Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

viernes, 30 de noviembre de 2012

La parte de los ángeles de Loach

La tragedia social viaja hacia la comedia con esperanza en el futuro.

Mientras me acerco a ver El Capital, de Costa-Gavras, una buena opción es el siempre cine social de Kean Loach y su guionista indispensable Paul Laverty. Vale, con estas fiestas navideñas que se nos echan encima alguna peli familiar, comercial habrá que ver, aunque sea sin palomitas, ni refresco, que el precio de la entrada ya es casi artículo de lujo. ¡Ah!, siempre se pueden llevar las palomitas de casa, escondidas en un bolso.
  
El título de la película tiene una explicación muy bonita. La parte de los ángeles es ese porcentaje de whisky que se evapora en las barricas y que se escapa a los humanos… Y es que el preciado líquido sobrevuela por toda la película. Será el whisky el descubridor del talento de un joven, Robbie, que en principio, puede parecer no tener otro futuro que la delincuencia. Representa Robbie a esa generación de desempleados sin ninguna perspectiva más allá de la exclusión. Los hechos se desarrollan en Glasgow, pero lo que sucede es extrapolable a cualquier lugar que padece los envites del capitalismo salvaje imperante.

Pero esta cinta de Loach se diferencia de otras en que es vitalista. La tragedia social viaja hacia la comedia con esperanza en el futuro. Da un empujón que nos anima a descubrir talentos ocultos. La violencia y la delincuencia se transforman en un golpe, al estilo Newman, de guante blanco. En el fondo, nuestros protagonistas andan a medio camino entre Robin Hood y los mosqueteros. Eso sí, liderados por Robbie.
Robbie, cuando coge en los brazos a su hijo recién nacido, decide solemnemente que ese bebé no tendrá su futuro. Tendrá que luchar duro para escapar de ese mundo de delincuencia y violencia que le persigue como una secta. Luchar contra perseguidores y contra sí mismo.

Y en esa lucha aparece Harry, el educador que han asignado a los jóvenes. Un tipo que nos hace ver la evidencia aunque seamos ateos: Los ángeles existen. Aparecen en nuestras vidas, nos dan un empujoncito en el momento más complicado y desaparecen.




Director: Ken Loach.
Guión: Paul Laverty.
Reparto: Paul Brannigan, John Henshaw, Gari Maitland, William Ruane, Jasmin Riggins, Roger Allam, Siobhan Reilly, Scott Dymond, Scott Kyle.
País: Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia.

martes, 20 de noviembre de 2012

Feliz Día Universal del niño..., y la niña

La infancia tiene derecho a:
A la vida.
A la salud.
Al descanso, el esparcimiento, el juego, la creatividad y las actividades recreativas.
A la libertad de expresión y a compartir sus puntos de vista con otros.
A un nombre y una nacionalidad.
A una familia.
A la protección durante los conflictos armados.
A la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
A la protección contra el descuido o trato negligente.
A la protección contra el trabajo infantil y contra la explotación económica en general.
A la educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.

martes, 13 de noviembre de 2012

La calle no es suya

La imagen es de Fran Lorente. 


Cuando la respuesta a la libertad de expresión y manifestación son los palos, los golpes, la violencia indiscriminada dictada desde el Gobierno, es que la democracia es muy débil. España ha entrado en barrena en derechos laborales, sociales y también civiles. Fraga ya murió, pero esa máxima lanzada por el ministro franquista de “la calle es mía” se ha mantenido, quizá aletargada, como el ultraderechismo que no fue juzgado tras la muerte de Franco.

Quieren que la calle vuelva a ser suya. El centro de Madrid ya vive en estado de sitio desde antes del verano. Quieren que la calle se llene de miedo, de represión. Nos quieren insuflar en vena el temor a criticar, a gritar contra los poderes. Quieren equiparar manifestaciones con terrorismo. Quieren que la resistencia pasiva sea violencia activa. Se les cae la máscara totalitaria.

Rajoy agradece a las gentes que no se manifiesten. Quiere súbditos en vez de ciudadanos. Nuestra mejor arma, las palabras, la manifestación. No nos van a domesticar. Mañana es 14 de noviembre y toca hulega general laboral y ciudadana. Como en Portugal, como en Grecia, en Italia, en Bélgica, en Malta o en Chipre. Cada vez más.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Inés París, la nueva SGAE y los catastróficos recortes

Inés París, una mujer trabajadora, del cine, en una fotografía de Fran Lorente.


