos días en que Atocha se llenaba de esa policía vestida de gris que a la altura del Teatro Monumental pedía la documentación a todo el mundo, a modo de actual ley Mordaza. Sabía de memoria todos los locales del recorrido, incluida la cafetería El Globo, donde los abogados laboralistas alternaban.
Lo que no supe hasta el 24 de enero de 1977 es que en mitad de mi recorrido, en Atocha 55, había un despacho de abogados laboralistas. A pesar de tener acostumbrado el oído a las sirenas policiales, aquella noche por el portal de casa el escándalo de ambulancias y policías era atronador. Me recuerdo preguntando a mis padres, en el salón… ¿Pero qué pasa hoy?


Este 24 de enero volvió a ser una mañana de sol invernal; una mañana de cementerio, claveles rojos, puños cerrados, Internacional, rabia contenida, memoria y recuerdo, pero también de futuro y lucha. El 24 de enero volvió a ser para mantener el eco de las voces de los abogados de Atocha, asesinados vilmente por el fascismo hace 39 años. Después de tanto tiempo hay que seguir peleando para que sindicalistas no ingresen en prisión por defender el derecho de huelga. Después de tanto tiempo la violencia extrema vive y viven aquellos por los que luchaban los abogados de Atocha: los desfavorecidos, los débiles, los refugiados, los parias de la Tierra…

Es por ello que los galardones que anualmente entrega la Fundación Abogados de Atocha han sido este año para ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y MSF (Médicos Sin Fronteras), dos organizaciones que viven sobre el terreno la injusticia, el miedo, el hambre, la enfermedad.

A las diez de la mañana, como cada 24 de enero, la plazuela de Antón Martín de Madrid se llenó de puños en alto. Esta plazuela, en mitad de la calle de Atocha, da cobijo a la escultura de El abrazo frente a donde estuvo el despacho de los abogados laboralistas de Atocha. Allí, una entrega floral y un sencillo homenaje con breves alocuciones de representantes de CCOO y del PCE, partido y sindicato en el que militaban los asesinados. Canto de La internacional, a capela, para después ir al cercano Auditorio Marcelino Camacho y asistir a la entrega de los galardones que organiza la Fundación Abogados de Atocha, presidida por Alejandro Ruiz-Huerta, superviviente de aquella trágica jornada.

Foto de @frlorente de homenaje en el cementerio. Todas las fotos, abajo.
Ruiz-Huerta, desde la base de la escultura que representa ese abrazo creado por Juan Genovés repitió el nombre de cada uno de los asesinados porque “si el eco de sus voces desaparece, pereceremos”, tal como escribió el poeta Paul Éluard. En ese sentido, Álvaro Aguilera, secretario general del PCM, consideró un “ejercicio de decencia democrática venir a recordar cada año”. Por su parte, Víctor Díaz Cardiel, que fue administrativo en el despacho y dirigente comunista proclamó que “sin memoria no hay democracia”.

En ese mismo lugar, el secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, calificó la jornada de “dolor pero también de esperanza” y quiso reconocer la labor de Izquierda Unida por haber oído las denuncias de Comisiones Obreras para que el cuadro de El abrazo abandonara los sótanos del Museo Reina Sofía y haya sido expuesto en el Congreso de los diputados. Destacó Cedrún, cómo cuarenta años después de los asesinatos, los abogados laboralistas de CCOO tienen que defender a sindicalistas encausados por defender el derecho a la huelga, como los de Airbus.

A este asunto se refirió también Cedrún durante la entrega de los galardones, “seguimos defendiendo a trabajadores que quieren meter en la cárcel con leyes demodráticas prostituidas”. Por ello, inisistió en que el nuevo Parlamento tiene que corregir el rumbo y eliminar el artículo 315.3 del Código Penal para que no se persiga el derecho de huelga como hace cuarenta años.

El acto de entrega de premios fue dirigido por Cristina Almeida, abogada y miembro de la Fundación Abogadas de Atocha, quien en la línea apuntada por Cedrún afirmó: nosotros damos los premios, pero el pueblo español merece ser premiado con un cambio de rumbo”.
Previamente, Raúl Cordero, vicepresidente de la Fundación Abogados de Atocha, destacó que la institución que representa “nunca habla en nombre de los muertos, sino que trabajamos por su memoria, lo que nos permite ser reconocidos”.

