Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

lunes, 7 de diciembre de 2009

Lluvia de albóndigas

Yo no sé el tiempo que venía viendo que iban a estrenar esta película de animación en 3 D, pero 3 D de las que hay que ponerse las gafitas, de las que arruinan a una familia numerosa en una sesión a pesar de no incluir palomitas ni cocacolas. La peli está basada en un libro escrito por Judi Barret e ilustrado por Ron Barret y es la primera vez que Sony Pictures Animation parece que asoma la cabeza, tras un pasado que es mejor olvidar.

Decían en mi casa que con las cosas de comer no se juega, y en este caso han hecho una película de la que sales astragado (vale, no viene en el diccionario de la RAE pero también en mi casa se usaba como sinónimo de empachado, y yo creo que tiene más fuerza este término). O sea, todo lo contrario de lo que ocurre con Ratatouille, que, sin ser en 3 D con gafitas, sales deseando hincar el diente a un plato, a poder ser bien cocinado.

Lo del empacho no lo digo como una crítica ¡podiós!, que precisamente si queremos encontrarle moraleja al cuento es lo nefasta que es la comida basura, la exgeración, la gula desbordada que, curiosamente representa un alcalde y a la que toda una ciudad se ve empujada. La cuestión es que tanto se aborda este hecho y con tan extrema y surrealista acción, que nos termina recordando excesivamente a la cíclica moda del fin del mundo que parece retrata 2012.

El tsuami alimenticio es tan grande que termina devorando todo, termina devorando a la propia película que no acaba de desarrollar temas secundarios interesantes (la perseverancia, la crítica a las modas impuestas…) o personajes divertidos (como el ayudante de cámara Manuel o a la propia mujer del tiempo).

La cuestión es que Flint Lockwood es un científico autodidacta que busca inventar algo que sirva a la gente y cuando lo logra, de chiripa, se le va de las manos. No seré yo quien opine de la técnica, de los dibujos, de los fondos…, ni siquiera del resultado, pero sí me atrevo a transmitir el sentimiento de haber visto "una del montón" de los más peques. Vale. Se deja ver aunque a años luz de Wall-e, Up o la mencionada Ratatouille. Eso sí, el personaje parecía pensado para que le pusiera la voz Flipy, el científico loco de El Hormiguero.

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1 comentario :

  1. Solo ver el trailer ya me está dando ganas de
    potar tanta grasa aggg.. Los personajillos tienen
    su gracia pero el tema..no sé. Es que soy más de
    ensaladas. Seguro que más tarde o más temprano la
    veré aunque será en Dvd.
    Un besito.

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