Forma parte de la dirección de la nueva SGAE, al frente de la cual, ahora están “verdaderamente los autores”. Desde hace pocos meses dirige el Instituto Buñuel de la Fundación Autor con el objetivo de promocionar el cine español y Latinoamericano. También es responsable de la sala de cine Berlanga, la más barata y mejor equipada de la ciudad que está al servicio de jóvenes autores y de la juventud que ama el cine (AQUÍ la ves). Con elocuencia, con ilusión cuenta proyectos sin parar: “vamos a firmar convenios con las escuelas de cine y con universidades; vamos a intentar enseñar a ver cine desde la escuela, para generar conciencias críticas”. Y aún tiene tiempo para, con su hiperactividad, rodar documentales o poner en marcha obras de microteatro. Desborda vida e ilusión en medio de un panorama oscuro. Sin duda, es una mujer de cine.



Desde que se creó hace seis años y hasta hace pocos meses ha sido presidenta de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales). “CIMA la creamos entre trece directoras, entre ellas Izíar Bollaín, Isabel Coixet, Helena Taberna…, pero éramos muy pocas. En la actualidad la asociación tiene casi trescientas mujeres de lo audiovisual, lo cual ya es un logro importante. Además, hemos conseguido crear un movimiento inesperado en lo audiovisual poniendo encima de la mesa lo que nadie había considerado nunca un problema: que hubiera tan pocas mujeres en la dirección, escritura y producción del cine y la televisión en España. Otro logro espectacular es que en un medio tan individualista la gente se una por un bien común, tanto, que hemos conseguido una ley de lo audiovisual con medidas de acción positiva”, explica una Inés París “muy satisfecha del trabajo realizado en CIMA”.

Ahora es vocal y tiene muy sabido lo que ahí se hace: “Se están tomando decisiones muy importantes, como es crear redes en Europa y Latinoamérica. O sea, internacionalizar nuestra producción y creación buscando salidas fuera”.

Aunque pienso en títulos concretos sin mencionarlos, comento a la París que muchas películas muy comerciales siguen siendo muy machistas… Y ella parece conocer la solución: “Los papeles más representados por mujeres son prostitutas y amas de casa… La solución no está en decir que las películas son machistas, lo que hay que pedir es que haya otras películas, como la inglesa La educación, que relata lo importantísimo que es para una mujer estudiar y lo malísimo que es si se va con un bobo”.

- Pero la mujer sigue estando fuera de la dirección, guión y producción de largometrajes…

- Cambiar esto es muy difícil, y en momentos de crisis, más. La producción está parada y nosotras somos pocas, así que somos las que más directamente recibimos el palo. Pero se produce una paradoja ya que aunque cada vez es más difícil para las mujeres acceder a películas de alto presupuesto, incluso de presupuesto medio, hemos espabilado para hacer otras cosas. Ahora hay muchísimos documentales dirigidos por mujeres y muchísima producción alternativa con pequeños presupuestos y novedosos medios de financiación que encabezan las mujeres. En todo este movimiento, las mujeres son bastante líderes.

Crisis

A nadie se le escapa que al cine y la cultura, los recortes del Gobierno y la subida del IVA para los cines han llegado con toda su fuerza… Y critica al Gobierno, porque en su opinión los recortes en el mundo de la cultura suponen una “catástrofe” porque demuestra cuál es la consideración de este Gobierno, del papel que tiene que jugar la cultura en aspectos que deberían servirles, incluso, para su ideario político.

- ¿Por ejemplo?

- Por ejemplo la construcción de la identidad del estado español y la defensa de una identidad europea más allá de las directrices que marcan los bancos. Y todo esto unido a la idea que tienen de la marca España. Construir la marca España sin el cine es totalmente absurdo. Para Estados Unidos, España es Almodovar, incluso Saura, y puede terminar siendo Goya, pero a través  de las películas; o en plan tradicional, los tercios españoles son Alatriste de Reverte. El cine da la imagen del país.