Sonia Gumpert, decana del Colegio de Abogados de Madrid, resaltó que este es “un acto de duelo pero también para recordar la deuda que tenemos para defender la libertad y la democracia”. Adelantó además que este año que ha comenzado se colocará una placa en el Colegio que recuerde a los Abogados de Atocha.

Victoria Ortega, presidenta electa del Consejo General de Abogacía, recordó que tras el asesinato “todos decidimos que su memoria no se borraría de nuestras conciencias” y así lo vienen cumpliendo.
Para Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, “los asesinatos fueron la explicación visible de las dificultades de aquel momento” y el día después “se marcó el camino de la restauración democrática”. Toxo alabó la labor de las organizaciones galardonadas, contrapunto de quienes criminalizan a los refugiados que provienen de guerras provocadas por Occidente. Lo cual “es una vergüenza, con los Derechos Humanos no se puede mercadear”.

Organizaciones galardonadas

Acto en el repleto Auditorio Marcelino Camacho. Foto de @frlorente
Médicos Sin Fronteras es una organización médico-humanitaria internacional que asiste a poblaciones en situación precaria, así como a víctimas de catástrofes y de conflictos armados, sin discriminación por raza, religión o ideología política. El galardón lo recogió Raquel González quien criticó que “frente al sufrimiento extremo, Europa se blinda” .

ACNUR tiene como objetivo principal salvaguardar los derechos y el bienestar de los refugiados. Asimismo se esfuerza por garantizar que todos puedan ejercer el derecho a solicitar asilo y encontrar un refugio seguro en otro Estado, con la opción de regresar a sus hogares de forma voluntaria, de integrarse localmente o de establecerse en un tercer país. El galardón lo recogió Francisco Ortiz que aseguró ser abogado por el ejemplo de personas como los abogados de Atocha.

Para saber más: El blog de Javier López, aquí.



La internacional al acabar el acto de Atocha, aquí.

 

jueves, 21 de enero de 2016

Tomen nota diputados electos: huelga no es delito

Foto del momento. Las fotos buenas de @frlorente en el enlace de abajo.
Masivo, emocionante, emotivo, solidario, reivindicativo, luchador… El acto del pasado 19 de enero ha marcado un punto de inflexión en la permanente movilización para defender el derecho de huelga. Ya estaba claro que ningún sindicalista está solo frente a una injusticia sólo equiparable a las sufridas durante el franquismo. Ahora, los nuevos representantes políticos han tomado nota. Hay que suprimir el vergonzoso artículo del Código Penal (315.2) que permite tropelías fascistoides porque en una democracia, ningún sindicalista puede ir a prisión por defender el derecho de huelga.

El Auditorio Marcelino Camacho rebosaba esa energía de los grandes momentos, de las grandes luchas. El Auditorio se quedó pequeño y hubo que habilitar otra sala para seguir el acto a través de pantallas de televisión.

Además de sindicalistas de todo el mundo, mostraron su apoyo a los encausados, con sendos manifiestos, el mundo de la cultura (con la voz de Miguel Ríos) y los profesionales del Derecho (con Antono Baylos y Yolanda Valdeolivas). Fue la escritora Almudena Grandes quien condujo un acto cuyos verdaderos protagonistas fueron los sindicalistas procesados y a punto de ser procesados, simbolizados por los ocho de Airbus, para quien la fiscalía pide un total de 66 años de cárcel. El juicio comienza el 9 de febrero.

A través de unos videos se visualizó la solidaridad del movimiento obrero internacional. Jaime Cedrún y Carmelo Ruiz, secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid respectivamente, recordaron luchas similares durante un pasado cercano: “el sacrificio de la clase trabajadora durante la transición con huelgas, muertes y detenciones no consiguieron que se dejase de luchar y por ello ahora tampoco lo van a lograr porque no descansaremos hasta que devuelvan los derechos a los trabajadores”.

Procesos kafkianos

Pero sin duda, las intervenciones que enmudecieron al auditorio fueron las de los sindicalistas encausados, Ruben Ranz, miembro del equipo de trabajo de Comercio de SMC–UGT y José Alcázar, representante de CCOO y portavoz de los ocho de Airbus. Ambos relataron brevemente las kafkianas circunstancias que les han llevado a los tribunales.

Alcázar explicó que él y sus compañeros padecen esta situación “por pertenecer a una empresa que ha sido un bastión en la lucha por la democracia protagonizando numerosas huelgas generales sin ningún incidente. Siempre hemos sido un comité de empresa ejemplar y nos sorprendió la provocación de la policía en la huelga general de 2010 y los 7 disparos al aire que realizaron para dispersar la concentración ante la puerta de Airbus”.

