Verónica Larios en una fotografía de Fran Lorente. |
Es granadina. Estudió Publicidad y Relaciones Públicas en Málaga y en
Barcelona realizó el postgrado. Luego anduvo trabajando en marketing y en una
discográfica, hasta que lo dejó todo y se marchó a Méjico a estudiar teatro
durante dos años, donde anduvo con una compañía independiente. También estuvo
en Nueva York, sueño de toda actriz,
durante un tiempo, hasta que recaló en Madrid para estudiar en la
Sala La Cuarta Pared. Ya asentada en la
capital, hace dos años, se involucra en el proyecto Microteatro por dinero de
la mano del guionista Javier de la
Torre , cuya alma mater
es Miguel Alcantud. En los microteatros ahora es gerente y ha dirigido un par
de obras y, cuando puede interpreta…
En 2009, casi 50 artistas entre
directores, autores y actores presentamos un proyecto teatral en un antiguo
prostíbulo en la calle Ballesta, 4: Por
dinero.
En las 13 habitaciones del burdel
se alojaron 13 grupos autónomos e independientes con la consigna de crear una
obra teatral de menos de 10 minutos para un público de menos de 6 personas por
sala sobre un tema común, la prostitución. Estas obras tenían que representarse
tantas veces como público hubiera durante tres horas al día, llegando alguna de
las obras a representarse más de veinte veces al día. Gracias a los distintos
acercamientos que hizo cada uno de los grupos, que iban desde el drama a la
comedia, el público recibía muy distintas visiones del tema tratado.
Sin ninguna inversión en
publicidad, con difusión únicamente a través de redes sociales y comunicados de
prensa, el experimento fue un éxito. Colas de más de 200 personas se formaban
horas antes de comenzar la función y, lamentablemente, se quedó más gente fuera
de la que pudo entrar.
El impacto animó a buena parte de
los participantes y a algunos nuevos miembros a abrir de manera permanente un
espacio que comprobamos era reclamado por el público de Madrid, y en el que hay
cabida personas de todas las edades y estatus.
Así nace Microteatro por dinero, un nuevo concepto de formato teatral:
microobras de quince minutos sobre un mismo tema, representadas en espacios
pequeños para menos de quince espectadores por pase y seis sesiones al día. De
esta forma el espectador puede elegir tanto el tiempo que quiere pasar en el
teatro, según el número de obras que
quiera ver, así como el precio
que quiere pagar, ya que cada visita a una sala se paga de forma individual.
P. Eres actriz, pero estudiaste Publicidad y Relaciones Públicas…
R. Lo de la carrera fue cosa de la familia. Intenté hacerla lo más
rápido posible para quitármelo cuanto antes y dedicarme de lleno al teatro. Pero
bueno, agradezco haberla hecho. Ahora, con esto de la gerencia, que es como
hacer un master en dirección de empresas pienso en lo inteligentes que fueron
mis padres cuando me dijeron que estudiara otra carrera.
P. En el proyecto del Microteatro
por dinero participas desde el principio, ¿cómo te subiste a este tren?
R. Participé como actriz en el proyecto teatral de la calle
Ballesta, 4. Hice un monólogo sobre prostitución y a partir de ahí me uní a las
veintiún personas que pusieron en marcha este proyecto.
P. ¿Todos actores y actrices?
R. Fundamentalmente gentes de la profesión, pero no exclusivamente.
P. ¿Por qué el éxito de esta iniciativa?
R. El éxito es consecuencia de muchas cosas maravillosas que pasan
aquí, como dar oportunidad a muchas personas para que muestren sus proyectos y
tengan su espacio. Nosotros nos lanzamos al vacío. Comenzamos recogiendo de los
contenedores el mobiliario de los cines Luna cuando los estaban tirando. Cada
uno puso lo que pudo sin hipotecar su vida. Fuimos veintidós hormiguitas que
acabamos de recuperar lo que pusimos. Y en realidad nadie vive de esto excepto
yo. Somos es un revulsivo cultural para Madrid que viene muy bien para que los
actores tengan un espacio y para que el público se acerque al teatro.
P. Iniciativas similares existen, ¿fuisteis los primeros?
R. La idea original es nuestra y ahora nos empiezan a emular.
Tenemos registrada la marca asociada al concepto y hay quien cuenta con
nosotros para llevarlo adelante. Por ejemplo, en Buenos Aires hemos vendido la
licencia a una productora que va a hacer el uso y la explotación de la marca.