Huelga y mujeres

Al hilo de todo esto y mucho más, el miércoles está convocada una huelga general… Y me cuenta como pecisamente esta mañana ledecía una señora: “qué horror, la huelga”. Inés, frente a ello, lo que dice es: “qué horror la situación que estamos viviendo” y esto sí que no sirve de nada. De todo lo que está ocurriendo, lo más positivo es la capacidad de movilización de la gente. Lo que sí me preocupa y me parece esencial es que la movilización que se da en la calle se articule en un discurso político. Creo imprescindible que la izquierda de este país cree alternativas que convenzan”.

Próximamente, 25 de Noviembre, se conmemora la jornada contra la violencia de género. No es un tema muy tratado en cine y televisión… Nuestra directora aclara que, en su opinión, no debería hablarse de violencia de género, sino de violencia hacia las mujeres. Es un eufemismo que tapa la realidad del asunto. “La violencia hacia las mujeres está más extendida. Es también contra las niñas en el seno de la familia, incluso contra las suegras. Es decir, va más allá de la relación de pareja. Sin duda, la película más importante sobre el tema fue Te doy mis ojos, de IzíarBollaín. Yo intenté hacer una serie sobre el tema para Televisión Española con Chus Gutiérrez, pero nunca logramos sacar adelante y debería salir… Documentamos mucho, incluso nos asesoró el que fuera delegado del Gobierno contra la violencia hacia las mujeres, Miguel Lorente”.

- ¿Piensas que el Ministerio de Igualdad (que desapareció en una legislatura) y la legislación aprobada en la última época del Gobierno socialista sirvió para algo?

- Creo que el Partido Socialista trató el tema de la violencia contra las mujeres y la igualdad con mucho rigor y compromiso. Ahora bien, no se debería plantear nunca más ningún tipo de programa político sobre este tema sin que tuvieran fondos para que las cosas se llevaran a cabo. El problema del Ministerio de Igualdad es que no tenía dinero. Luego, todos los programas que abordan el problema de la violencia contra las mujeres también tiene un problema de dotación de fondos, el Ministerio de Interior no tiene dotación de fondos para que exista protección, ni para dar salida a todas las mujeres que tienen que escapar de su casa. Hay que denunciar, pero también ofrecer alternativas con una protección importante. Y sobre la ley…, si hay algo que no funciona en ella, no ocurriría nada por revisarla.

Claro. Inés París es mujer y trabajadora. Se ríe cuando le pregunto que cómo lo lleva. Y me lo explica: “Una ayuda fundamental han sido los modelos que he tenido: mi abuela fue de las primeras farmacéuticas de España y todas sus hermanas también se licenciaron en distintas materias. Mi madre fue alta ejecutiva y…, algo curioso que empodera mucho a las mujeres es tener un padre que te apoye. También tengo un padre feminista. Yo no tengo un duro. No tengo ni casa. El dinero siempre lo he puesto al servicio de mi carrera profesional y divorciada y con una hija, he necesitado ayuda. Confieso que me sigo muriendo de mala conciencia cuando tengo que trabajar y viajar. A veces he dejado asuntos laborales por mi hija, pero al tiempo he pensado que mi carrera era tan importante como mi maternidad. He procurado que la maternidad no se convirtiera en un elemento central de mi vida”.

Y como es hiperactiva a pesar del yoga y el gimnasio, ha tenido tiempo de estrenar una obra de microteatro suya, Arde papi. Parece que el futuro de la profesión va por ahí… “No hay que magnificarlo. La cultura no debe convertirse en micro, pero en la actual situación funciona muy bien. Por poco dinero se puede tomar una copa y ver varias obras y sirve de buena práctica para actores y actrices. Ahora voy a rodar un corto con la obra. Y espero arrancar un documental que es un retrato de las mujeres subsaharianas que están viviendo en España. Y tengo dos películas en cola de espera. Una comedia que se llama La noche que mi madre mató a mi padre, con Belén Rueda de protagonista y producida por los Colomo. La otra cinta es más complicada, menos comercial, Rosalía, sobre Rosalía de Castro”.

Por Bárbara de Braganza en otra foto de Fran Lorente, claro
 La París, con su voz rotunda y segura, cuenta y cuenta proyectos e ideas, mientras saborea un café de los de Clooney salpimentado por el humo de un cigarro. Pero no es Humphrey esta mujer de cine. Desborda color.

