Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

jueves, 5 de septiembre de 2013

La dignidad de Un comunista en calzoncillos, de Claudia Piñeiro

“El capitalismo se fue al carajo”, repetía mi padre, que era comunista. O se decía comunista. Tampoco le dije nunca a ninguna de mis amigas que mi papá era comunista. Ni que se paseaba en calzoncillos por toda la casa…” Es uno de los pensamientos de la niña Claudia Piñeiro, protagonista de esta entrañable novela escrita en primera persona.

Claudia en 1976 está abandonando la infancia. Vive esa crisis de la Wendy de Peter Pan en la Argentina del golpe de Videla. Por ello, en más de una ocasión no he podido evitar que la imagen de Mafalda viniera a mi cabeza.

Es una historia de recuerdos y de la relación hija-padre. Un padre insatisfecho, frustrado, que no logra vivir la vida con felicidad; a veces malhumorado, con un malhumor silencioso: “… le tenía miedo a su malhumor, un malhumor que no eran gritos sino silencio…”

El relato tiene algo de freudiano: “La altura del propio padre marca un límite, una cota, para bien o para mal, con la que se mide a todos los hombres, los que ya conocemos y los que aparecerán en la vida futura”.

Una historia en la que la joven Claudia, más allá de secretos, tabúes y censuras,  está con la antena puesta. Vigilante como una Mata Hari de andar por casa que pilla al padre en algo extraño…: escuchando una romántica canción de Gian Franco Pagliaro, No te vayas entonces, “… no pude decidir si mi padre la había escuchado la noche anterior, a oscuras, mientras creía que todos dormíamos, pensando en mi madre, en la señorita Julia, o en un mundo mejor”.

Pero esta novela, es también, quizá fundamentalmente, la historia de la dignidad, de pequeños actos de rebelión, de pequeñas heroicidades. De complicidades. Una complicidad que vive entre una adolescente y su padre en un mundo de miserias.


Es una novela, originalmente dividida en dos partes, breve, elocuente. De intensa y rápida lectura.

¡Ah! y esta es la canción que traía de cabeza a nuestra protagonista:


miércoles, 4 de septiembre de 2013

El tránsito onírico de Ángel Campos


Esos sueños..., han reposado en el suelo.
La transición, el tránsito al otoño, al nuevo curso, nos sorprende con una nueva exposición de Ángel Campos, a su Tránsito Onírico. De Ángel ya hablé en alguna ocasión, aquí lo puedes ver.


Diecisiete obras, grandes obras, realizadas en el último año y que podemos disfrutar durante el próximo mes, desde el próximo viernes, día 6 a las ocho de la tarde, en la Sala 1001 Atmosphera, en la calle General Pardiñas, 50, de Madrid.

En julio se han cumplido veinte años de la primera exposición de Campos. Desde entonces ya ha expuesto quince veces. Sus obras, siempre impactantes, han pasado por Arco, traspasado fronteras, se encuentran en importantes colecciones.

No vengo con esta entrada a descubrir su nueva colección, sino a comentar la alegre tensión que conllevan los preparativos, la preparación, la puesta en escena. Campos, padre de sus diecisiete criaturas, ha esperado su llegada a la sala, ha participado en el cuidadoso momento de desembalar. Intentando buscar una composición armónica, esos cuadros repletos de vida, de tensión, de alegría, drama, tragedia… Esos sueños frontera de nuestro acontecer han reposado en el suelo como buscando encajar entre ellos parar terminar siendo un solo ser, luego treparon a las paredes buscando la mejor luz. Esa luz que hará que los colores exploten en nuestras retinas.

Campos, con sus grandes obras, preparadas.
Y en ese contexto de creación, el próximo día 13, sin supersticiones, Laura Corsini, o sea, Biombo 13 (que puedes ver pinchando aquí) presentará los nuevos diseños de sus camisas.

Tiempos de transición, de preparativos, de sueños…, que no son otra cosa que sueños…, “que toda la vida es sueño / y los sueños, sueños son”, que decía del calderoniano Segismundo.