Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

martes, 29 de septiembre de 2015

Luca Visentini, secretario general "in pectore" de la Confederación Europea de Sindicatos (CES)

Visentini fotografiado por @frlorente

“Lo primero que tenemos que lograr es participar más en la gobernanza europea”

El pasado verano cacé (cazamos) a Luca Visentini en Madrid. Le pudimos hacer una entrevista para Madrid Sindical, LA REVISTA; que verá la luz esta semana. Estos días se está celebrando el Congreso de la CES en París y el candidato que ostentará la Secretaría General por ser el único. Es Luca Visentini, que quiere renovar  la organización y el sindicalismo europeo. Esto nos contó.

P. No deja de ser llamativo un sindicalista poeta y que ha estudiado filosofía. ¿Le confieren estas circunstancias un talante diferente? ¿Qué destaca de su trayectoria?
R. Llegué al sindicato directamente de la Universidad, donde estudié filosofía. He continuado publicando libros de poesía durante mi actividad sindical. Comencé a trabajar en el sindicato con 19 años. Mi experiencia sindical se inició en la Federación de Comercio, Turismo y Servicios Privados en mi región. Después fui secretario general de la Confederación de mi región con lo que he pasado del sindicalismo regional al europeo directamente. Eso sí, mi región se encuentra en la frontera con Austria, Eslovenia y Croacia. He sido presidente de un Consejo Sindical interregional  de Italia y Croacia, y en el último periodo, presidente interregional de la CES. Estoy habituado a viajar a Bruselas muy  frecuentemente para ocuparme de cuestiones europeas.

P. ¿Se llevarán a cabo cambios profundos en la CES con su elección?
R. El cambio que queremos realizar parte de un análisis honesto. Hemos detectado problemas fundamentales externos y de organización interna.  En primer lugar, la gobernanza europea ha excluido a las organizaciones sindicales de las decisiones, por lo que no hemos podido influir para cambiar las cosas. Lo primero que tenemos que lograr es participar más en la gobernanza europea.  Respecto al interno de la Confederación, tenemos que reforzar nuestra estrategia político sindical y para ello cambiar algunos mecanismos de nuestro funcionamiento interno. Tenemos una gran oportunidad para realizar cambios profundos. En los órganos de dirección será muy importante la paridad de género además de la renovación generacional, la edad media será de cuarenta y cinco años. Ya hemos tenido discusiones sobre cómo cambiar el funcionamiento interno, cómo reforzar la participación democrática de nuestra afiliación, cómo cambiar nuestro mensaje, nuestro lenguaje. Tenemos que repensar nuestras movilizaciones para que sean más eficaces. El Congreso de la CES debe marcar un antes y un después en el sindicalismo europeo.

P. Los sindicatos del Este de Europa aseguran sentirse relegados. ¿Está de acuerdo?
Estoy sólo parcialmente de acuerdo. Existe un problema de equilibrio geográfico de poder dentro de la Confederación Europea, porque la CES surge cuando Europa era pequeña. Pero no es sólo un problema de equilibrio, también lo es de diversos sistemas de organización, de relación industrial, de contratación colectiva, de diálogo social…

R. ¿Y entre el norte y el sur considera que existen diferencias notables?
Seguramente sí. Somos diversos y con formas distintas de concebir la actividad sindical, pero también son diversas las legislaciones de cada país. Si pensamos, por ejemplo, en el debate sobre la negociación colectiva y el Salario Mínimo, las diferencias no son entre norte y sur, sino entre grupos de países. Es cierto que hay modelos sindicales diversos, pero los bloque no son como normalmente se presentan. Se trata de un esquema transversal. La diversidad hay que valorarla. De las diferencias se alimenta la riqueza de opiniones y el intercambio de experiencias para poder homogeneizar con flexibilidad.

Entre Toxo y Montserrat Mir, responsable de Internacional de CCOO.
P. Con todo. ¿Cuáles serán sus prioridades como secretario general?
R. Seguramente el desempleo sea la prioridad principal. Es imposible acabar con el desempleo si no se toman medidas económicas. Para ello, es imprescindible acabar con las políticas de austeridad. La austeridad es un lastre fundamental. Es imprescindible la inversión pública. En segundo lugar, hay que relanzar la demanda interna, y para ello deben crecer los salarios. Del mismo modo hay que crear un sistema de contratación colectiva y un sistema de salario mínimo y negociación colectiva. Se trata de factores democráticos. El tercer pilar debe ser relanzar el modelo social europeo. Un modelo que salvaguarde los derechos sociales, los derechos civiles y sindicales, la protección social, el sistema de pensiones, de sanidad pública, de servicios públicos. El modelo social no es un obstáculo al crecimiento, sino un factor que facilita la competitividad en Europa. Hay que profundizar en la cohesión europea frente a la xenofobia, el racismo y el sentimiento antieuropeo.