Sobre CIMA. Pincha aquí.

Y sobre la nueva SGAE, puedes pinchar aquí.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Amanda Puig: "La cultura es un respiro"

Amanda Puig, en una fotografía de Fran Lorente

Madrileña de pura cepa con apellido catalán, esta motera dueña de un yorkshire “nada pijo”, a pesar de su juventud vive de lo que más le gusta: cantar, a pesar de que asegura que en la ducha está calladita. Absolutamente polifacética, ha realizado la promoción de la serie Smash de AXN white; ha sido Arenita en Bob Esponja, Mary Poppins, La Bella, Wendy… La vimos recientemente en el Ateneo Cultural Primero de Mayo produciendo el espectáculo Alma de zarzuela y entre actuaciones y clases anda creando con su chico, Igor Inza, un grupo de pop-rock: Guitrod, ya con algunos temas como este Ahora me toca a mí, que puedes escuchar AQUÍ.



A mí se me hace raro que alguien así, como Amanda se dedique a esto del canto… Me cuenta que su madre es pianista y que desde muy pequeña ha vivido con la música en casa. Ya con trece años empezó a componer canciones en las que narraba historias que le contaban sus amigas. Un día, unos amigos la escucharon y la recomendaron educar la voz… “Fui a un profesor y, desde los 18 años, empecé a engancharme con la lírica”.

Ahora, está a punto de finalizar el grado superior en la Escuela Superior de Canto de Madrid, que en canto es equiparable a una licenciatura. A ello hay que añadir multitud de cursos, como la Master Class con Jeremy Powell y Mariano Detry; o con Montserrat Caballé y el tenor Ian Baar

Y, con la que está cayendo, a pesar de la inestabilidad que conllevan las artes escénicas, vive de trabajar, “eso sí, sin representante”. Bueno, además del escenario están las clases que imparte en la Escuela de Carmen Roche y a particulares.

Anda con un poco de lío sobre su genero preferido: “Mmmmm… El rock lírico me encanta, pero también la zarzuela”.

Me parece llamativo ver a una persona joven tan entregada a la zarzuela, pero ella lo tiene claro, “el género se está quedando atrás. La juventud no sabe ni lo que es, pero es sorprendente cómo se acercan a la selección que hago en Alma de zarzuela, que son temas muy divertidos”.

Yo que soy bastante zarzuelero, creo que no se apoya lo suficiente desde las instituciones al género chico. Y Amanda comparte: “Es una pena la falta de interés para apoyar un género eminentemente español. Resulta envidiable cómo otros países defienden, apoyan, respaldan su música. La crisis está complicando todo más, pero yo sigo intentando zarzuelear”.

Como no puede ser de otra manera para una persona implicada en el mundo de las artes es radicalmente contraria a las medidas del Gobierno que están atacando en plena línea de flotación de la cultura… Piensa Amanda que “la subida del IVA en las entradas de cines y teatros dificulta todo más de lo que ya estaba. La cultura se iguala al resto de bienes de consumo, pero la cultura es un respiro, implica un disfrute, relaja…, algo muy importante en momentos complicados como los que vivimos. Si antes era complicado que una familia de cinco miembros compraran unas entradas…, ahora es imposible”.

- A pesar de todo, con Alma de zarzuela está siendo un éxito…
- Llevo dos años levando el Alma por toda la geografía. Este proyecto es mi ilusión y lo puedo realizar, primero, gracias al gran apoyo que me dan mis padres y también por los grandes artistas que me acompañan: Joan Salas, pianista, actor, bailarín; así como José Cerrato, nuestro don Hilarión, un excelente amigo y profesional.

Amanda es una soprano poliédrica, interpreta personajes de lo más variopinto, de Arenita en Bob Esponja a la casta Susana… Evidentemente no está encasillada, pero claro, me parece complicado prepararse personajes tan diferentes… “Lo fundamental es la dirección, pero también hay un trabajo personal detrás. Para preparar Arenita, que es mi personaje favorito, tuve que verme toda la serie de dibujos. Luego está el trabajo de la voz, hay que modular la voz… Termina siendo más complicado preparar musicales infantiles”.

