El PP va cumpliendo, despacio
pero sin pausa, su hoja de ruta. Con Madrid a la cabeza avanza como el caballo
de Atila sobre derechos sociales y laborales, sobre lo público. Tan grave es el
atentado contra la sanidad pública que todos los estamentos se han unido contra
el gobierno regional. El desmantelamiento y paulatina privatización de la
sanidad madrileña va del brazo de la enseñanza y el transporte.
El neoliberalismo extremo llegó a
Madrid robando unas elecciones autonómicas y colocando a Esperanza Aguirre en
el poder. Desde ese momento, Madrid se convirtió en laboratorio de manipulación
en el que el despilfarro propagandístico iba emparejado con privilegiar medios
de comunicación, auténticos voceros.
El PP ha ido socavando la
radiotelevisión pública madrileña desde el poder. Cuanto peor, mejor. Ahora,
parece que ha llegado el momento de asestar la puntilla. En Radio Nacional de
España la audiencia escapa a borbotones desde que llegó Rajoy al Gobierno y se
emprendió una increíble “caza de brujas”. La estrategia es la misma. La hoja de
ruta va viento en popa: acaban con la sanidad, la enseñanza, hasta la Justicia gratuita.
La crisis les está viniendo de
perlas para imponer una ideología que acaba con derechos sociales y laborales.
Derechos que quieren hacernos creer que son privilegios. El mundo al revés,
ellos son los privilegiados. Privilegiados sin escrúpulos que observan cómo la
gente se suicida. Algo ha cambiado, en la crisis de 1929 se tiraban por las
ventanas los banqueros especuladores. Ahora nos tiramos nosotros.
No hay comentarios :
Publicar un comentario