La mejor forma de terminar agosto, y más si
es domingo, es irse al cine a ver una película que, entre Woody Allen y Gila,
es un alarde de surrealismo protagonizado por un novelista francés que es…,
algo provocador digamos.
Entre
mis múltiples lagunas culturales quizá destacaría no haber leído ninguna obra
de Michel Houllebecq, algo que no descarto en un futuro cercano. Como no
conozco al personaje en la vida real no le puedo poner a parir, algo que,
parece ser, es bastante habitual, pero que tampoco parece afectarle, incluso no
parece que le vaya mal con ello.
La
cuestión es que me fui a ver esta peli, cuyo tráiler vi el viernes. La peli no
es una peli “estrictu sensu” que decía Felipe González como muletilla en una
época de su vida política. ¿Es un documental? Pues tampoco. Es…, puede ser…, un
falso documental en plan reality show. Vamos que un punto de originalidad ya
tiene. Originalidad que aumenta al contar con algún actor amateur, algo que
debe fastidiar al “mundo de la profesión”, que dicen los actores y actrices
jueguen en la liga que jueguen.
La
cinta está protagonizada por el propio novelista Houellebecq y narra, valga la
redundancia, una desaparición que protagonizó en su día, durante la promoción
de una de sus novelas. El personal empezó a rumorear de todo a través de
intenet: que si secuestrado, por Al Qaeda, que si había muerto, que si se lo
habían llevado los extraterrestres… El caso es que la excusa, que nadie se
creyó, pero que él puso, fue que se quedó sin línea telefónica en su casa de
Almería (para mí, asiduo de la provincia, la cosa es bastante creíble, con
todos mis respetos).
El
secuestro de Michel Houellebecq es un divertimento repleto de ironía y humor
ácido protagonizado por un tipo tan desagradable como entrañable y
coprotagonizado por una cuadrilla de secuestradores a cara descubierta. Es una
crítica a este mundo, a los medios de comunicación, con reflexiones múltiples y
variopintas: desde Polonia, literatura, democracia, religión, hasta el sexo; con
una frase kantiana final que… ¡caray! : “Es suficiente”, refiriéndose a cuando ya no
hay mayor apetencia por seguir viviendo.
Ha
sido una hora y media de algo diferente. No me llaméis pesado, pero mejor en
versión original que se juega con la forma de hablar entre susurros del
personaje principal.
Dirección: Guillaume Nicloux.
Guión: Guilaume Nicloux.
Reparto: Michelle Houellebecq, Luc
Schwarz, Mathieu Nicourt, Maxime Lefrançoise, Françoise Lebrun, Ginette
Suchotzky, André Suchotzky, Karim Achoui, Françoise Samuleson.
País: Francia.
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