Áurea Ramos en una fotografía de Fran Lorente |
Áurea Ramos es
licenciada en Biología por la
Universidad de Alcalá de Henares. Es de Madrid capital, vive
en la sierra y trabaja en Fuenlabrada. O sea, que conoce la región. La crisis
de mediados de los años noventa impidió que pudiera dedicarse a su vocación
inicial así que vio que había oposiciones para policía local en la comisaría de
Fuenlabrada y allí que fue. Áurea, Auri,
que es como la llama todo el mundo, consideró que ser policía era una profesión
muy masculinizada y para ella se convirtió en “un reto”. Bueno. Eso y que
ofrecía una estabilidad que la biología no le daba. Así que en 1996, con 28
años, logró su plaza y comenzó a trabajar al tiempo que se afiliaba a las
Comisiones Obreras. En aquel tiempo sólo había tres mujeres policías (ahora son
más de treinta gracias a un programa que se planteó desde el Ayuntamiento de Fuenlabrada),
y recuerda que sí, que al principio “la miraban mucho”, como un bicho raro;
aunque reconoce que nunca se ha sentido discriminada, ni por la ciudadanía, ni
por sus compañeros.
Con el tiempo,
en 2006, ascendió a cabo y actualmente es, además, delegada sindical. Es
consciente de que cuando las mujeres ven la posibilidad de ascender
profesionalmente tienen que renunciar a su vida personal con la incomprensión
del hombre, por eso no le extraña que las mujeres directivas o que ocupen altos
cargos estén divorciadas.
Como en otras
profesiones la policía local trabaja 24 horas al día durante los 365 días del
año, bien sea patrullando o realizando tareas administrativas. Áurea Ramos ha
hecho un poco de todo, pero lo más potente comenzó en el año 2000. Un año
antes, el Ayuntamiento de Fuenlabrada puso en marcha un programa integral a
víctimas de la violencia de género del que formaba parte la policía local, y Auri se adscribió a él porque daba un
perfil muy idóneo.
Comenzó
recogiendo denuncias de mujeres maltratadas y desde el principio se implicó mucho. Cada vez más, viviendo en
primera línea lo que es la realidad de esa irracionalidad que es la violencia
machista. Rememora cómo muchas mujeres víctimas “se sentaban, te contaban, te
sorprendía el envejecimiento físico de personas jóvenes que, después de haber abandonado el ciclo de
violencia, rejuvenecían. Veías como evolucionaban… Esa evolución y el
agradecimiento por ayudar a salir de esa tragedia no tienen precio”, relata Auri con elocuencia.
Auri aconseja
denunciar, pero sin presionar. Además ya se puede instruir de oficio, y explica
“la mayoría de las mujeres que sufren violencia tienen indicadores. Además de,
por ejemplo, los vecinos, son fundamentales los médicos de atención primaria” y
no es imprescindible que la mujer denuncie.
Se refiere
también a la violencia psicológica que es tan perjudicial o peor que la
violencia física y recuerda a alguna mujer que le narraba como “la bofetada es
lo de menos”, como lo que duele “son años de insultos” y lo culpable que se
siente la mujer cuando se planta y contesta: “no”.
Aunque deja
claro que ella no es psicóloga y que hay quien dice que el maltratador se puede
rehabilitar, el dato es que hay un gran número de reincidentes, “y no sólo con
la primera pareja, también con la siguiente”. Y también explica que,
tristemente, “muchas maltratadas vuelven a serlo por siguientes parejas o
incluso por los propios hijos. Curar heridas psicológicas es muy complicado. El
seguimiento puede durar hasta cinco años, la cuestión es que muchas mujeres lo
abandonan, bien por iniciativa propia, bien porque los recortes hacen
desaparecer los programas de rehabilitación”.
Pesimista
A pesar de su
elocuencia y su sonrisa, Auri no ve
con mucho optimismo el futuro. Por una parte está los recortes, pero “también
la crisis es causante de violencia de género. Esta crisis está llevando a
muchas personas al paro y esto origina conflictos y violencia en las familias.
Además, ahora muchas mujeres no denuncian por temor. Porque no tienen a dónde
ir, ni un trabajo que garantice su independencia económica”.
Pero la
violencia no es sólo cosa de pobres, y reconoce que es una lacra que se da en
todos los ámbitos: “entre abogados, jueces, médicos…”
Comentamos el
aumento de violencia machista entre adolescentes. Auri, entre otras razones, la achaca a que el papel de sumisión de
la mujer en algunas culturas pervive entre personas de otros países que se han
instalado en España y a que aún no ha habido toma de conciencia por esta nueva
generación.
Pero
fundamentalmente considera que se ha descuidado la prevención y la educación,
“la violencia se erradica con prevención, con educación” y no sin cierto
orgullo, asegura que “Fuenlabrada siempre ha sido pionera en estos temas”.
Ella, ha viajado mucho por España y el
extranjero.
Y terminamos
comentando otro asunto relevante como es la identificación de personas
extranjeras por parte de la policía. Los datos evidencian que “los no blancos
tienen el doble de posibilidades de ser parados para ser identificados por la
policía”, circunstancia que no se da en Fuenlabrada. La policía local tiene un
proyecto pionero a nivel europeo. El policía se identifica también a la
persona, y en un informe que rellenan durante la identificación deben explicar
por qué se le ha parado, en qué lugar y a qué hora. Esto ha aumentado la
eficiencia ya que en un 30 por ciento de identificaciones se localiza algún
ilícito. Auri lo tiene claro, “los
nacionales son igual de delincuentes que los extranjeros”.
Otra instantanea de @frlorente en la comisaría de Fuenlabarada. |
Recortes y reforma local
Le pregunto a
nuestra policía fuenlabreña sobre si existen suficientes mecanismos para hacer
frente a la violencia machista. Ella, cambia el semblante y explica que está
preocupada, que existe preocupación a cuenta de la reforma local emprendida por
el Gobierno. Considera que “la atención a estas mujeres va a desaparecer en
muchos lugares” y asegura que no existe duplicidad de funciones en las
diferentes administraciones, local y regional: “los ayuntamientos somos mucho
más cercanos que la administración regional y nos hemos dedicado mucho más con
equipos de psicología, con casas de acogida, con seguimiento de los menores… Es
cierto que la Comunidad
ha subvencionado, pero con la llegada de los recortes el grueso del gasto ha
recaído sobre los ayuntamientos, que van a terminar ahogados”.
No hay comentarios :
Publicar un comentario