Magistral Verdú, madrastra en Blancanieves |
En aquella España de principios de los 70 en que podía bajar a comprar vino y sifón a la bodega, muchas tardes tipo Cuéntame las pasaba frente a la tele mientras mi madre planchaba, cocinaba o estaba a sus cosas. Esa tele en blanco y negro de sólo dos canales en la que la reducida programación muchas veces, pero muchas, se limitaba a las corridas de toros. Y me lo pasaba en grande, sólo hay que ver el autorretarto que ilustra el blog ahí arriba.
Esto viene a cuento porque yo soy un antitaurino de nuevo cuño y lleno de contradicciones,
quizá por eso entendí que esta versión de Blancanieves es una obra de arte. Una
tragedia lorquiana en la que se funde la música con la imagen, la fotografía
con las sensaciones…, en un magistral montaje. Nunca un palmeo estuvo
acompañado, fotograma a fotograma, de tanta emoción en una sala de proyecciones.
Es cine mudo y en blanco y negro
repleto de pasiones humanas: amor, odio, venganza, amistad…, con la muerte
siempre presente. El toro es parte de esa muerte que planea por la cinta. Al
toro “siempre hay que mirarle a los ojos” para que no te pille desprevenido.
La acción se desarrolla en la España de principios del
siglo XX. Una España, repleta de miseria, y con la típica relación amorosa
entre torero y tonadillera. La tragedia, que asoma en el minuto uno, tiene
continuidad gracias a la madrastra, interpretada por nuestra Julia Roberts
particular. Esto es, Maribel Verdú, que llena la pantalla de interpretación
magistral.
La cinta representará a España en
los Oscar. No sé si se entenderá en Estados Unidos una película dirigida por un
bilbaíno, con subvención catalana y que se desarrolla en Andalucía. Quizá eso sea parte del encanto.
Dirección: Pablo Berger.
Guión: Pablo Berger.
Reparto: Maribel Verdú, Daniel Giménez Cacho, Pere Ponce, Ángela Molina, José Maria Pou, Inma Cuesta, Macarena García, Sofía Oria, Ramón Barea.
Países: España y Francia.
Una peli un poco grotesca. Sí, una obra de arte, pero da miedo meterse en esa España de principios de siglo. Casi prefiero el cuento clásico. Me quedo con la Verdú, con Macarena,que interpretan sin despecdicio, con las panorámicas, imágenes bellas, muy bellas..., montaje magistral, etcétera, pero la bruja me da miedo.
ResponderEliminarHay que verla. Es bestial. Con esta Blancanieves, la realidad supera a la ficción
Toñi
Estampas curiosas, una mirada diferente, un final desolador.... Hay buen material y hermoso cine en las imágenes de 'Blancanieves' que nos trae Pablo Berger. Aunque no sé si el hecho de que se haya llevado diez Premios Goya en la última edición dice mucho de nuestro cine. Un saludo!!!
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