Lo que también dejaron claro todos los encausados es su orgullo de sindicalistas, así como ninguna muestra de arrepentimiento por algo de lo que no son culpables. En este sentido, José Alcázar se dirigió a los partidos políticos asegurando que si terminan en prisión, no quieren ningún indulto, sino amnistía porque no han hecho nada.

Las últimas intervenciones corrieron a cargo de los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. Méndez denunció que las acusaciones que se vierten sobre los encausados "no tienen ningún fundamento" e hizo un llamamiento al Parlamento para que “con carácter de urgencia se derogue el artículo 315.3 del Código Penal”.

Por su parte, el secretario general de CCOO aseguró que “las luchas del movimiento obrero han sido defensivas en estos siete años de crisis, con un paro de larga duración que conduce a la gente a la pobreza y que ha llevado a nuestro país a la desigualdad y a un retroceso en la calidad de vida”. Por ello, Toxo apostó por la recuperación de la democracia y pidió a los partidos políticos que gobiernen en esta legislatura –un gobierno de progreso al que están emplazadas las fuerzas de la izquierda- la derogación de la Ley Mordaza y la reforma del Código Penal así como el refuerzo de la Ley de Huelga.

Almudena Grandes

HUELGA NO ES DELITO. PARECE MENTIRA QUE UNA AFIRMACIÓN TAN OBVIA, tan indiscutible para cualquier ciudadano de un país democrático, sea el lema que nos convoca aquí (...) Parece mentira, y sin embargo, no es extraño, porque las cosas no pasan por casualidad.

La extraordinaria presentación de la escritora Almudena Grandes arrancó criticando que ha arraigado la idea de que “izquierda y derecha” son conceptos anacrónicos para continuar la campaña de descrédito sufrida por el “movimiento sindical al que se pretendió identificar con los fósiles de las eras pretéritas…”

Criticó esa publicidad que ha conseguido “que nada esté tan pasado de moda como parecerse a los demás, reconocerse en ellos, vincularse a los otros. Ningún verbo es hoy menos glamuroso que compartir, nada nos resulta tan odioso como ponernos un uniforme. Pero en el reino de las apariencias, nada es en realidad como parece”.


Grandes insistió en esa campaña antisindical: “El descrédito del movimiento sindical trajeron consigo la absoluta desorientación de la izquierda, que en algunos países se ha diluido, en otros se ha suicidado, y en casi todos ha sido incapaz de comprender los profundos cambios de la realidad que nos ha tocado vivir. La consecuencia de todo esto ha sido la destrucción total y sistemática de las trincheras donde nuestros antepasados podían parapetarse para resistir. Una vez culminada, allanado el terreno como si le hubieran pasado un bulldozer por encima, nos declararon la guerra y no encontramos la manera de organizarnos para resistir”.  

Intervención completa de Almudena Grandes, aquí.

La galería de fotos de Fran Lorente, aquí.

Manifiesto de la Cultura, leído por Miguel Ríos, aquí

Manifiesto de profesionales del Derecho, aquí.




martes, 19 de enero de 2016

Los odiosos ocho, brutal

A medio camino entre una de Agatha Christie y la política española, incluso catalana, se mueve la última película de Quentin Tarantino, Los odiosos ocho. Mentiras, alianzas, traiciones, fidelidades, deslealtades con la exquisita condimentación de Tarantino: un excelente guión, vísceras, sesos y sangre con música de balas como fondo y del eterno Ennio Morricone

Efectivamente, lo primero que hice al llegar a casa fue ducharme porque me senté, en un alarde de valentía, en la fila 3 de la sala 1 de los Renoir Retiro. Esto es, llevaba enredado en el pelo trozos de tripas y de cerebro humanos.

Debe ser muy difícil conseguir que las dos horas y cuarenta minutos que dura la película vuelen. Más aún si, salvo un par de flashbacks y ese principio nevado de Wyoming, la acción se desarrolla en el interior de una cabaña. El exterior es una inhumana ventisca.

Los hechos suceden poco después del final de la Guerra Civil norteamericana. El destino jugará con un grupo de personas que bien pueden representar la nación que estaba naciendo entre rifles y revólveres: rebeldes, confederados, negros, mejicanos, incluso algún inglés y alguna australiana. Las mujeres que aparecen también son…, de armas tomar.