Cedemos el derecho de explotación y el libro de estilo, que viene a explicar el
trabajo desarrollado durante dos años, con errores subsanados incluidos. Esto
se puede trasladar a otras ciudades: Málaga, Sevilla, Valencia, Bilbao…,
ciudades que cuentan con escuelas de arte dramático tienen un valor añadido.
P. ¿En todas esas ciudades habría público?
R. No me preocupa tanto el público aunque estoy segura que público
iba a haber. Lo preocupante es tener estructura suficiente para cambiar cada
mes de temática sin que siempre sean las mismas personas.
Antes de la representación de Las dos hermanas (F.L.) |
P. ¿Qué tipo de público acude a esta sala?
R. Es público variopinto. Vienen grupos de institutos, gentes que
acuden al teatro convencional, gentes que no acuden al teatro. Esto se acerca a
ese ocio consistente en salir a tomar unas cañas con los amigos. Sales, tomas
algo y al tiempo ofrecemos algo de cultura ahí abajo, en nuestro sótano, que es
algo mágico. Quien no tiene costumbre de acudir al teatro les acerca al teatro.
P. ¿Y hay diferencias entre el público de la tarde y de la “sesión
golfa”?
R. A la sesión golfa vienen personas más homogéneas, de entre 35 y
45 años. También acude mucho público de la profesión.
P. ¿Y el perfil de los actores y las actrices?
R. Son profesionales con experiencia, con más o menos rodaje. Hay
socios con mucho rodaje que también actúan, como el mes pasado Lola Baldrich con la obra Mentiras Piadosas.
P. ¿Y cómo cobran los profesionales?
R. Nosotros somos una asociación cultural privada sin ningún tipo
de ayuda ni subvención. El beneficio lo obtenemos de los ingresos del bar. La
compañía que actúa, a la que cedemos el espacio, ingresa el 70 por ciento de la
taquilla.
P. En mi opinión no estamos hablando de teatro contemporáneo, estas
obras de quince minutos pueden recordar a los Entremeses; con su presentación,
nudo y desenlace; del siglo de Oro que se representaban en las corralas en los
entreactos de las obras largas…
R. Sí es teatro contemporáneo porque los autores son actuales y los
temas giran en torno a hechos actuales. Eso sí, la estructura es básica, que es
lo que buscamos. En quince minutos existe el efecto sorpresa, hay giros que dan
agilidad a las obras. El microteatro es como el cortometraje al largometraje,
como el cuento a la novela. Es una historia completa contada en quince minutos
con personajes perfectamente definidos.
P. También hay un espacio para los más pequeños…
R. Los fines de semana hay microteatro infantil, para bebés de
entre seis meses y tres años y hasta doce años. Pero también hemos hecho
micromagia, microdanza, hacemos microdebuts los martes para personas que están
formándose y… estamos abiertos a cualquier cosa “micro”.
P. Cada mes, todas las obras tienen que amoldarse a un tema
concreto, ¿cómo surge ese tema?
R. Los veintidós socios conformamos diferentes comisiones: arte,
programación infantil, decoración…, y también decidimos los temas. Proponemos
hasta ochenta temas y de ellos seleccionamos los que nos gustan. Lo publicamos
en la web y…, no te imaginas la creatividad que existe. Recibimos decenas de
proyectos.
P. ¿Y cómo ve el futuro?
R. Si esto se mantiene como está yo seré feliz. Lo único que quiero
es una oficina más grande [realmente, más que oficina es micro ofi]. Tenemos proyectos como el festival nacional de
microteatro para acudir a otras ciudades. Y queremos abrir convocatorias en
Barcelona, Granada, Sevilla, Bilbao…, para que la gente presente sus proyectos.
También fuera de España, en Miami, uno de nuestros socios ha abierto local.
También hay proyectos en Buenos Aires, Méjico, San Francisco, Londres… Quien
quiera puede contar con nosotros para que sea… Microteatro por dinero.
“Somos un revulsivo cultural para
Madrid”
“El microteatro es como el
cortometraje al largometraje, como el cuento a la novela”
“El éxito es consecuencia de
muchas cosas maravillosas que pasan aquí”
“Vienen grupos de institutos,
gentes que acuden al teatro convencional, gentes que no acuden al teatro”
Durante la charla en otra imagen de Fran Lorente, claro. En la sala (Loreto y Chicote, 9). Junto a Callao. |
PARA SABER MÁS puedes pinchar AQUÍ.
No hay comentarios :
Publicar un comentario