P. De alguna manera menciona la cuestión de la inmigración, ¿cómo debe abordarse este problema desde el sindicalismo europeo?
R. Hasta ahora he sido responsable de Inmigración y Movilidad en la CES. En estos últimos cuatro años hemos realizado un trabajo excepcional. Venimos explicando a nuestros afiliados que la inmigración es algo positivo. Los trabajadores inmigrantes pagan sus tasas y sus contribuciones sociales, lo que permite la sostenibilidad del sistema de protección social frente a la caída demográfica de muchos países europeos. Sin la inmigración, nuestro sistema sería insostenible. La contribución de la inmigración es fundamental y tenemos que cambiar el discurso existente. La xenofobia y el racismo no tienen ningún fundamento. Hay que hacer una labor política de integración cultural para que los trabajadores europeos no vean al inmigrante como alguien que viene a robarles el empleo.


La juventud y las mujeres están siendo víctimas especiales de la precariedad. ¿Alguna fórmula mágica?

Fórmulas mágicas no existen pero se trata de un tema central de nuestro congreso. Vamos a modificar nuestros estatutos para que mujeres y juventud tengan más representatividad. Se trata de un tema fundamental para el futuro porque es una nueva categoría de trabajadores. Actualmente, las únicas herramientas que existen para hacer frente a la precariedad son la negociación colectiva y las políticas de protección.

Para saber más:

lunes, 21 de septiembre de 2015

50 años..., 50 besos

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En aquellos días un periódico costaba 2 pesetas, o sea 0,01 euro. El periódico era de papel y en blanco negro, eso sí. Una televisión de 23 pulgadas costaba 13.000 pesetas, o sea, algo más de 78 euros. La tele, eso sí, era en blanco y negro había que pagar unas 500 pesetas mensuales de impuestos, unos 3 euros. La tele sólo sintonizaba un canal pero ya aparecían ofertas para poder cambiarla por una con UHF. A las 12 de la mañana, todas las radios paraban para rezar el Ángelus. En España, en verano para más coña, se rodaban escenas de Doctor Zivago, un año en que la gran triunfadora de los óscar fue Sonrisas y lágrimas. Había que compensar a Julie Andrews después de que Audrey Hepburn fuera la elegida para Pigmalion… Pero esa es otra historia.

En aquel 1965, los Beatles actuaron en la plaza de toros de las Ventas con más policía que público; obreros, estudiantes y profesores se manifestaban día sí y día también siendo brutalmente reprimidos; las Comisiones Obreras empezaban a convertirse en algo clandestinamente serio en Madrid y en España… Aquel mismo año murieron Churchill, Nat King Kole, Stan Laurel (el flaco), o Le Corbusier y fue asesinado Malcolm X.

En Mónaco nacía Estefanía de ídem; en Estados Unidos, Sarah Jesica Parker y en España, Cristina de Borbón y yo. Y, a pesar de los disgustos, nos conservamos bastante bien, la verdad. El año anterior, 1964, España batía todos los records de nacimientos de su historia. 1965 peleó por esa mejor marca: 667.749 personas vinimos al mundo, buena parte gracias a San Ogino.

En lo que a mí respecta, fue con la llegada del otoño, el 22 de septiembre, cuando asomé la cabeza en Madrid, ayudado por un eminente ginecólogo comunista: don Ángel Sopeña. El 22 de septiembre, según el calendario católico, se conmemora San Mauricio. Es decir, era el santo de mi abuelo materno por lo que era inevitable que además de Alfonso me llamaran Mauricio conformando un conjunto de culebrón venezolano: “Alfonso Mauricio”. En Italia y Francia, reconozco que si puedo, prefiero el segundo, que suena más…, sensual.

Nunca he sido muy de celebrar cumpleaños, ni de juntar a amistades variopintas, pero este año he hecho la excepción de mi vida. Cuando la de la guadaña venga, me voy a perder el jaleo que se monta en torno a mi cadáver, mis cenizas o mi nada; así que he decidido poner en papel unas palabras escritas y unas fotos dando forma a un libro y montar un sarao en torno a 50 besos. Clandestinos. Escritos a mano.

Son estos 50 besos un relato que, aunque tiene un final, queda lo suficientemente abierto como para continuar con una historia. Es casi un episodio piloto para escuchar vuestras opiniones…

Si estás leyendo estas líneas y andas por Madrid el 22 de septiembre a las 20:00 horas, lo mejor que podrás hacer es pasarte por la Fundación Abogados de Atocha de Madrid, junto a Embajadores, en la calle Sebastián Herrera, 14. Allí, el periodistas Felipe Serrano y el poeta Javier López me acompañarán para presentar esos 50 besos. Y la música de Lorenzo Azcona, claro. Y…, bueno, ya lo verás.

