De repente te encuentras con una película
francesa, una comedia con tintes dramáticos como la vida misma, en la que una
docena de personajes protagonizan una historia fundamentalmente humana, de
virtudes y defectos humanos. Una historia de arraigo y desarraigo. Una peli
para plantearnos si somos felices en nuestras jaulas doradas.
María
y José (nombres my de portal de Belén) son dos portugueses que tuvieron que emigrar a París. Allí, María
regenta la portería de una casa en un barrio de alto postín y José es jefe de
obra en una pequeña empresa constructora. Desde que marcharon de Portugal, el
objetivo siempre fue volver a su tierra. Treinta años después surge la
posibilidad, la posibilidad sin grises eso sí, del retorno. La cuestión es que
tomar la decisión no es tan sencillo con unos hijos que ya han echado raíces y,
sobre todo, porque el mundo conspira para que no se marchen.
Año
tras año María y José se han integrado, caen bien a todo su entorno y se han
convertido en indispensables. Ella siendo una excelente portera y él como
encargado de obra. Por su forma de ser, extremadamente serviciales, viven para
el trabajo más allá de donde están sus obligaciones. Es su forma de vida y
parecen felices.
Las
alarmas del entorno saltan cuando familiares y patronos entienden que se van,
que abandonan París. Entonces, comienzan las conspiraciones para que se queden.
Entonces se dan cuenta de que la portera y el obrero son imprescindibles y
tensan la cuerda hasta el límite.
Surgen
los estereotipos, las malas interpretaciones, ni los malos son tan malos, ni
los buenos son tan buenos. Si acaso somos víctimas de una sociedad que nos
clasifica en clases sociales y en nacionalidades. Y esa clasificación se nos
mete en el ser sin posibilidad de abrir las orejeras. Juzgamos y somos juzgados
sin comunicarnos. En sólo una hora y media se nos plantea una historia y
desfila una docena de personajes con sus tragedias íntimas pero con humor en el
alma. Hay que tomar decisiones y el tren no espera.
Una
película francesa con actores portugueses y llena también de música portuguesa.
Para sonreír y para pensar. ¡Ah!
Yo recomiendo verla, claro. Pero en versión original, mejor, por aquello de
escuchar las voces en portugués y en francés. Y por el detalle de ver cuándo y quién
habla con quién en qué idioma.
País: Francia
Director: Rubén Alves
Guión: Rubén Alves, Hugo Gélin,
Jean-André Yerles
Reparto: Rita Blanco, Joaquim de
Almeida, Roland Giraud, Chantal Lauby, Barbara Cabrita, Lannick Gautry, Maria
Vieira, Jacqueline Corado, Jean-Pierre Martins
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