Sé que hay muchas personas que no disfrutan con las películas de Tarantino, pero yo disfruté. Pasé un par de horas y pico, bestiales. Me sonreí y me sorprendí con tanto canalla. Evidentemente Los odiosos ocho no son Los siete magníficos, pero si nos ponemos a apurar mucho, tienen elementos comunes, más allá de los orígenes de los Estados Unidos.

También a cuento de los números 8, como anécdota recordar que al principio del filme aparecen unas enormes letras: “La octava película de Tarantino”, una cuenta discutible pero claro…, el director aseguró que con sesenta años se retiraba, cuando hubiera culminado su décima película. Veremos.

País: Estados Unidos.
Director: Quentin Tarantino.
Guión: Quentin Tarantino.
Música: Ennio Morricone.
Reparto: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Demian Bichir, Walton Goggins, Tim Roth, Bruce Dern, Michael Madsen, James Parks, Dana Gourrier, Zoë Bell, Channing Tatum, Lee Horsley, Gene Jones, Keith Jefferson, Craig Stark, Belinda Owino.


domingo, 17 de enero de 2016

Steve Jobs, el "capullo"

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Después de ver la película, que apunta maneras de documental, queda bastante claro que Steve Jobs era un “capullo”, tal como lo definen en varias ocasiones. Él mismo, confiesa a su hija Lisa, a quien tardó años en reconocer la paternidad, que estaba “mal hecho. Dicho esto, Jobs, evidentemente era un genio; un incansable y apasionado trabajador, maestro en generar expectativas. Claro. Estas líneas las escribo en mi pequeño Mac, que al mundo de la manzanita llegué no tanto por pijo como por cuestiones profesionales. Torpe por naturaleza para las cosas de los ordenadores, me enamoré definitivamente en la Universidad de aquel Macintosh Classic, hoy pieza de museo.

Y es que las clases de Tecnología en mis tiempos estaban basadas en el tipómetro como elemento tecnológico de última generación. En láminas, a medio camino con los arquitectos, dibujábamos páginas de periódicos, de diarios, de semanarios de todos tamaños y colores. Fue mucho después (que esto era en España), cursando una especialización, al tiempo que laboralmente escribía con una máquina electrónica, cuando apareció él. Un ordenador para inútiles como yo que hacía lo que yo le ordenaba en vez de lo que me ordenaba él a mí.

Por lo visto no era yo el único torpe, que hasta Windows copió la idea aunque siempre los pcés normales sonaran a muelle.

Así que sí. Me gustan los aparatos de la manzanita sin llegar a ser un friki de última hora. Quizá por eso tenía curiosidad en la película, otro biopic de una parte de la vida de biografiado. O mejor, tres partes de su vida. Quizá yo echo en falta precisamente un mayor desarrollo de lo que fue la vida y juventud de Jobs, un tipo tan genial como raro.

Tres momentos

Aunque el esqueleto de las tres partes no se corresponden con el famoso y recomendable discurso de Steve Jobs en 2005, en la graduación de Stanford, sí que buena parte de ese alma quedan dibujados en la cinta, eso sí, como un “capullo”, que en los últimos diez minutos pasa por la lavandería.

Los tres momentos que se narran en la película coinciden con tres lanzamientos bandera en la vida de Jobs: el Macintosh en 1984, que se lanzó en De Anza Community College, en Cupertino (California) y que suponía un desafío ante la supremacia del PC; el lanzamiento del NeXT computer en 1988, presentado en la San Francisco Opera House, y la aparición del iMac en 1998, en el Davies Symphony Hall de San Francisco.

Por tres veces, minutos antes de aparecer en escena Steve Jobs, surgen mil problemas y una tensión que se traslada al patio de butacas. Problemas personales, problemas técnicos, problemas empresariales problemas de marketing… No en vano, la única persona que plantó cara a Jobs fue una mujer, la responsable de marketing, Joanna Hoffman (Kate Winslet). Su mano derecha, trabajando siempre en la oscuridad.

Por esos momentos previos desfilará su primera mujer, Chrissan Brennan; su hija, Lisa; su amigo, su socio…, para concluir que Steve Jobs es un ególatra que padecía distorsión de la realidad, algo de lo que acusaba a su ex mujer. Un tipo intratable pero que después de muerto sigue influyendo en este mundo que él revolucionó.