(El libro tiene un precio de 10 euros para cubrir los gastos y para donar uno de esos diez a la Asociación Sentimientosde Cristal. En breve habrá versión digital que podréis adquirir por aquí.)

Aquí os dejo el video libro de la historia… O pinchando aquí.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Rafael Fraguas, periodista y..., profe de geoestrategia y geopolítica


 
En una imagen de @frlorente con su "Madrid, los sentidos".

“La complejidad se combate con complejidad”

Es un periodista de los de toda la vida. Le interesa todo: desde la anécdota local matritense, hasta los servicios secretos y sus desmanes internacionales. No le gusta que los medios de comunicación en la actualidad y en nuestro país solapen información y opinión, porque el lector no sabe a qué atenerse. Durante este curso impartirá un seminario en la Fundación Sindical Ateneo Cultural Primero de Mayo bajo el epígrafe Geopolítica y geoestrategia.


P. Vaya título complicado para un seminario: Geopolítica y geoestrategia
R. Es cierto que esos términos asustan y especialmente a las mujeres.

P. Eso suena machista.
R. No, no, no. Todo lo contrario. La cultura patriarcal ha querido rechazar a la mujer y para ello el poder masculino ha hecho que la política forme parte de eso que no es sentimental, que no es asunto de las mujeres. El poder patriarcal se ha encargado de asustar a las mujeres con términos que pueden parecer complejos. Lo que yo quiero es contribuir a acabar con ese horizonte. Cuento las claves para comprender el dominio del mundo. Es decir, cómo pagan los poderes para hacerse con el control de nuestras vidas.

P. ¿Está hablando de una conspiración internacional?
R. No. Las ideas dominantes son de las élites que dominan. Se trata de desarticular ese entramado a través del saber. No existe una conspiración pero estamos mal acostumbrados. No hay soluciones sencillas a problemas complejos que requieren de muchas variables. Hay que poner el conocimiento al servicio de las personas y hablar de los temas que no se habla nunca.

P. ¿Y cómo cree que está el mundo?
R. No sé cómo está, pero sí cómo va a estar. Se ve venir. Vamos a tener que salir al espacio. La cantidad de armas nucleares es tan siniestramente grande que es muy probable que esto estalle en veinte años por mera estadística de accidentes. Además hay que revertir la contaminación de la biosfera para poder respirar y acabar con las desforestaciones salvajes. En estos seminarios intento chequear información, cruzarla y pergeñar el horizonte. Se trata de alertar a la gente.

P. Le veo un poquito apocalíptico…
R. No soy apocalíptico, me considero más heterodoxo que apocalíptico. Pero la cuestión es que se ha multiplicado por diez mil el poder destructor de la bomba de Nagasaki. Ni siquiera hablo de una guerra nuclear, me refiero a la posibilidad de accidentes con ese tremendo arsenal, tal como ocurrió con Chernobil. La situación es muy compleja y la complejidad se combate con complejidad. Lo positivo es que se está creando conciencia de que no se puede machacar el medio ambiente, lo cual también debe suponer que la riqueza tiene que ser repartida de otra manera porque este planeta tiene muchas posibilidades para alimentar a todo el mundo.


P. ¿Todo eso es geostrategia?
R. El asunto consiste en contar las arbitrariedades y evitarlas. En el mundo actual no hay capacidad de empatizar, por ejemplo, con aquellos países gobernados por personas que no saben discernir entre estado y religión. Occidente se ha buscado la situación en que está, porque si aniquilas un estado necesitas tener alternativas. Eso es geoestrategia.



Junto al Museo del Prado, momento espontaneo captado por @frlorente.

P. ¿No ha funcionado la globalización?
R. Sólo se puede globalizar lo virtual, por ejemplo, el mundo financiero que es el que ha impuesto un mensaje ultraliberal y desigualitario. Sin embargo, los derechos humanos y la solidaridad no se han podido globalizar. Hay que arrebatar el mundo tecnológico y ponerlo al servicio de las mayorías.

P. ¿Y cómo ve la situación en España con la aparición de los llamados partidos emergentes?
R. Cuando problemas y soluciones pasan por el mismo sitio, ese sitio determina un lugar de poder. En ese sitio tratan de situarse los partidos emergentes. Mientras, la izquierda y la derecha son distintas caras de una misma moneda: la derecha concibe este país con visceralidad y la izquierda aporta racionalidad y sensatez.

