Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

domingo, 21 de marzo de 2010

Pájaros de papel / Mantener la memoria de la guerra

Existe una corriente o campaña, o varias, que critican que el cine español dedique espacio a la guerra civil, a nuestra guerra civil. ¿Os imagináis qué hubiera sido de Hollywood sin películas de la Guerra Civil americana? La guerra y la postguerra necesitan todavía mucho espacio y muchos documentales, muchas series, muchas películas. El cine, a poder ser del bueno, tiene mucho que aportar para que nos conozcamos a nosotros mismos, para que no nos desmemoriemos, para que rechacemos la intolerancia de tipos como Franco, para que rechacemos la intolerancia.

Pájaros de papel, la ópera prima de Emilio Aragón, transcurre durante la guerra civil española y su postguerra. Narra las peripecias de un grupo de cómicos en donde el dolor por los muertos se mezcla con la miseria, con el hambre, con la falta de libertad en todos los sentidos. Quizá sea una peli de lágrima fácil, pero es que es muy fácil llorar con nuestra historia, con nuestra guerra, con lo que supuso el franquismo.

Personalmente considero que a la peli le falta algo, no sé si es ritmo a causa de un guión un tanto deslabazado que no se centra en ninguna de las historias que transcurren y se entrecruzan. Eso sí, los últimos quince minutos generan una tensión emocional espectacular en los que Aragón va alargando el final hasta dejarnos sin resuello, sin lágrimas y sin kleenex.

El asunto de los cómicos en la posguerra ya ha sido tratado en el cine por Bardem, con Cómicos, en 1954 o por Fernán Gómez, con El viaje a ninguna parte en 1986. También en La corte del Faraón, más musical y cómica que la que nos atañe, o en Ay Carmela.

Me decía mi amiga Toñi que a ella le recordaba a la estética de algunas de Garci, y es posible con Tiovivo 1950 o, incluso El Abuelo. Y ese frío que deja el franquismo en el alma de la libertad lo vivimos en La colmena.

A mí, el cóctel niño / guerra / tragedia, me evoca La lengua de las mariposas, de José Luis Cuerda o El laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro. A fuer de resultar insensible diré que el más flojo de los niños es precisamente el de Pájaros de papel. Eso sí, Imanol Arias, Lluis Homar y Carmen Machi están por encima de la cinta.

Yo creo que sin ser un peliculón, la cosa merece la pena. Ahora, quizá no sea el título adecuado si se quiere algo para reír y olvidarse de, por ejemplo, la reforma necesaria que se tiene montada en casa.

Ahí os pongo el trailer:

1 comentario :

  1. Ayer mismo fuí a verla, cosa rara en mi pues los domingos suelo estar a otra cosa pero unas amigas tenian interés y me dije, ¡ vale vamos ! Me temia lo de la lágrima facil y claro se entiende, todo es tan triste y dá tanta pena saber del miedo y la miseria..no podia ser de otra manera.
    Tienes razón en lo del guión pero Homar, Machi e Imanol están que se salen ( yo incluiria tambien a Fernando Cayo ) !
    Lo que más me ha impresionado son las imagenes del NODO, porque era asi como nos lo han contado nuestros padres y abuelos. La exagerada
    aclamción del señor del bigote y sus " discursitos "..¡ Qué frio dá el miedo y la falta de libertad ! A ver si nos enteramos de una vez! :-(

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