Para ver el discurso de Jobs en Stanford (muy recomendable), pincha aquí.

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País: Estados Unidos.
Director: Joshua Michael Stern.
Guión: Matt Whiteley.
Reparto: Ashton Kutcher, Dermot Mulroney, Josh Gad, Matthew Modine, James Woods, Amanda Crew, J.K. Simmons, Lesley Ann Warren, Lukas Haas, Ron Eldard, Ronnie Gene Blevins, Ahna O'Reilly.



sábado, 16 de enero de 2016

La chica danesa: amor de calidad


La conquista de derechos, más si es para personas diferentes, suele ser un largo camino repleto de incomprensiones y dolor cuando no tragedia. En esos caminos difíciles, -a veces- aparece la complicidad, el cariño, el afecto, el amor de calidad (que no de cantidad). Eso ocurre con esta cinta repleta de sensibilidad y que pone el foco en una de esas peleas aún hoy inconclusas: los derechos de las personas transexuales.

La chica danesa narra la historia del primer caso conocido de una persona trans que pasa por el quirófano y el viaje previo que emprende con su esposa cuando reconoce su auténtico yo.

La historia, que es real,  arranca en Copenhague en 1926. Einar Wegener es un pintor paisajista danés casado con Gerda. Ella también pinta, retratos, aunque es menos conocida que su marido.  Ambos están muy unidos, pero les falta algo para sentirse completos…

La revolución personal, quizá no sólo de Einar, comienza el día en que su esposa, Gerda, le pide que se vista de mujer y supla a una modelo. Einar se encuentra a sí misma para renacer como Lili Elbe, al tiempo que Gerda encuentra a su musa…

La pareja marcha a París, donde pone en marcha un gran cambio vital, doloroso, pero repleto de sonrisas y miradas cómplices. Una vez más el cine muestra su mejor cara y nos pone frente a realidades escondidas. No es una película guerrillera como puedan ser Los Miserables, del mismo director (Tom Hooper) y con la participación del protagonista, Eddie Redmayne. Es una historia íntima en un mundo de clandestinidades pero que supuso un primer paso en el conocimiento y reconocimiento de las personas transgénero. Quizá en ese sentido de lucha personal y complicidades sea más la otra gran obra de Hooper: El discurso del rey.

Por aclarar, transgénero (o trans), es una persona cuya identidad de género (su sensación interna de se ser hombre o mujer) no se corresponde con su sexo al nacer. En el caso real de Lili Elbe, se sometió a cinco operaciones. Los cirujanos se encontraron con órganos sexuales masculinos, pero también incipientes órganos sexuales femeninos.

Como curiosidad, recordar que el lanzaroteño, Paco Delgado ha sido nominado al Óscar al mejor vestuario por esta película.

Sobre la obra de Gerda Wegener, puedes pinchar aquí.

Director: Tom Hooper.
Reparto: Alicia Vikander, Amber Heard, Eddie Redmayne.
Guión: David Ebershoff, Lucinda Coxon.
País: Reino Unido.



miércoles, 13 de enero de 2016

Palmeras en la nieve

 
Recuerdo que, siendo yo pequeño, mi padre comentaba que un amigo suyo murió en la Guerra de Ifni. Creo recordar que estaba haciendo la mili como radiotelegrafista o algo así. Gracias a esas historias y a una colección de sellos que mi madre hacía con la correspondencia de su jefe, en la década de los cincuenta si no antes, me enteré que había colonias españolas en África. Unos lugares que yo imaginaba gracias a esos sellos y que sonaban muy bien: Río de Oro, Ifni, Fernando Poo, Guinea…

Esta historia tan desconocida de colonias y de una espantosa descolonización es lo que me llamaba la atención de Palmeras en la nieve ya que el relato se desarrolla en Fernando Poo. Luego vi que la película estaba arrasando en taquilla y… esa circunstancia me suele llamar la atención.

Se apagan las luces y la primera escena entre la pareja protagonista, y pareja enla vida real de Mario Casas y Berta Vázquez, es bastante impactante. En la sala, a mí izquierda, una señora de cierta edad muy del barrio de Salamanca miraba ojiplática. A su izquierda, a su acompañante masculino se le cayó la dentadura postiza.

Los 163 minutos de película a mí se me hicieron largos, que lo mismo la historia de amor que se cuenta no me llegó tan dentro como a la señora de mi izquierda, que lloraba y lloraba al final. Creo que en algo influyó ese hablar para dentro de Mario Casas, que es un tipo que me cae bien, pero que habla para dentro y, hablar para dentro mientras dices frases amorosas no cuaja en mi cabeza.