Madrid, los sentidos

Es difícil encontrar personas que amen a Madrid, pero Fraguas es una de ellas. En su último libro sobre el foro, Madrid, los sentidos, invita a recorrer la ciudad con la mirada alzada y los sentidos a flor de piel. Explica que le gustaría que vieran a Madrid “más vinculada a la delectación de los sentidos y la luz”. Está convencido Fraguas de que lo mejor de Madrid, “una ciudad más importante de lo que creemos”, es su gente. Pero también es la ciudad de historias ocultas y clandestinas, de los viajes de agua, las fuentes, los cementerios, la arquitectura… “Una ciudad víctima de una historia muy impuesta”. Madrid, los sentidos está editado por Tirant lo Blanch.

La fresca brisa de la gente normal

El curso pasado, 142 personas vivieron expectantes, semana a semana, el seminario impartido por Rafael Fraguas en la Fundación Sindical Ateneo Primero de Mayo sobre Análisis político. Afirma sentirse “muy contento por contribuir a democratizar una parcela del conocimiento secuestrada por tertulianos y gente de poder”. Asegura que hay que democratizar esos escenarios para introducir “la fresca brisa de la gente normal y buena para humanizar la política. Es como sacar la ópera del Teatro Real”.


Rafael Fraguas nació en 1949 en Madrid. Bajo el franquismo, militó en la clandestinidad en el Partido Comunista de España, de cuyo diario, Mundo Obrero, fue redactor de Política Internacional. Fue miembro de la plantilla fundacional de El País, medio en que sigue publicando y para el que fue enviado especial al Medio Oriente, África Negra, el Magreb y Europa Occidental. Es especialista en Islam chií, en organizaciones de inteligencia y armas nucleares. Obtuvo el premio del Club Internacional de Prensa a la mejor labor periodística escrita en 2006. Ha sido galardonado con el premio Francos Rodríguez 2009, que otorga anualmente la Asociación de la Prensa de Madrid a la mejor labor periodística sobre Madrid. En la primavera de 2011 obtuvo el Premio Pilar Blanco de Comisiones Obreras al mejor trabajo periodístico anual de contenido socio-laboral. El pasado año obtuvo el premio al Compromiso Urbano individual del Club de Debates Urbanos de Madrid.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Estafitas Bankia


Antes del verano me advirtieron en mi sucursal de Bankia que si quería seguir recibiendo por correo tradicional, con papel, tendría que pagar (0,64 euros, creo) por cada envío.  Las paradojas de la vida hacen que cuando quieres acogerte a un plan de teléfono te solicitan un recibo en papel del banco con el que se trabaja. Dicho esto, hoy he vivido delirantes momentos de surrealismo con la oficina de Internet de Bankia, sólo equiparable a aquel día del año 2001, cuando recién muerta mi madre un director de entonces Cajamadrid me exigió un fax que “si era necesario me enviara mi madre desde el cielo”. Reconozco que suelo estar del lado de los trabajadores, pero aquel director de sucursal desapareció de su puesto poco después.
Con todo ello hago pública la respuesta que he venido a dar a la oficina de Internet de Bankia. Sinceramente, a mí esto es que me huele un poco a timo. Copio y pego:
“Buenas tardes, ya noches que se nos ha echado la noche sin solventar nada:
Comentar el espanto de página web que obligan a utilizar a su clientela.
Está mal configurada y carece de toda información haciendo perder tiempo y dinero a la clientela.
1) No es cierto que haya que introducir el DNI, sino algo parecido. Esto es, el DNI sin letra y sin el número 0 si esta cifra es la primera. Cuestión esta que no se especifica.
2) No queda claro qué es clave y qué es la clave de acceso.
En esta situación es muy fácil que se bloqueé el acceso en un tercer intento, obligando a telefonear al 902 de pago que en ningún lugar especifica el coste que tiene, ni en la web ni a través de los propios operadores.
3) La web no funciona con determinados navegadores y no se advierte.
4) Tampoco se advierte la versión de la aplicación adobe necesaria para poder abrir los documentos (un recibo, por ejemplo).
5) La solución que se ofrece telefónicamente es colgar y actualizar navegador (que en mi caso está actualizado) y si sigue habiendo problema se vuelve a telefonear.
6) Cuando se vuelve a llamar surge el problema  ¿la versión de adobe es la necesaria? La solución es volver a salir de todas las aplicaciones, intentarlo otra vez y si falla, volver a telefonear.
Es por ello que, teniendo en cuenta que solicitar la documentación en papel tiene un coste económico, quizá estemos hablando de una nueva estafa.
Otrosi digo que no entiendo cómo acceden aquellos clientes que ni siquiera tienen acceso a un ordenador, a internet o simplemente no tienen la más mínima noción del uso de las nuevas tecnologías.
Reciban un cordial saludo mientras intento solucionar mis problemas,
Alfonso Roldán"