- Y claro, el público también es variopinto. ¿Adultos o peques?
- Mira, yo a veces me pregunto para qué estamos en los escenarios. Pienso que el objetivo es que las personas disfruten de un trabajo bien hecho, que se transporten a un mundo de ilusiones… Eso sí, el público más agradecido es el infantil. Los niños son muy participativos. Lo más emocionante, lo mejor del mundo, es que un niño abrace a Mary Poppins. Yo, los autógrafos los firmo como el personaje que interpreto, no como Amanda Puig.

Sobre Amanda puedes ver pinchando AQUÍ, o AQUÍ.


Ahí estamos los dos echando unas risas bajo el objetivo, claro, de Fran Lorente.

lunes, 5 de noviembre de 2012

El miedo y la patera

Como en otras ocasiones, el paternalismo de aquel empresario trasnochado se tornaba amenazas cuando se acercaba la convocatoria de huelga general.

Ahora las cosas habían cambiado, el miedo era mayor. La empresa es pequeña. La plantilla se conoce bien, pero estaban entrando en barrena. «La crisis», el paternalista iba a aprovechar la crisis: o veinte días por año hoy, o a la calle mañana como Dios quiera, siempre hay que acudir a Dios para estas cosas.

El miedo y la incertidumbre, empapar de miedo e incertidumbre a la plantilla es de manual. Empiezan a pensárselo. «Coge el dinero y corre», que diría Woody Allen, y a acabar con el calvario de tener que apuñalarnos entre nosotros, entre nosotras. La hipóteca, el coche, la guardería, la precariedad del trabajo conyugal..., no tiene mayor importancia. Como dice elbueno de Gus, «somos nuevos pobres», con todo y sin poder pagarlo.

Siempre nos queda la vía del exilio y protagonizar un episodio de Españoles por el mundo. Siempre nos queda huir del miedo.

Los hay peor, los «viejos pobres». Perplejo me quedo cuando tras naufragar una patera, el paternalista se pregunta cómo se echan a la mar con mal tiempo. El paternalista no sabe de seres humanos, sólo sabe de su cuenta de resultados. No sabe del pánico a no saber si el dinero va a llegar para comer. No sabe que cuando todo se tiene perdido nada importa. No sabe que hasta se puede perder el miedo, su mayor aliado.

Y ahí andan entre coger una patera y perder el miedo, pelear, ir a la huelga, manifestarse y enseñar las garras al paternalista. 

sábado, 3 de noviembre de 2012

Blancanieves de Pablo Berger

Magistral Verdú, madrastra en Blancanieves

En aquella España de principios de los 70 en que podía bajar a comprar vino y sifón a la bodega, muchas tardes tipo Cuéntame las pasaba frente a la tele mientras mi madre planchaba, cocinaba o estaba a sus cosas. Esa tele en blanco y negro de sólo dos canales en la que la reducida programación muchas veces, pero muchas, se limitaba a las corridas de toros. Y me lo pasaba en grande, sólo hay que ver el autorretarto que ilustra el blog ahí arriba. 

Esto viene a cuento porque  yo soy un antitaurino de nuevo cuño y lleno de contradicciones, quizá por eso entendí que esta versión de Blancanieves es una obra de arte. Una tragedia lorquiana en la que se funde la música con la imagen, la fotografía con las sensaciones…, en un magistral montaje. Nunca un palmeo estuvo acompañado, fotograma a fotograma, de tanta emoción en una sala de proyecciones.

Es cine mudo y en blanco y negro repleto de pasiones humanas: amor, odio, venganza, amistad…, con la muerte siempre presente. El toro es parte de esa muerte que planea por la cinta. Al toro “siempre hay que mirarle a los ojos” para que no te pille desprevenido.

La acción se desarrolla en la España de principios del siglo XX. Una España, repleta de miseria, y con la típica relación amorosa entre torero y tonadillera. La tragedia, que asoma en el minuto uno, tiene continuidad gracias a la madrastra, interpretada por nuestra Julia Roberts particular. Esto es, Maribel Verdú, que llena la pantalla de interpretación magistral.

La cinta representará a España en los Oscar. No sé si se entenderá en Estados Unidos una película dirigida por un bilbaíno, con subvención catalana y que se desarrolla en Andalucía. Quizá eso sea parte del encanto.



