Un escrache fotografiado por FRAN LORENTE. |
A quien
preparó el argumentario del Partido Popular para hacer frente a los escraches
se le fue la pluma. Calificar de nazis a las personas que participan en este
tipo de manifestaciones indica un gran desconocimiento de lo que fue la
historia y una ausencia absoluta de sensibilidad.
El Gobierno de Mariano Rajoy
ejerce la violencia constante sobre la ciudadanía, a quien considera súbditos.
Violencia de Estado es enviar a la exclusión social a miles de personas y
violencia es insultar a esas personas y a todas las que padecieron la
persecución más terrible de la historia de la humanidad.
El Partido
Popular viola vilmente las palabras, las vacía de contenidos. Las retuerce
hasta lo indecible y en esa locura manipuladora quiere cambiar la historia de
la humanidad.
María Dolores
de Cospedal anduvo en la vanguardia de este brutal ataque a las personas que se
manifiestan ante los diputados del PP contra los
desahucios. Luego la cosa fue a mayores alentando el enfrentamiento. Todo es
criticable, pero hay unos límites, más aún cuando hasta el presidente del
Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner,
considera que mientras no ejerzan la violencia, "son un ejemplo de
libertad de manifestación".
Siguen a pies juntillas los 11 principios de la propaganda de Goebbels. No hay que ver más que un ejemplo de lo que dicen los primeros cuatro:
ResponderEliminar1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Ahí el PP da cabida absolutamente a todo cuanto pueda ser susceptible de disidencia con su pensamiento único: nacionalistas catalanes o vascos, indignados del 15 M y como no, a los miembros de la PAH y los escarches. Todos son ETA, o relacionados, todos son terroristas y todos son nazis. Es un modo burdo de individualizar al enemigo en una sola identidad.
Les falla, eso sí, el principio número 8:
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
Según mi punto de vista solo se lo creen cuatro, de modo que la verosimilitud les falla. Claro que esos cuatro, a proporción, no dejan de suponer un montón de votos, pero me niego a creer que exista una parte importante de la población española que esté dispuesta a suscribir nada de eso. Lo malo es que pese a todo crean la confusión que necesitan, y eso les vale.
Como dato basta con echarle un vistazo al punto número 3. Creo que ese es definitivo.
Saludos, Alfonso.