El asunto histórico político está tratado, pero no demasiado en profundidad, o quizá como a mí me hubiera gustado. Queda claro, eso sí, la esclavista actitud de colonos y Gobierno franquista y la nefasta descolonización que se hizo. Lo mejor de la película, indiscutiblemente, es esa fotografía, esos paisajes de Colombia y Canarias que es donde se ha rodado; incluso esa música más allá de la canción de Pablo Alborán. Y quizá destacaría la colaboración realizada por Emilio Gutiérrez Caba en el papel de Antón. 

La peli la vi en el Renoir Retiro de Madrid donde se reparte una hoja con sinopsis, notas de producción, ficha técnica, ficha artísitca… Supongo que se trata de una errata, grave, eso sí, pero en la ficha artística no mencionan a la protagonista Bisilia, interpretada por Berta Vázquez.  

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País: España.
Director: Fernando González Molina.
Guión: Sergio G. Sánchez (Novela: Luz Gabás).
Reparto: Mario Casas, Adriana Ugarte, Macarena García, Alain Hernández, Berta Vázquez, Emilio Gutiérrez Caba, Celso Bugallo, Laia Costa, Fernando Cayo.



domingo, 10 de enero de 2016

El puente de los espías

Por algún lugar he leído que un buen abogado es aquel que conoce las leyes y que un gran abogado es aquel que conoce al juez. En el caso real de James Donovan (interpretado por Tom Hanks), el abogado sobre el que se vertebra la historia de El puente de los espías, no son suficientes los dos postulados. Se trata de algo más que un buen y un gran abogado, incluso se trata de algo más que un abogado. Es la historia de un tipo con principios, capaz de enfrentarse a su país (nada menos que los Estados Unidos) y arriesgarlo todo.

Steven Spielberg nos dejó boquiabiertos y ojipláticos con dos momentos históricos espeluznantes de la Segunda Guerra Mundial: La lista de Schindler y Salvar al soldado Ryan. Ahora, con El puente de los espías, nos traslada a los años más duros de la guerra fría, una película que es también homenaje a aquellas cintas de espías y telón de acero en blanco y negro, aunque el tono es completamente diferente. Una película con un ritmo trepidante en la que constantemente ocurren cosas.

Y es que en El puente de los espías hay una buena dosis de crítica a los Estados Unidos, capital del capitalismo, que también está repleta de muros insalvables para los más desfavorecidos como metafóricamente vemos en uno de los últimos planos.

En los días en que se desarrolla la acción, Estados Unidos vivía en psicosis permanente. Eran los días en que los más pequeños iban al colegio con máscaras por si había algún bombardeo nuclear proveniente de la URSS o en que algunos arquitectos se forraron haciendo casas con refugios antinucleares. En ese clima es en el que Donovan, un abogado especialista en seguros, recibe el encargo de defender a un espía ruso. Eso sí, la defensa que debe hacer es, digamos, de andar por casa…

El problema es que el abogado se toma la cosa en serio y termina en Berlín Este siendo el negociador protagonista de un intercambio de espías… Claro, el guión de los hermanos Cohen reflejan la historia e intrahistoria de este personaje, su padecer personal y familiar por dar la cara en la defensa legal de un espía soviético.

País: Estados Unidos.
Director: Steven Spielberg
Guión: Matt Charman, Ethan Coen, Joel Coen
Reparto: Tom Hanks, Mark Rylance, Amy Ryan, Scott Shepherd, Sebastian Koch, Billy Magnussen, Alan Alda, Jesse Plemons, Eve Hewson, Peter McRobbie, Austin Stowell, Domenick Lombardozzi, Michael Gaston


viernes, 8 de enero de 2016

Mariano Bes: Risas, niños, niñas y hospital


La enfermedad no entiende de edades ni de fiestas. Parece que en fechas como las navidades que acaban de terminar, la solidaridad y los sentimientos están más a flor de piel y nos acordamos de quienes están en situaciones complicadas. Pero hay personas que están al pie del cañón durante todo el año repartiendo alegrías y sonrisas entre esos niños y esas niñas que se han topado con la enfermedad y se encuentran hospitalizados. Cosas de las casualidades y el destino me llevaron al madrileño Hospital Infantil del Niño Jesús, allí pude echar un rato con Mariano Bes, payaso y celador, que se encarga de que 365 días al año (en 2016, 366 días) el dolor, la soledad, la tristeza de los más pequeños y sus familiares se tomen un respiro. Cada día, a las seis de la tarde, en el hospital, el espectáculo continúa…

