Jimmy´s Hall es la última película de Ken
Loach. En ella nos narra un momento muy concreto de la vida de James Gralton,
un activista y líder comunista irlandés que tiene en su haber ser el único
deportado político de la República de Irlanda, allá por 1933.
La
historia está repleta de actualidad ya que se desarrolla poco después de haber
reventado el crack neoyorkino de 1929 y, claro, porque el mundo insiste en
repetir su historia económica; y, claro, porque el poder económico e ideológico
sigue estando en manos de los mismos socios: terratenientes e Iglesia.
James
Gralton, después de vivir diez años en Estados Unidos, vuelve a su pueblo natal
para ayudar a su anciana madre. Marchó al finalizar la guerra civil irlandesa y
ahora, en 1933, hay un nuevo Gobierno. Antes de su marcha a EEUU, Jimmy era un
culo inquieto, un activista que organizó en una casita, el hall, un espacio cultural y de ocio sin la supervisión de las
personas de orden encarnadas por la Iglesia católica. Y claro, aquello le
atrajo un buen puñado de enemigos.
A su
vuelta, Jimmy intenta reintegrarse como
un granjero y hacer una vida tranquila, pero…, es que no puede. Y animado por
sus viejas amistades reabre el hall,
una especie de Casa del Pueblo a la irlandesa. Desempolva un gramófono traído
de Estados Unidos y… estalla el jazz, la alegría, los bailes, la lectura, el
dibujo, el deporte… Un pequeño espacio de color que no cuenta con el visto
bueno de esa gris y reaccionaria institución que es la iglesia.
Irlanda
siempre ha sido un buen laboratorio en el que descubrir paradojas y
contradicciones entre aliados. Independentismo, religión, unionismo, religión…,
al final los poderes se unen para mantener el poder y acallar la lucha de
clases, para evitar la unidad de los desfavorecidos.
El hall de Jimmy es un espacio de alegría y
rebeldía; y esa rebeldía aúna voluntades contra la injusticia, contra los
desahucios. Los eternos desahucios. No hay forma. No hay forma de lograr
acuerdos para crear un mundo en el que todo el mundo quepa. La intransigencia
de la Iglesia puede con todo.
La
Irlanda de los años 30 es como la Italia de Noveccento,
o la Alemania de Los rebeldes de swing,
o la España de Los santos inocentes.
La cuestión es que las vanguardias culturales siguen siendo el demonio, los
desahucios continúan en este mundo de internet, la alegría sigue siendo el
mayor peligro de los que nos quieren atenazados por el miedo.
País:
Reino Unido.
Director:
Ken Loach.
Guión:
Paul Laverty.
Reparto:
Barry Ward, Simone Kirby, Andrew Scott, Jim Norton, Brian F. O'Byrne, Francis
Magee, Karl Geary.
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