La asamblea realizada conjuntamente por CCOO y UGT, inmediatamente después de aprobado el decreto de la Reforma Laboral, fue el mejor termómetro para saber que el 19 de febrero la manifestación iba a ser un éxito rotundo. Igual que las convocatorias de hoy, 29 de febrero, en toda Europa. En Madrid, en Sol a las 19:horas. Igual que esa Huelga General que ya se atisba en el horizonte.
Más de mil personas no pudieron acceder al Auditorio Marcelino Camacho, que estaba a reventar de representantes sindicales. Gentes honradas, gentes trabajadoras que cada día sufren la agresión verbal de la derecha y sus medios de comunicación. Gentes que hacen oídos sordos a esa violencia constante y que les convierte en los más legítimos representantes de la clase trabajadora de esta región, de este país. Gentes que son elegidas en unas elecciones a las que masivamente acuden sus compañeros, cosa que no ocurre con las elecciones políticas, ni, por supuesto con los empresarios.
El ambiente en la asamblea era de calma chicha. Se respiraba la preocupación, las ganas de entender la locura del Gobierno para explicarla sin mayores adjetivaciones. Se respiraba enfado y hartazgo contra quienes nos gobiernan y se han empeñado que paguemos la crisis que han generado otros. Pero en las miradas no había miedo. Es tiempo de iniciar luchas y Madrid ha vuelto a dar ejemplo. Está volviendo a dar ejemplo.
Hola Alfonso. Soy José Ignacio, el amigo de Puy y Jesús. Por si te apatece pasarte, así es como yo veo la situación en mi blog:http://escritodesdelastripas.wordpress.com/2012/03/01/dr-pangloss-supongo/
ResponderEliminarUn abrazo,
José Ignacio Andolz