El 2 de mayo de 1978 Mariano Bes tenía 18 años y se incorporaba a la plantilla del famoso Hospital Infantil como jardinero.  Poco a poco, al salir del trabajo en el turno de mañana, por las tardes, acudía como voluntario para alegrar esas interminables tardes hospitalarias de los peques enfermos. Finalmente Mariano se hizo celador y, cuando las hermanas de la Caridad se jubilaron, se hizo cargo del voluntariado. La coordinación del voluntariado pasó de una hermana de la caridad a un celador de CCOO.

Recuerda Mariano que el Hospital del Niño Jesús tiene una gran tradición de voluntariado porque desde su fundación en 1877 también era asilo. “Muchos niños podían estar ingresados  hasta 18 años consecutivos por enfermedades como la polio. Eran ingresos larguísimos de niños que, en muchos casos, estaban solos;  bien porque no tenían familia, bien porque no podían acompañarlos permanentemente. Algún caso de estos, todavía conocí”, rememora.

A Mariano Bes le conoce todo el mundo en el hospital. Allí derrocha actividad, simpatía, sonrisas allá por donde va. Es como Patch Adams, el doctor sonrisas que pudimos ver en el cine protagonizado por Robin Williams, pero en celador. El gran secreto a voces es que Mariano es payaso profesional, una profunda vocación que comenzó a aprender muy joven a través del Club de Payasos.

Cada día hay alguna actividad, cuando no visitas. De hecho, tras esta charla previa a la particular y hospitalaria Cabalgata de Reyes Magos, llegará el equipo de rugbi con sus regalos y sus historias deportivas. A la hora de realizar la programación, Mariano se quita importancia, “no tengo problema por la propia tradición del hospital y porque cuento con mucho apoyo. Además –asegura- la ley del Voluntariado de 1992 ayudó mucho, porque  concertamos directamente con organizaciones de voluntarios que son quienes aportan a esas personas tan importantes”.

Las actividades que se desarrollan son multitud: manualidades, carrito de lectura, ciberaula, ajedrez, cine, teatro… “también hay voluntarios que acompañan a niños que están solos por determinadas circunstancias (orfandad, padres encarcelados…), pero esta circunstancia actualmente no es muy habitual”, explica nuestro clown. Claro, también están las actuaciones en las habitaciones cuando el pequeño enfermo no puede moverse.

A mí me parece muy complicado actuar ante un público tan especial, en ese espacio tan pequeño y tan…, particular. Claro, la cosa no es tan sencilla: “Existe un protocolo”, aclara Mariano. “Los voluntarios de las ONG tienen que superar un curso de formación de la Escuela de Voluntariado con el visto bueno de la Comunidad de Madrid; después tiene que tener el visto bueno del hospital y además se les realiza una entrevista personalizada”. Y es que es un trabajo que puede ser muy duro. De hecho existe un servicio psicológico de apoyo a los voluntarios.

Con Mariano, entregando guisantes curiosos para leer.
Lo que está claro es que si el niño no quiere actividad, no se hace actividad. A veces, el niño sólo quiere despedirse tranquilamente de sus familiares en esos momentos de injusticia natural en que los hijos se van antes que los padres.

Con todo, Mariano Bes tiene muy claro que “la risa no cura pero ayuda y humaniza un entorno como el hospital. Y es muy emocionante ver a niños reírse junto a sus familiares en el interior del teatro o en la habitación. Y es muy emocionante ver llorar a esos padres y esas madres después de la actuación”, explica. Y recuerda cómo los médicos de antaño, cuando había menos medios técnicos, reconocían que “nos querían más por el cariño que dábamos que por los medios técnicos”.


A Mariano le buscan por aquí y por allá y nos despedimos, no sin antes entregarle 19 ejemplares del libro, El guisante curioso editado por Agalir Ediciones Solidarias, en colaboración con la Asociación  Sentimientos de Cristal. Esos libros se han donado gracias a las aportaciones realizadas con la venta de mis 50 besos.Clandestinos. Escritos a mano.

Aquí dejo una escena de Patch Adams que bien podría protagonizar Mariano...