Dirección: Pablo Berger. 
Guión: Pablo Berger.
Reparto: Maribel Verdú, Daniel Giménez Cacho, Pere Ponce, Ángela Molina, José Maria Pou, Inma Cuesta, Macarena García, Sofía Oria, Ramón Barea.
Países: España y Francia.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Cementerio civil de Madrid, donde descansa la heterodoxia



En un país orgulloso de la tolerancia, por ejemplo, los restos de los jefes de estado democráticos descansan en lugares solemnes. En este país nuestro ese lugar de descanso es el cementerio civil, un anexo del Cementerio del Este (luego llamado de la Almudena), construido para albergar en su último descanso a comunistas, socialistas, masones, protestantes, judíos, agnósticos, librepensadores, suicidas… En definitiva, una necrópolis en la que, paradójicamente, vive la tolerancia. El lugar de los repudiados por la Iglesia católica.



No sabemos por qué aquel 8 de septiembre de 1884, con sólo 20 años, Maravilla Leal González, decidió acabar con su vida. No sabemos qué pasaría por su cabeza, pero desde luego no contemplaba pasar a la pequeña historia de Madrid. Los restos de Maravilla fueron los primeros en ocupar el cementerio civil, ya que, como mandaba la santa madre Iglesia, se le negó el descanso eterno en un camposanto por suicida. 

El cuerpo de Maravilla tuvo que esperar hasta el día 9 para reposar bajo tierra, jornada en que la necrópolis fue inaugurada por Alfonso XII.

En 1932, la República quiso que este cementerio tuviera la misma consideración que los católicos y obligó por ley derribar los muros de separación existente con su vecino católico de la Almudena. Seis años más tarde el franquismo rehízo lo derribado.

Cuando octubre ya mira a noviembre, mes de difuntos, un paseo por el cementerio civil, embarrado por la melancolía de la llovizna otoñal, nos evoca a un suicida ilustre, Mariano José de Larra y su irrepetible artículo Día de difuntos de 1836. En él, refiriéndose a los ministerios imaginaba un epitafio: “Aquí yace media España, víctima de la otra media”.

Pero en el cementerio civil, desde su inauguración, también reposan familias extranjeras pertenecientes a religiones distintas a la católica, apostólica y romana. Hay epitafios en cirílico y japonés, aunque es llamativo el elevado número de familias alemanas, como la de Loewe (conocida marca de lujo) y Schindler (conocida empresa de ascensores), vecinas de Madrid desde hace décadas.

En definitiva, el cementerio es un homenaje a la tolerancia representada por los librepensadores. Éstos tienen a la entrada, a la derecha su monumento conmemorativo. Es la tumba de Antonio Rodríguez y García Vao, poeta, escritor que “batalló por la libertad del pensamiento y cayó bajo acero homicida. El monolito fue erigido por suscripción popular en 1892.

En el cementerio civil, paradójicamente, reposan los restos de personas que nunca morirán. Luchadores de la paz, sembradores de libertad, humanismo, fraternidad… Personajes variopintos que esperan descansar “por fin, porque ya no hay nada más”, o en un paraíso, o en el Oriente eterno. Eso es lo de menos.

“Ni nos domaron…”

El epitafio de la tumba de Marcelino Camacho con su conocida máxima, “ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar”, bien podría servir como lema de todo el cementerio civil de Madrid.

Allí reposan codo a codo, Pasionaria y Pablo Iglesias. Allí reposan ilustres muertos de la España progresista, por ejemplo, tres de los cuatro presidentes de la I República: Estanislao Figueras, Francesc Pi i Margall y Nicolás Salmerón, con un epitafio contundente: “Dejó el poder por no firmar una sentencia de muerte”.

En el paseo podemos encontrar las tumbas de Julián Besteiro y Largo Caballero. También descansa Julián Grimau, fusilado en 1963 por Franco; el pensador Xabier Zubiri; o el teniente Castillo, un hombre de izquierdas acribillado a balazos por los falangistas el 12 de julio de 1936. La venganza de la muerte de Castillo fue la muerte de José Calvo Sotelo el día después, el último argumento de quienes conspiraban contra la República

(En esta ocasión las fotos son mías, pero la idea de subirlas primero a IG con los filtritos y tal fue de, claro, Fran Lorente).